Estas son las especias que pueden interferir con algunos medicamentos

Algunas especias pueden tener unos efectos farmacológicos si se consumen en altas dosis

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Botes de especias (Shutterstock)
Botes de especias (Shutterstock)

Durante siglos, las especias han formado parte de la cocina de todo el mundo con el objetivo de potenciar el sabor de las comidas. Pero más allá de los fogones, las especias se han utilizado también por sus propiedades medicinales. Sin embargo, su perfil “natural” no las exime de tener efectos farmacológicos que pueden interferir con ciertos medicamentos.

Consumidas en dosis altas, ya sea en forma de suplementos o en la dieta, algunas especias populares como la canela, la cúrcuma o el jengibre pueden desencadenar interacciones indeseadas. Un reciente estudio de la Universidad de Mississippi ha reavivado el debate sobre la seguridad del consumo elevado de ciertas especias en personas medicadas.

Canela

La canela es una de las especias más utilizadas en la cocina y en la medicina tradicional. Su compuesto activo, la cumarina, es el principal responsable de sus posibles interacciones medicamentosas. Según la investigación de la Universidad de Mississippi, la canela podría reducir la eficacia de medicamentos al interferir con las enzimas hepáticas encargadas de metabolizar ciertos fármacos. Entre los más afectados estarían los anticoagulantes como la warfarina, incrementando el riesgo de hemorragias.

Además, algunos casos clínicos han reportado interacciones de la canela con analgésicos, antidepresivos, medicamentos oncológicos y antidiabéticos. En particular, existe preocupación por la posible potenciación de la hipoglucemia en pacientes diabéticos que combinan suplementos de canela con su tratamiento farmacológico.

Cúrcuma

La cúrcuma, especialmente su principio activo, la curcumina, ha ganado popularidad por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Sin embargo, también posee la capacidad de interferir con el metabolismo de los medicamentos al modular la actividad de las enzimas hepáticas, particularmente las de la familia CYP450.

Esta interferencia podría alterar la eficacia de antidepresivos, antihipertensivos, quimioterápicos y ciertos antibióticos, según diversos estudios. En algunos casos, la cúrcuma puede potenciar los efectos de los medicamentos, provocando concentraciones más altas en sangre y aumentando el riesgo de efectos secundarios.

Otro punto de especial atención es su efecto anticoagulante. La cúrcuma podría potenciar el riesgo de sangrado en personas que ya están tomando medicamentos como aspirina, clopidogrel o warfarina. Además, su capacidad para reducir los niveles de azúcar en sangre plantea el riesgo de hipoglucemias severas en pacientes diabéticos que usan insulina o antidiabéticos orales. Aunque estos efectos se observan principalmente en dosis elevadas, el creciente uso de suplementos de cúrcuma hace imprescindible advertir sobre estas posibles interacciones.

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Jengibre

El jengibre es conocido por sus propiedades digestivas y antiinflamatorias, pero también por su capacidad para actuar como un anticoagulante leve. Al igual que la canela y la cúrcuma, el jengibre puede potenciar los efectos de los medicamentos anticoagulantes, aumentando el riesgo de hemorragias, especialmente en combinación con warfarina, aspirina u otros antiplaquetarios.

En cuanto a su relación con la diabetes, la evidencia es contradictoria. Algunos estudios sugieren que el jengibre puede reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que podría ser problemático para quienes toman medicamentos antidiabéticos o insulina, debido al riesgo de hipoglucemia. No obstante, se requiere más investigación para establecer con claridad la magnitud de esta interacción.