Una planta con propiedades alucinógenas puede convertirse en un tratamiento para la depresión

Los investigadores advierten de que “no es una cura mágica” y que puede no ser adecuada para todos los pacientes

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La mimosa tenuiflora o jurema
La mimosa tenuiflora o jurema preta (AdobeStock)

Al este de Brasil crece una planta que desde hace siglos forma parte de rituales y ceremonias indígenas. La mimosa tenuiflora o jurema preta ha sorprendido a la comunidad científica por su potencial como tratamiento de la depresión gracias a sus propiedades psicodélicas. En muchos mercados callejeros del sur de América ya se puede obtener esta planta con fines terapéuticos.

Los investigadores han analizado la composición de la jurema preta y han encontrado altas cantidades de dimetiltriptamina (DMT), una sustancia alucinógena que podría aliviar de forma rápida los síntomas propios de la depresión.

"Un día después del tratamiento, los pacientes ya mostraban una mejora significativa en sus síntomas de depresión”, reconoce el doctor Draulio Araujo, neurocientífico brasileño experto en este psicodélico. Sin embargo, el investigador advierte que “no es una cura mágica” y que los psicodélicos, como el presente en la jurema preta, “no son adecuados para todos los pacientes”.

Con el objetivo de estudiar más en profundidad los efectos de esta planta, un equipo de investigadores del Instituto del Cerebro de la Universidad Federal de Rio Grande do Norte seleccionaron a 14 personas con depresión y las trataron durante seis meses con DMT vaporizado, bajo una estricta supervisión médica. “Es común que nuestros pacientes expresen haber experimentado un cambio profundo, como si una llave hubiera abierto algo nuevo”, comenta el doctor Araujo sobre los resultados observados, que ya han sido publicados en la revista Nature.

Además de la medicación con la jurema preta, los pacientes también recibieron terapia psicológica y, en algunos casos, continuaron con medicamentos farmacéuticos convencionales. La neurocientífica Fernanda Palhano-Fontes, colaboradora en el Instituto del Cerebro, menciona que “si bien algunos pacientes muestran mejoras significativas, otros no responden de la misma manera”.

En contraste con las prácticas ceremoniales, en el laboratorio, el doctor Araujo espera expandir su investigación sobre el DMT a un estudio que incluya a 100 participantes. “Supongamos que en cinco años tendremos una comprensión más clara de cuándo este tratamiento podría llegar al ámbito clínico”, concluye.

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Los datos de la depresión en España

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en torno a 280 millones de personas en todo el mundo sufren depresión, lo que la convierte en la enfermedad de salud mental más común. En el caso de España, más de dos millones de personas sufren depresión (aproximadamente el 4,1% de la población), según los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.

De todas ellas, unas 230.000 sufren una depresión grave. Las mujeres y las personas de más edad son el sector de la población más vulnerable a la enfermedad. Además, la Confederación de Salud Mental España señala que el 42,1% de los españoles ha experimentado una depresión en algún momento de su vida.

En los casos más graves, la depresión puede dar lugar a pensamientos recurrentes sobre la muerte o el suicidio. Estos pensamientos pueden ir desde una sensación de desesperanza y deseo de “desaparecer” hasta planes concretos para quitarse la vida. Este es un síntoma crítico que requiere atención inmediata, ya que puede poner en riesgo la vida de la persona. Hablar sobre estos pensamientos con un profesional de la salud mental o un ser querido es un primer paso importante para buscar ayuda y encontrar apoyo.