Las ocho características de las personas narcisistas, según la psicología: “Creen que son superiores a los demás”

Este trastorno, reconocido en el DSM-5, puede tener un impacto negativo en uno mismo y en quienes lo rodean

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Las personas narcisistas suelen tener
Las personas narcisistas suelen tener una creencia de superioridad con respecto a los demás (Freepik)

El trastorno de la personalidad narcisista es una enfermedad de salud mental que padecen las personas que tienen “un aire irrazonable de superioridad”, según explican los expertos de Mayo Clinic. Esta afección, que se recoge en la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés), se caracteriza por una serie de comportamientos vinculados a la despreocupación excesiva con respecto a los demás en virtud de uno mismo.

El término narcisismo proviene de la mitología griega, concretamente del mito de Narciso, un joven de extraordinaria belleza que fue condenado por los dioses a enamorarse de su propio reflejo en el agua. Incapaz de apartarse de su imagen, Narciso acabó consumido por su obsesión, lo que simboliza la autoadmiración llevada al extremo. Esta historia fue recogida por el poeta romano Ovidio en Las metamorfosis, y ha servido durante siglos como metáfora del amor propio desmesurado.

En el ámbito de la psicología, el concepto fue adoptado a finales del siglo XIX. Fue Sigmund Freud quien lo teorizó en profundidad en su obra Introducción al narcisismo (1914), distinguiendo entre un narcisismo primario (propio de la infancia) y uno secundario (relacionado con trastornos de la personalidad). Desde entonces, el narcisismo ha pasado a formar parte del lenguaje cotidiano y del análisis clínico, describiendo no solo una patología, sino también ciertas actitudes y comportamientos comunes en la cultura contemporánea.

Rasgos psicológicos de las personas narcisistas

Tal y como señalan los expertos de Unobravo, especialistas en terapia psicológica online, todas las personas pueden identificarse con ciertos rasgos narcisistas en algún momento de sus vidas. Sin embargo, para que este trastorno sea diagnosticado, estos deben persistir en el tiempo y ser graves, llegando a provocar un impacto significativo en sí mismo y en quienes lo rodean.

Debido a que en ocasiones es complicado identificar los comportamientos del trastorno de personalidad narcisista, puesto que a veces tampoco ellos son conscientes del problema, el psicólogo Unai Aso escribe en el sitio web de Unobravo cuáles son los rasgos que caracterizan a las personas narcisistas.

Un grupo de personas conversando
Un grupo de personas conversando (Freepik)

Grandiosidad

Las personas narcisistas tienden a tener una imagen inflada de sí mismas, exageran sus logros y habilidades y creen merecer un trato especial: “Creen que son superiores a los demás”, señala Aso. De esta manera, suelen tener comportamientos arrogantes y pretenciosos.

Necesidad de admiración

Su deseo constante de validación y admiración se corresponde con una autoestima dependiente de los elogios y el reconocimiento externo, por lo que los buscan de forma frecuente. Así, tienden a rodearse de quienes pueden proporcionárselo y, si no lo consiguen, “se sienten heridos o menospreciados”.

Falta de empatía

Debido a su escasa preocupación por los demás, tienen grandes dificultades para ponerse en el lugar del otro, comprender sus emociones o responder con compasión. Suelen minimizar o ignorar los sentimientos ajenos si no encajan con sus propios intereses o deseos.

Fantasías de éxito, poder o belleza

“Los narcisistas tienden a verse a sí mismos como extremadamente exitosos, poderosos o atractivos, incluso si esto no se corresponde con la realidad”, destaca el psicólogo de Unobravo. De esta manera, refuerzan su sentimiento de superioridad y autoestima inflada.

Imaginan que están destinadas a cosas extraordinarias, lo que alimenta su sentido de grandeza y les dificulta aceptar críticas o fracasos. Estas fantasías pueden alejarlas de la realidad y dificultar su desarrollo personal o emocional.

Creencia de ser especial y único

Este pensamiento les lleva a considerar que solamente pueden ser comprendidas o valoradas por otras personas “igualmente excepcionales”. Se perciben como diferentes al resto, por encima de las normas comunes, y sienten que merecen un trato privilegiado. “De hecho, lo peor que le puedes decir a un narcisista es que es igual que todos los demás, y que su punto de vista o necesidades no son más importantes o valiosas que las de cualquier otra persona”, añade Aso.

Una pareja discutiendo (Freepik)
Una pareja discutiendo (Freepik)

En este sentido, cuentan también con una expectativa de trato especial, ya que creen que tienen derecho a ello.

Explotación de los demás

Tal y como señala el psicólogo, estas personas tienden a usar a quienes les rodean como medios para alcanzar sus propios fines, sin tener en cuenta sus sentimientos o necesidades. Pueden llegar a manipular, engañar o aprovecharse emocional, laboral o económicamente de otros con tal de obtener admiración, poder o beneficio personal.

Envidia y creencia de que los demás son los envidiosos

Las personas narcisistas suelen experimentar celos intensos hacia quienes poseen cualidades, éxitos o bienes que ellos desean. Sin embargo, al mismo tiempo, creen que los demás los envidian a ellos, lo que refuerza su sensación de ser especiales o superiores.

Esta doble perspectiva genera una constante rivalidad interna y externa: sienten que deben protegerse de la envidia ajena mientras luchan contra su propio “resentimiento y hostilidad hacia los demás”.

Actitud arrogante o altiva

Por último, este trastorno puede manifestarse a través de un trato “condescendiente y despreciativo hacia los demás”, explica Unai Aso. Las personas con este rasgo muestran una confianza exagerada en sí mismas que a menudo se percibe como soberbia o desprecio hacia los demás. Suelen actuar como si estuvieran por encima de las normas sociales y esperan un trato especial.

Sin embargo, debido a la contraposición que suponen la envidia o la necesidad de reforzar su autoestima con reconocimiento externo constante, esta arrogancia puede ser una especie de fachada o escudo.