La psicología explica por qué los recuerdos de la infancia suelen ser poco fiables

Un análisis de Psychology Today destaca que el cerebro infantil es capaz de construir recuerdos ficticios, lo que influye de manera profunda en la percepción de los acontecimientos y la identidad en la adultez

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La memoria infantil puede inventar
La memoria infantil puede inventar detalles y distorsionar recuerdos, según Psychology Today (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Tus vivencias de la infancia realmente ocurrieron como las recuerdas, o solo crees recordarlas? Esta pregunta, planteada por Psychology Today, desafía una certeza profundamente humana: la confianza en lo que guardamos de nuestros primeros años. Aunque muchos consideran que esos recuerdos construyen la base de la identidad, la ciencia demuestra que la memoria infantil puede engañar con asombrosa facilidad y, a menudo, manufactura detalles que jamás existieron.

Expertos explican que la memoria autobiográfica funciona como un archivo mental imperfecto. Según investigaciones revisadas por Psychology Today, los recuerdos de la infancia y la juventud suelen distorsionarse, fragmentarse o incluso inventarse, debido a factores biológicos, sociales y culturales.

Amnesia infantil y la fragilidad de los recuerdos tempranos

La amnesia infantil se debe
La amnesia infantil se debe a la falta de desarrollo cerebral y limita la consolidación de recuerdos tempranos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un caso ilustra esta debilidad: un exalumno se reencuentra con su antiguo maestro de secundaria, quien recuerda con precisión un día de voluntariado y un premio. El alumno, en cambio, no retiene ese episodio; solo una fotografía confirma su existencia, mostrando lo inestable que puede ser la memoria personal.

Esta clase de situaciones lleva a los expertos a cuestionar la naturaleza de la memoria de los primeros años, como explica Psychology Today a partir de los estudios de Mark Howe, un reconocido psicólogo y académico británico, y profesor de la Universidad de Londres.

Howe concluye que la mayoría de las personas apenas conserva fragmentos de sus primeros años en la vida adulta. Aunque filósofos como Aristóteles y Platón, defendieron que todas las vivencias quedan grabadas permanentemente, la investigación demuestra lo contrario. La amnesia infantil se atribuye, en realidad, a la falta de un sustrato neural capaz de consolidar recuerdos duraderos en los primeros años de vida.

En la imagen, se aprecia
En la imagen, se aprecia la alegría de la infancia mientras los padres comparten momentos especiales con sus hijos. El cuidado, la educación y el amor se entrelazan en esta tierna escena familiar. (Imagen ilustrativa Infobae)

La consolidación de la memoria autobiográfica depende de hitos como la autoconciencia y el desarrollo del lenguaje. Cuando los niños se reconocen a sí mismos en sus experiencias, los recuerdos adquieren otra dimensión, aunque aún permanecen frágiles.

Howe subraya que esa vulnerabilidad no se debe a la represión de experiencias traumáticas, sino a la mezcla del desarrollo cerebral temprano, la continua reescritura de recuerdos y la capacidad lingüística limitada. Lo que sobrevive de la infancia son destellos que afectan la adultez sin ser completamente confiables, y a veces producen recuerdos falsos.

Golpe de reminiscencia y recuerdos vicarios

El golpe de reminiscencia genera
El golpe de reminiscencia genera recuerdos vívidos en la adolescencia y adultez temprana, pero no garantiza su precisión (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con el paso de los años surge el denominado golpe de reminiscencia, que señala según Psycology Today la aparición de recuerdos especialmente vívidos entre la adolescencia y el inicio de la adultez. Más recientemente, Çağlayan Özdemir y su equipo en la Universidad de New Hampshire Estados Unidos, han ampliado esta idea al explorar recuerdos vicarios, es decir, aquellos compartidos en familia o entre amigos.

Descubrieron que estos recuerdos colectivos también se multiplican en la mediana edad y pueden proyectarse al futuro, imaginando la memoria de una persona mayor.

Pero la abundancia de recuerdos no significa mayor exactitud. Özdemir y sus colegas advierten que las normas culturales influyen tanto en lo que se recuerda como en el surgimiento de memorias de hechos que nunca ocurrieron.

Incluso los recuerdos inciertos o
Incluso los recuerdos inciertos o inventados pueden dar sentido y orientar decisiones en la vida adulta (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuando los recuerdos se comparten y moldean en grupo, pueden convertirse en relatos convincentes y memorables, aunque inexactos. Psychology Today recalca que, aun si estos recuerdos carecen de precisión, su papel clave reside en la formación de la identidad personal.

La importancia de la memoria autobiográfica no reside únicamente en su fidelidad a los hechos, sino en el significado que adquiere para quien la conserva.De este modo, la identidad se construye menos a partir de la exactitud de los recuerdos, y más desde la forma en que estos se integran y resignifican a lo largo del tiempo. Incluso los recuerdos inciertos pueden dar sentido, orientar decisiones o revelar matices ocultos sobre quiénes somos.