Un experto en longevidad revela cuál es “el alimento más importante de todos”: “Es mejor pasarse que quedarse corto”

El compromiso de la sociedad española en torno a la alimentación es cada vez mayor gracias a una creciente concienciación sobre los hábitos de vida saludables. Aunque todavía es necesaria una mayor educación nutricional, la divulgación científica ha recorrido un buen trecho enseñando al conjunto de la población a comer bien.

Cuando pensamos en una dieta variada y equilibrada, en la que no faltan las frutas y las verduras ni los macronutrientes (la proteína, los hidratos de carbono y las grasas), es posible que a veces pasemos por alto “el alimento más importante de todos”, como lo define el doctor José Viña en su libro La ciencia de la longevidad. Cómo vivir para envejecer mejor.

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El doctor Viña es catedrático de Fisiología de la Universidad de Valencia, donde lidera el grupo de investigación FRESHAGE que trabaja en diferentes aspectos del envejecimiento saludable. En su obra, el experto revela que en ocasiones nos olvidamos del agua, que es “esencial para la vida”.

Los días que bebemos menos cantidad de agua, hacemos más ejercicio o sudamos más, la orina se concentra más. De esta manera ahorramos perder el líquido, pero sometemos al riñón “a un enorme trabajo para concentrar la orina”. Por ello, es importante evitarle este esfuerzo.

El doctor Viña recomienda beber un litro y medio de agua al día, aunque no tengamos sensación de sed. El consumo de líquidos es especialmente esencial en los días más calurosos, cuando nuestro cuerpo necesita estar hidratado. “No importa cómo sea el agua, puede ser mineral con gas, mineral sin gas, agua del grifo o de cualquier procedencia” siempre y cuando sea potable. Salvo contadas excepciones, España es un país en el que el agua del grifo es absolutamente segura para su consumo.

Es importante que la ingesta de líquidos que recibe nuestro organismo sea a través del agua principalmente. Según el doctor, las bebidas refrescantes (excepto las bebidas light) contienen una cantidades muy elevadas de calorías “y no somos conscientes de que las estamos tomando”. “De hecho, la mayor cantidad de calorías en la dieta normal de los estadounidenses proviene de las bebidas refrescantes”, aclara.

Las bebidas azucaradas también pueden ser un factor de riesgo de diversas enfermedades. Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Washington (Estados Unidos) mostró que las bebidas ricas en azúcar pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer bucal.

Los refrescos también pueden alterar la microbiota intestinal, como sostiene un estudio del Albert Einstein College of Medicine (Estados Unidos) publicado en la revista Cell Metabolism. Al mismo tiempo, esta investigación mostraba las diferencias en la microbiota intestinal y los metabolitos sanguíneos de individuos con un alto consumo de bebidas azucaradas. el perfil de metabolitos alterado observado en los bebedores de bebidas azucaradas se asoció con un mayor riesgo de desarrollar diabetes en los 10 años posteriores. En España, más de 1.000 personas al día son diagnosticadas de diabetes tipo 2, una enfermedad que se encuentra al alza en los últimos años.