La huella humana en el termómetro del planeta: nueve pruebas del calentamiento, según la NASA

Según National Geographic, nuevos datos revelan que el calentamiento global avanza sin pausa, con evidencia científica que apunta directamente a la actividad humana como principal responsable

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El planeta se calienta a
El planeta se calienta a un ritmo sin precedentes, indican datos científicos recientes (Imagen Ilustrativa Infobae)

En un contexto marcado por récords históricos de temperatura, los datos científicos refuerzan un diagnóstico ineludible: el planeta se calienta a un ritmo sin precedentes, y la actividad humana es el principal motor de este fenómeno.

Según un informe del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), 2024 no solo fue el año más caluroso desde que se tienen registros, sino también el primero en superar el umbral simbólico de 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.

A pocos días de conmemorarse el Día de la Tierra, el 22 de abril, National Geographic expone cómo investigaciones desarrolladas por la NASA y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) han transformado lo que antes era una hipótesis en una certeza: la influencia de la civilización moderna sobre el clima es ya un hecho establecido.

Evidencias en nueve frentes

El calentamiento global no es una abstracción. La NASA ha recopilado datos durante décadas para identificar sus manifestaciones más claras. En total, la agencia espacial estadounidense enumera nueve pruebas clave que reflejan el cambio climático en curso:

  1. Aumento de la temperatura global: La mayor parte del calentamiento registrado ha tenido lugar en los últimos 40 años.
  2. Océanos más cálidos: Desde 1969, la temperatura media oceánica ha aumentado 0.33 grados. El mar actúa como una esponja térmica que absorbe el exceso de calor del sistema climático.
  3. Reducción de las capas de hielo: Groenlandia, por ejemplo, pierde en promedio 279 000 millones de toneladas de hielo al año desde 1993.
  4. Retroceso de glaciares: El fenómeno ha sido documentado en regiones como los Alpes, el Himalaya, los Andes, las Montañas Rocosas, Alaska y África.
  5. Disminución de la capa de nieve: Los satélites muestran una merma sostenida en el hemisferio norte durante la primavera, con un derretimiento anticipado.
  6. Elevación del nivel del mar: Ha aumentado aproximadamente 20 centímetros en el último siglo, y la tasa actual de crecimiento es casi el doble de la anterior.
  7. Pérdida de hielo marino ártico: Su extensión y grosor han disminuido de forma acelerada en las últimas décadas.
  8. Fenómenos extremos más frecuentes: Tormentas, sequías, olas de calor y precipitaciones intensas se han vuelto más comunes y devastadoras.
  9. Acidificación de los océanos: La acidez de las aguas superficiales ha aumentado cerca de un 30 % desde el inicio de la Revolución Industrial, debido a la absorción de dióxido de carbono generado por la actividad humana.

Un ritmo sin precedentes

Desde la última glaciación, la
Desde la última glaciación, la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero amenaza la estabilidad climática del planeta (Imagen ilustrativa Infobae)

El IPCC señala que, si bien el clima terrestre ha atravesado ciclos de glaciación y calentamiento durante los últimos 800.000 años, el actual proceso supera por mucho los ritmos naturales.

Desde la última glaciación, hace unos 11.700 años, el planeta entró en una era climática estable que permitió el desarrollo de la civilización. Hoy, esa estabilidad está amenazada por una emisión sin control de gases de efecto invernadero.

Las pruebas científicas que sustentan esta conclusión provienen de múltiples fuentes: núcleos de hielo extraídos en Groenlandia y la Antártida, anillos de árboles, sedimentos oceánicos, arrecifes de coral y capas rocosas.

Estos registros revelan que el actual ritmo de calentamiento es diez veces superior al observado al final de la última Edad de Hielo. Asimismo, el CO₂ proveniente de la actividad humana se está acumulando 250 veces más rápido que en los ciclos naturales previos.

Las consecuencias de cada fracción de grado

Según la NASA, incluso un leve incremento en la temperatura promedio global tiene implicancias descomunales. Se trata de una cadena de efectos que compromete la disponibilidad de agua, la seguridad alimentaria, la salud humana y la supervivencia de innumerables especies.

La urgencia de actuar se apoya no solo en modelos proyectivos, sino en fenómenos que ya están ocurriendo ante nuestros ojos.

En este panorama, la celebración del Día de la Tierra no puede ser una formalidad simbólica. Es una llamada a comprender la magnitud de nuestra influencia sobre el clima y la necesidad de transformarla.