“No estoy aquí para decirles qué pensar. Estoy para abrirles los ojos”: Sydney Sweeney y su visión sobre la industria de Hollywood

Elegida para la portada de GQ Estados Unidos como “Hombre del Año”, la actriz y productora, con un perfil auténtico, reveló que apuesta por historias que generan diálogo y reflexión, mientras defiende la autonomía creativa y destaca el valor de cuestionar tendencias sin imponer verdades en el mundo audiovisual

Guardar
Sydney Sweeney es nombrada 'Hombre
Sydney Sweeney es nombrada 'Hombre del Año 2025' por GQ y se consolida como figura central en la cultura estadounidense (Reuters)

El nombramiento de Sydney Sweeney como “Hombre del Año 2025” por GQ representa un hito en la cultura estadounidense y coloca a la actriz y productora en el centro de debates que superan los límites del entretenimiento. Su influencia, que se extiende desde la pantalla hasta el debate político y social, ha crecido tras la polémica campaña publicitaria de American Eagle, consolidando su posición como una de las figuras centrales de su generación.

Sweeney, conocida inicialmente por sus interpretaciones en series como Euphoria y The White Lotus, ha desarrollado una carrera marcada por una evolución profesional constante. Tras recibir dos nominaciones al Emmy en 2022, fortaleció su perfil como productora con la comedia romántica Anyone But You (2023) y asumió un papel más activo en la toma de decisiones creativas.

En diálogo con GQ, Sweeney expresó: “Constantemente siento que hay mucho más por experimentar, aprender y probar, pero estoy muy emocionada de estar en esta etapa de mi carrera”. La actriz subrayó que la producción le permite involucrarse profundamente en el desarrollo de historias, diferenciándose radicalmente de su experiencia únicamente como intérprete.

Sydney Sweeney es nombrada 'Hombre
Sydney Sweeney es nombrada 'Hombre del Año 2025' por GQ y se consolida como figura central en la cultura estadounidense

Polémica publicitaria y repercusión nacional

El verano de 2025 marcó un punto de quiebre para Sweeney, cuando la campaña de American Eagle que protagonizaba provocó un debate nacional intenso. El anuncio, que mezclaba una estética kitsch con alusiones a los “buenos genes” de la actriz, fue interpretado por algunos usuarios de redes sociales como un guiño eugenésico.

La controversia escaló al ámbito político: el presidente de Estados Unidos lo calificó como “el anuncio más candente de la historia”, mientras que el vicepresidente responsabilizó a los críticos del anuncio por la pérdida de apoyo entre los hombres jóvenes hacia el partido demócrata.

Mientras tanto, las acciones de American Eagle aumentaron un 38%. Sweeney aclaró a GQ que “muchos de los datos difundidos durante el periodo de silencio publicitario de la empresa eran rumores infundados”. Durante esta etapa, la actriz decidió mantener un perfil discreto y no pronunciarse públicamente sobre la controversia, priorizando su trabajo y equilibrio personal.

La campaña de American Eagle
La campaña de American Eagle protagonizada por Sydney Sweeney desata un debate nacional sobre representación y estética en la publicidad (Reuters)

En medio de este fervor mediático, Sweeney ha seguido adelante con proyectos de gran envergadura. Su próxima obra, Christy, la desafía con el papel de la boxeadora Christy Salters Martin, una figura pionera cuya vida estuvo marcada por la violencia doméstica.

La actriz explicó a GQ: “A lo largo de todo el proceso de construir el personaje de Christy, de trabajar con [la verdadera] Christy y de filmar la película, empecé a darme cuenta: ¡Guau!, en realidad tengo más en común con ella de lo que pensaba”.

Subrayó la importancia de contar historias como la de Christy, esperando que “otras mujeres encuentren fuerza en sí mismas o sean la voz de quienes no la tienen”.

La polémica publicitaria de American
La polémica publicitaria de American Eagle impulsa un aumento del 38% en las acciones de la marca tras la controversia (American Eagle Outfitters/website)

Adicionalmente, Sweeney vinculó su labor junto a American Eagle a causas sociales, diseñando un modelo de vaqueros destinado a recaudar fondos para la prevención de la violencia doméstica.

Representación femenina, autonomía y privacidad

La representación femenina y el control creativo ocupan un espacio fundamental en la perspectiva de Sweeney. Consultada por GQ sobre los cambios en torno al cuerpo femenino en Hollywood, afirmó: “Siempre he visto el cuerpo de la mujer como una herramienta hermosa y poderosa”.

Para ella, transformar su cuerpo y apariencia para distintos personajes representa un reto y una oportunidad para narrar desde nuevas perspectivas. El salto a roles de actriz-productora le ha ofrecido mayor autonomía sobre la narrativa y la representación en pantalla, permitiéndole tratar temas complejos con independencia.

El rol de Sydney Sweeney
El rol de Sydney Sweeney como productora le otorga mayor control creativo y autonomía en la industria del entretenimiento (Reuters)

En el ámbito personal, Sweeney se mantiene firme en proteger una estricta separación entre su vida privada y su exposición pública.

Después del fin de su compromiso, relató a GQ que su círculo cercano, formado por amistades de la infancia, contribuye a mantener su equilibrio y alejarla de la presión mediática. “Para mí, la privacidad tiene un impacto positivo en mi salud y bienestar”, aseguró.

Explicó que compartir todos los aspectos de su vida “sería agotador y me impediría crecer y aprender en un entorno seguro”. Esta postura la llevó a rechazar responder rumores sobre su vida sentimental y a impedir que la opinión pública defina su identidad.

Activismo artístico y perspectiva pública

El activismo artístico de Sydney
El activismo artístico de Sydney Sweeney busca abrir el debate social a través de historias complejas sin adoptar posturas políticas explícitas (REUTERS)

El activismo y los temas políticos han estado presentes en la trayectoria reciente de Sweeney, aunque la actriz prefiere el arte como medio de expresión y concienciación: “Siempre he creído que no estoy aquí para decirle a la gente qué pensar. Simplemente, estoy aquí para abrirles los ojos a diferentes ideas”, declaró a GQ.

Eligió personajes y relatos complejos, convencida de que el arte puede provocar reflexión y diálogo, sin adoptar posturas políticas explícitas. Considera que, si historias como la de Christy no logran captar la atención de quienes se niegan a escuchar por prejuicio, “espero que otras manifestaciones artísticas puedan hacerlo”.

A medida que su influencia se expande y su presencia en el debate público se afianza, Sweeney demuestra un control más profundo sobre su propia imagen y su trabajo del que muchos imaginan. Como concluyó en entrevista con GQ, su capacidad para anticipar y comprender el impacto de sus acciones y decisiones “sigue siendo una de sus mayores fortalezas”, incluso cuando el debate público gira a su alrededor.