Los “pies de Ozempic”: la última preocupación del medicamento para bajar de peso

La exposición de su efecto adelgazante ha provocado un aumento de la demanda que ha derivado en desabastecimientos en varias farmacias, afectando a quienes lo necesitan por prescripción médica

Guardar
La última preocupación del medicamento
La última preocupación del medicamento que se ha usado para bajar de peso (Montaje Infobae, Reuters)

En los últimos meses, el Ozempic, un medicamento inyectable basado en semaglutida aprobado para tratar la diabetes tipo 2, se ha convertido en un fenómeno viral en redes sociales. Esto ha sido consecuencia de uno de sus efectos secundarios más visibles: una significativa pérdida de peso que ha despertado el interés de quienes buscan adelgazar con rapidez No obstante, la exposición mediática, alimentada por celebridades y usuarios de TikTok e Instagram, ha provocado un aumento de la demanda que ha derivado en desabastecimientos en varias farmacias, afectando a quienes lo necesitan por prescripción médica.

El principio activo del Ozempic imita la acción de una hormona intestinal llamada GLP-1, que ayuda a regular el azúcar en sangre y el apetito. Su uso está aprobado por organismos como la FDA en Estados Unidos y la EMA en Europa, pero únicamente para el control glucémico en adultos con diabetes tipo 2, ya que existen otros compuestos similares para ese objetivo: Wegovy y Zepbound. Sin embargo, la hiporexia no es el único efecto de este medicamento. Y es que, numerosos investigadores han comenzado a visualizar algunos cambios físicos que se conocen como el “trasero Ozempic” o “cara Ozempic”, tal y como se recoge en un estudio Healthline.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Al parecer, los afectados pueden acabar con el rostro más arrugado y demacrado, según explica Lawrence Cheskin, profesor y ex catedrático inmediato de nutrición y estudios alimentarios en la Universidad George Mason. “Es una consecuencia de perder mucho peso. Si lo haces así, puedes tener cara de cirugía bariátrica”, aclara el experto. No obstante, una de las últimas preocupaciones son los “pies de Ozempic”, otra consecuencia del consumo de Ozempic.

“La rápida pérdida de tejido puede dejar la piel del pie flácida y sin soporte”

El impacto en los pies de este medicamento se ha comentado, en un primer moemnto en redes sociales, al percibir cambios notables en esta parte del cuerpo. De esta manera, algunos han notado la transformación de algunas figuras públicas, como es el caso de Sharon Osbourne; a pesar de que la presentadora nunca haya confirmado el uso del GLP-1, ni comentar nada al respecto. Pese a la falta de confirmación de los casos mediáticos, especialistas en endocrinología señalan que los cambios en la apariencia de los pies son posibles tras una pérdida significativa de grasa corporal inducida por estos tratamientos.

Concretamente, en una entrevista con la revista Health, Scott Isaacs, presidente de la Asociación Estadounidense de Endocrinología Clínica, asegura que “se caracterizan por piel flácida, reducción del relleno de grasa y tendones o venas visibles en los pies”. Según el especialista, “el mecanismo subyacente es que cuando la grasa se pierde rápidamente, la elasticidad natural de la piel puede no ser capaz de mantener el ritmo”, explica. Este problema se intensifica si la piel ha estado estirada durante años o si hay factores como la edad, la genética o la duración del sobrepeso que afectan la producción de colágeno y elastina.

Más allá de lo estético, estos cambios pueden tener implicaciones físicas concretas. “Las almohadillas grasas de los pies actúan como amortiguadores naturales y la rápida pérdida de tejido puede dejar la piel del pie flácida y sin soporte”, afirma Isaacs. Esta alteración puede provocar que las personas sientan como si caminaran directamente sobre el hueso, “lo que podría provocar cambios en la mecánica de la marcha”, añade.

“Es poco probable que los beneficios superen los riesgos”

El medicamento inyectable Ozempic, el
El medicamento inyectable Ozempic, el 1 de julio de 2023, en Houston. (Foto AP/David J. Phillip, Archivo)

Por su parte, el endocrino clínico y profesor de la Universidad Estatal de Michigan, Karl Nadolsky, aconseja acudir a un podólogo si se presentan molestias persistentes. “De lo contrario, necesitamos que los pacientes trabajen con su médico, dietistas y prioricen el entrenamiento de fuerza mientras pierden peso y tratan la diabetes”, indicó igualmente a Health. Para este experto, no hay evidencia que sugiera que los pies de Ozempic sean exclusivos de los medicamentos GLP-1: “Parece razonable que posiblemente ocurra con cualquier pérdida de peso rápida y significativa”.

Y es que, como ya se ha mencionado, el fenómeno no se limita a los pies. Según Isaacs, la rápida reducción del tejido adiposo puede afectar también a las manos, provocando el efecto conocido como “manos de Ozempic” o “dedos de Ozempic”. “Esto ocurre porque las manos, al igual que los pies y la cara, son zonas donde la pérdida de grasa es rápidamente visible, lo que provoca adelgazamiento de la piel, pérdida de volumen y venas y tendones más prominentes”, explicó. Esto podría, además, revelar “las estructuras subyacentes”, así como contribuir “a un aspecto más envejecido”.

Como medida preventiva ante este fenómeno, Isaacs señala el método que deben seguir los pacientes que se traten con este medicamento: “La pérdida de peso gradual y más lenta le da a la piel más tiempo para adaptarse y puede disminuir la probabilidad de flacidez significativa o pérdida del relleno de grasa en los pies”, indicó. Además, recomendó prestar atención a otro factor con vital importancia: “Mantenerse bien hidratado también es importante, ya que ayuda a mantener la elasticidad de la piel y previene la sequedad o el agrietamiento que pueden empeorar las molestias en los pies”.

Del mismo modo, el especialista recomienda llevar una evaluación continua y utilizar un calzado adecuado con buen soporte y amortiguación. En el caso específico de las personas con diabetes, recuerda que estas ya presentan riesgos elevados de neuropatía diabética, enfermedad arterial periférica, úlceras o infecciones. Por ello, deben informar a su médico sobre cualquier cambio, ya que “estas afecciones no están relacionadas con el pie de Ozempic”, aclara Isaacs.

Por lo tanto, ”cualquier síntoma nuevo o que empeore en el pie requiere una evaluación médica exhaustiva para determinar con precisión la causa y asegurar un tratamiento adecuado, en lugar de asumir que el pie de Ozempic es el responsable”, explica. Por su parte, Nadolsky sostiene que “las personas sin obesidad no deberían ser tratadas con estos medicamentos porque no hay ninguna indicación y es poco probable que los beneficios superen los riesgos de los efectos secundarios”. En cambio, para quienes presentan obesidad con enfermedades asociadas como diabetes tipo 2, cardiopatías o apnea del sueño, “se obtendrá el mayor beneficio en comparación con los riesgos o efectos secundarios”, concluyó.