Una sola salchicha al día aumenta un 11 % el riesgo de diabetes y un 7 % el de cáncer de colon, según un estudio

Una investigación de la Universidad de Washington revela que no existe un consumo seguro de carne procesada por mínimo que sea

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Paquetes de salchichas (IStock)
Paquetes de salchichas (IStock)

La ciencia zanja la discusión: incluso pequeñas cantidades de carne procesada encierran un peligro para la salud al aumentar el riesgo de enfermedades graves como la diabetes, el cáncer o la demencia. Esta conclusión llega tras un exhaustivo análisis de más de 70 estudios liderado por la Universidad de Washington (Estados Unidos).

Son muchos los alimentos que responden a la clasificación de carne procesada: las salchichas, el tocino, el bacon, la carne picada, las hamburguesas, los embutidos como chorizo, chóped, chistorra, salami, longaniza... hasta las carnes en conserva o las pastillas para los caldos de carne. Todas ellas se asocian con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, cardiopatía isquémica y cáncer colorrectal.

El estudio, publicado en la revista Nature Medicine, analizó la relación entre alimentos ultraprocesados y tres problemas de salud: diabetes tipo 2, cardiopatía isquémica y cáncer colorrectal. Entre los productos evaluados (carne procesada, bebidas azucaradas y ácidos grasos trans), la carne procesada mostró los resultados más desfavorables, incluso en cantidades mínimas.

La revisión empleó el método Burden of Proof, considerado más conservador al evaluar impactos en la salud, lo que implica que los riesgos identificados probablemente estén subestimados. Los resultados revelan que un solo perrito caliente al día se asoció con al menos un 11 % más de riesgo de diabetes tipo 2 y un 7 % más de riesgo de cáncer colorrectal en comparación con quienes no consumen carne procesada. En el caso de las bebidas azucaradas, una lata adicional al día se relacionó con un 8 % más de riesgo de diabetes tipo 2 y un 2 % más de riesgo de cardiopatía isquémica. Para los ácidos grasos trans, incluso una pequeña cantidad diaria se vinculó con un 3 % de aumento en el riesgo de cardiopatía isquémica respecto a quienes no los consumen.

Un perrito caliente (REUTERS/Hollie Adams)
Un perrito caliente (REUTERS/Hollie Adams)

Aunque los autores advierten que las asociaciones encontradas son relativamente débiles y que los estudios analizados se basan en autoinformes dietéticos —lo que puede introducir imprecisiones—, subrayan que la magnitud y el enfoque conservador de la revisión refuerzan la solidez de los hallazgos. Además, los investigadores señalan que los valores obtenidos tienden a ser mínimos, lo que sugiere que el riesgo real podría ser mayor.

“Esta información proporciona datos cruciales para los especialistas en salud pública y los responsables de las políticas alimentarias y las posibles iniciativas destinadas a reducir el consumo de estos alimentos procesados”, concluyen los investigadores.

Episodio: ¿Son malas las carnes procesadas?.

Reducir la carne procesada para alejar el cáncer

Las investigaciones al respecto del efecto de la carne procesada en la salud tienen ya un largo recorrido. En julio del año pasado, la revista The Lancet Planetary Health publicaba un estudio de la Universidad de Edimburgo (Escocia) que revelaba que reducir un 30 % el consumo de carne procesada puede prevenir la aparición de la diabetes tipo 2 o el cáncer colorrectal.

Según los datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, en España se diagnosticarán 30.311 nuevos casos de cáncer colon y 14.262 casos de cáncer de recto en 2025, convirtiéndose así en el tumor más frecuentemente diagnosticado en el país considerando ambos sexos.