Este es el mejor lugar para conservar los plátanos en verano y que no se pongan negros: no es en la nevera

Incluso con las altas temperaturas, unos cuidados favorables pueden conseguir que tus plátanos se mantengan dulces y sanos durante más tiempo en casa

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Plátanos (AdobeStock)
Plátanos (AdobeStock)

Las frutas se encuentran influenciadas por el calor que, durante los meses estivales, condicionan su consumo. En verano se suele producir una maduración más rápida de frutas como el plátano. Esto se debe a que la maduración es un proceso químico que se ve acelerado por el calor. Los plátanos maduran más rápido en verano porque el calor acelera las reacciones químicas del etileno que transforman el almidón en azúcar, cambiando su color y textura.

Esto ha fomentado la aparición de distintos trucos populares para aminorar este proceso. Entre ellos, el más conocido y rudimentario, conservar los plátanos en la nevera. A primera vista, parece lógico pensar que el frío ayuda a conservar mejor cualquier alimento, ya que reduce la velocidad de maduración de la mayoría de las frutas. Pero este principio no funciona del mismo modo con los plátanos.

Ni en la nevera, ni en el frutero

Según informa El Español en su sección de gastronomía, al tratarse de una fruta tropical, el plátano empieza a sufrir lo que se conoce como daño por frío si se expone a temperaturas inferiores a 12 °C. El primer signo visible es el oscurecimiento acelerado de su cáscara, que se torna negra rápidamente.

No obstante, el problema va más allá del aspecto externo. Internamente, el proceso natural mediante el cual el almidón se convierte en azúcares se detiene. Como consecuencia, obtenemos un plátano con un sabor menos dulce, de textura harinosa y poco agradable al paladar.

Los alimentos guardados en el
Los alimentos guardados en el frigorífico suelen aguantar sin problema entre cuatro y seis horas (Adobe Stock)

La nevera solo resulta útil cuando el plátano ya se encuentra maduro y se pretende consumir en un par de días siguientes. En ese supuesto, el frío de la nevera puede resultar positivo. Pero si, por el contrario, se usa esta opción nada más comprar la fruta, lo más probable es que nuestros plátanos pierden gran parte del sabor y del aspecto que los caracteriza.

Por otro lado, el frutero puede ser otro lugar perjudicial, pues suelen estar situados cerca de ventanas donde hay una exposición solar continua. De esta manera, las temperaturas tan elevadas de la irradiación solar solo conseguirán acelerar el proceso de desgaste.

Un frutero explica qué frutas
Un frutero explica qué frutas deberíamos dejar fuera del frigorífico (Pixabay)

Por ello, un lugar fresquito a la sombra se constituye como la mejor opción para almacenar la fruta. Una despensa, un lugar sombreado de la casa, tal vez alguna encimera alejada de ventanas y del horno. La idea es buscar una ubicación estratégica cuyas condiciones ambientales retrasen el proceso de maduración.

Es fundamental procurar que la temperatura se mantenga estable, idealmente en un rango de 15 °C a 20 °C, y asegurarse de que el lugar esté bien ventilado. Un consejo práctico, inspirado en costumbres de zonas tropicales, es colgar los plátanos, lo que favorece una mejor conservación.

Por otro lado, si compraste una buena cantidad y sabes que no los comerás todos en pocos días, puedes anticiparte dividiendo el racimo grande en grupos más pequeños y cubriendo sus tallos con un poco de papel film.

¿Qué hacer si maduran en exceso?

Hay quienes, tal vez, piensen que, ante una maduración más acelerada, los plátanos ya no son aptos para su consumo. Nada más lejos de la realidad. Existen otras formas de utilizarlos y aprovechar su sabor.

Los batidos pueden ser una de las mejores opciones para el verano. Los plátanos, no solo son una fruta tropical ideal para ello, sino que también su dulzura puede ser un sucedáneo del azúcar haciendo de este refrigerio una opción muy saludable.

También los bizcochos y las tortitas pueden ser otro tipo de postres para los que podemos implementar el plátano maduro como ingrediente estrella.

En definitiva, observamos como, durante los meses estivales, las frutas necesitan unos cuidados específicos para un consumo de calidad. El plátano, a pesar de sus condiciones de mantenimiento, es una de las mejores opciones como fruta de consumo diaria. No solo es rica en carbohidratos y fibra, sino que también se presenta como un alimento multidisciplinar para platos de diferente naturaleza. Las opciones son ilimitadas, el dulce sabor del plátano queda bien con todo.