El restaurante de milanesas que triunfa en Valencia llega a Madrid: una receta argentina con la mejor carne abulense

Este local ofrece más de 10 versiones diferentes de la clásica milanesa argentina, con toppings como la trufa, el queso provolone, la burrata o el huevo poché

Guardar
Milanesa de cerdo ibérico. (Restaurante
Milanesa de cerdo ibérico. (Restaurante La Diez)

Cotoletta en Italia, schnitzel en Austria, milanesa en Argentina y filete empanado en España. Hay muchas maneras de llamar a este sencillo pero efectivo plato: una fina loncha de carne de ternera rebozada con pan rallado y cocinada en aceite hasta lograr un exterior crujiente y un interior muy jugoso. Este producto tan cotidiano, que italianos, austriacos, argentinos y españoles han comido desde pequeños en casa, se eleva hasta la máxima expresión en La Diez, el templo de la milanesa en España.

Sus fundadores, Luis Barranco y Álvaro Vallejo, se lanzaron a la piscina en 2022, cuando abrieron el primer local en la ciudad de Valencia (Carrer d’Armando Palacio Valdés, 1). La idea estaba clara: elevar la sencillez de una milanesa argentina a la máxima excelencia, convirtiéndolo en el centro de toda una carta. Ahora, tres años después de arrasar en la capital valenciana, La Diez se traslada al barrio madrileño de Las Letras (C/ Santa María, 43) para que los amantes de la milanesa puedan disfrutar en la capital de sus obras de artesanía.

Receta de salsa vizcaína, un básico de la cocina vasca que acompaña al bacalao y también a platos de carne.

10 milanesas de ganadería sostenible

Lo que hace especial a este local es la variedad de milanesas que podemos elegir, hasta 10 versiones de este mismo plato. Aunque la reina de la casa siempre ha sido la clásica, un corte de carne de ternera aliñado con un chorrito de limón, cuentan en su carta con combinaciones exquisitas como la Napolitana con salsa de tomate, burrata, albahaca y aceite de oliva; la Fugazzeta Porteña, con mozzarella, cebolla y aceitunas Kalamata; o la 4 Quesos, con mozzarella, provolone, parmesano y gorgonzola.

A pesar de los diferentes toppings, todas ellas comparten un interior: la carne de ternera procedente de una ganadería emplazada en la Reserva Natural del Valle de Iruelas (Ávila), entorno privilegiado y sostenible con un clima que ofrece las condiciones perfectas para la cría de ganado. Cada filete pasa por un proceso de ‘espalmado’, que la aplana para conseguir una textura melosa única, pues, opinan desde el restaurante “poder comerla con cuchara es la prueba del algodón de una buena milanesa”.

El espalmado de la carne,
El espalmado de la carne, uno de los pasos para preparar la milanesa. (Restaurante La Diez)

Con la carne ya espalmada, sumergen cada pieza de carne en huevo junto con una mezcla de especias secreta. Inmediatamente después del huevo, viene el pan rallado, bien compacto para que se adhiera al huevo. Finalmente, fríen cada milanesa en aceite muy caliente, a unos 200 grados. Si está a la temperatura idónea, estará lista en no más de 50 segundos.

Para quienes prefieran otro tipo de carnes, en La Diez preparan también milanesas con carne de cerdo ibérico, de pollo e incluso una opción vegetal inspirada en la Parmigiana italiana, que puede convertirse en vegana al sustituir el huevo y el queso.

Milanesa Napolitana con jamón y
Milanesa Napolitana con jamón y Provoleta. (Restaurante La Diez)

Además de las milanesas, La Diez ofrece entrantes como las míticas empanadas argentinas, de ternera o humita (queso y maíz), así como guarniciones tradicionales como las patatas fritas, bastones de boniato o pimientos del Padrón. Para finalizar la velada, en la sección de postres del restaurante no podía faltar su mítica ‘chocotorta’ elaborada con galleta chocolina, dulce de leche y mascarpone.