Receta de langostinos en tempura, un entrante muy fácil y original de inspiración japonesa

La clave de este bocado está en la masa, una tempura que debe prepararse fría, sin batir demasiado y con el punto justo de harina para un resultado crujiente y dorado

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Receta de langostinos en tempura
Receta de langostinos en tempura (Adobe Stock)

Si buscas una receta sencilla, original y llena de sabor para darle una vuelta de tuerca a tus aperitivos en casa, nada como probar a preparar unos deliciosos langostinos en tempura. Esta preparación, tan ligera como sabrosa, es ideal como parte de un tapeo de fin de semana en casa, siendo además una receta muy sencilla que puede prepararse sin demasiado tiempo ni esfuerzo. La gran virtud de esta receta reside en su delicioso contraste: un exterior crujiente que da paso a la textura suave y jugosa de su interior.

Aunque la técnica de tempura es originaria de Japón, su adopción en la cocina mediterránea ha sido un fenómeno natural. España, país de mares y buenos pescados, ha adoptado como propia forma de freír, que respeta el sabor del ingrediente principal y le aporta un riquísimo toque crujiente. Por eso, el secreto de este bocado está en la masa: fría, sin batir demasiado y con el punto justo de harina. Estos langostinos se suelen servir acompañados de alguna salsa, ya sea de soja, una mayonesa o incluso alioli, según el gusto de cada casa.

Receta de langostinos en tempura

La receta de langostinos en tempura comienza con la selección de marisco fresco. Los langostinos se pelan cuidadosamente dejando la cola para facilitar su manipulación. La masa de tempura se elabora al momento, mezclando agua muy fría, yema de huevo y harina para lograr una textura fluida y aireada. Luego, cada langostino se sumerge en esta mezcla y se fríe en aceite caliente hasta que esté dorado. Ideal para servir inmediatamente después de freír, se acompaña bien de salsas suaves o picantes según el gusto.

Tiempo de preparación

El tiempo total para preparar langostinos en tempura es de aproximadamente 30 minutos:

  • Pelar y limpiar los langostinos: 10 minutos.
  • Preparar la masa de tempura: 5 minutos.
  • Freír en aceite caliente: 10 minutos.
  • Escurrir y servir: 5 minutos.

Ingredientes

  • 500 g de langostinos frescos (grandes, crudos, pelados y limpios)
  • 100 g de harina de trigo (mejor si es de uso común o especial para tempura)
  • 1 yema de huevo
  • 200 ml de agua muy fría (preferentemente con hielo)
  • Sal al gusto
  • Aceite vegetal para freír (girasol o de semilla)
  • Salsa de soja o alioli para acompañar (opcional)

Cómo hacer langostinos en tempura, paso a paso

  1. Pela los langostinos dejando la cola intacta para facilitar su manipulación.
  2. Seca bien los langostinos con papel de cocina y resérvalos en la nevera.
  3. Prepara la masa de tempura mezclando en un bol el agua helada, la yema de huevo y la harina. Mezcla ligeramente, no importa si quedan algunos grumos.
  4. Calienta el aceite en una sartén profunda o freidora a unos 180 °C.
  5. Sumerge cada langostino en la masa de tempura y fríelo de inmediato durante 2-3 minutos, o hasta que esté dorado y crujiente.
  6. Retira con una espumadera y deja escurrir sobre papel absorbente.
  7. Sirve caliente acompañado de salsa de soja, alioli o tu dip favorito.

¿Cuántas raciones se obtienen de esta receta?

Con los ingredientes indicados, esta receta rinde aproximadamente 4 porciones de 4 a 5 langostinos por persona.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción de langostinos en tempura contiene aproximadamente:

  • Calorías: 290
  • Grasas: 17 g
  • Grasas saturadas: 2 g
  • Carbohidratos: 18 g
  • Azúcares: 1 g
  • Proteínas: 17 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Los langostinos en tempura deben consumirse recién hechos para disfrutar de su textura crujiente. No se recomienda refrigerar ni recalentar, ya que pierden su textura original.