Receta de gelatina de limón, un postre muy refrescante que se prepara con solo tres ingredientes, sin sobres ni polvos

Las gelatinas de sabores son un postre perfecto para aquellas ocasiones en las que apetece algo dulce pero ligero y también refrescante, después de copiosas comidas o en meriendas de verano. En esta ocasión, prepararemos una con sabor a limón, un aroma cítrico delicioso que, endulzado con azúcar, da un resultado riquísimo que gustará a cualquiera.

Aunque en el mercado podemos encontrar un gran número de preparados comerciales en polvo para hacer gelatina, así como láminas de este preparado, esta versión es completamente casera y aprovecha un ingrediente muy asequible y fácil de encontrar, la maicena. Esta permite espesar cualquier líquido, creando una mezcla que, al reposar en la nevera, obtiene la textura gelatinosa perfecta.

Esta gelatina de limón es un postre refrescante y perfecto para cualquier ocasión, ya sea una cena ligera, una fiesta o simplemente un antojo de algo dulce y fresco. Puedes acompañarlo con frutas frescas o un toque de menta para decorar.

• Preparación activa: 30 minutos.
• Refrigeración: 6 horas (preferiblemente, deja enfriar toda la noche).

• 2 limones grandes (sin tratar, para aprovechar tanto la cáscara como el jugo)
• 60 g de azúcar
• 20 g de maicena
• 180 ml de agua
• Hojas de menta fresca (opcional, para decorar)

1. Preparar la infusión de cáscaras de limón:
   1. Lava bien los limones y, con un pelador de patatas o un cuchillo afilado, retira las cáscaras sin incluir la parte blanca, que puede ser amarga.
   2. Coloca las cáscaras en un recipiente con 180 ml de agua. Déjalas reposar durante 4 a 6 horas o, si es posible, durante toda la noche para que se infusionen bien.
2. Exprimir los limones:
   1. Exprime los limones para obtener aproximadamente 70 ml de jugo.
   2. Pasa el jugo por un colador para eliminar pulpa y semillas, reservando el jugo filtrado.
3. Preparar la mezcla de maicena:
   1. En una cacerola, mezcla los 60 g de azúcar con 20 g de maicena. Agrega lentamente el jugo de limón filtrado, removiendo bien con una cuchara de madera para disolver la maicena sin formar grumos.
4. Incorporar la infusión de cáscara:
   1. Retira las cáscaras de limón del agua de la infusión y añade esta agua aromatizada a la mezcla de limón y maicena en la cacerola. Revuelve bien.
5. Cocinar la gelatina:
   1. Lleva la mezcla a fuego lento. Cocina a fuego bajo, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese ligeramente, aproximadamente 4 a 5 minutos. La gelatina debe tener una consistencia suave pero firme al enfriarse.
6. Enfriar y moldear:
   1. Vierte la mezcla en los moldes que prefieras (pueden ser moldes de budín o pequeños recipientes de aluminio desechables). Deja que la gelatina se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigérala durante al menos 6 horas, o mejor aún, durante toda la noche.
7. Desmoldar y decorar:
   1. Una vez que la gelatina haya cuajado completamente, desmóldala con cuidado, colocándola boca abajo en un plato. Puedes ayudarte con un cuchillo alrededor de los bordes si es necesario.
   2. Decora con hojas frescas de menta para darle un toque fresco y aromático.

Con estos ingredientes, obtendrás alrededor de 2 porciones generosas o 4 más pequeñas, dependiendo del tamaño de los moldes.

Cada porción de esta gelatina de limón contiene aproximadamente:

• Calorías: 100
• Grasas: 0 g
• Grasas saturadas: 0 g
• Carbohidratos: 25 g
• Azúcares: 25 g
• Proteínas: 0 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados y las cantidades de cada porción.

La gelatina de limón se puede conservar en el refrigerador hasta 5 días, siempre que esté bien cubierta para evitar que absorba otros olores y se mantenga fresca.