Cómo prepararse para los empleos relacionados con la IA que surgirán en la próxima década

Según un informe publicado en Forbes, el dominio de competencias como la coordinación con agentes autónomos y la formulación clara de problemas se convierte en un factor clave para quienes buscan adaptarse y prosperar en el cambiante mercado profesional impulsado por la ia

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Según una estimación publicada en Forbes, la IA podría generar hasta 170 millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década.

El 39% de las habilidades laborales clave cambiará de forma significativa antes de 2030. Esa transformación, impulsada por el avance acelerado de la inteligencia artificial (IA), no solo está modificando los empleos actuales, sino que está creando profesiones que hace pocos años ni siquiera existían.

Según una estimación publicada en Forbes, la IA podría generar hasta 170 millones de nuevos puestos de trabajo en la próxima década, desde funciones técnicas especializadas hasta roles vinculados a la estrategia y la ética empresarial.

Mientras se discuten los riesgos de automatización y reemplazo, el verdadero cambio ya ocurre en otro plano: el del trabajo colaborativo entre humanos y agentes de IA. Herramientas como GitHub Copilot escriben código, depuran errores y documentan procesos sin intervención humana directa.

De acuerdo con el CEO de Microsoft, Satya Nadella el 30% del código de la empresa es producido por sistemas de IA, lo que evidencia el impacto concreto de estas tecnologías en el desarrollo profesional y operativo.

Una nueva clase de trabajadores digitales

Los agentes de IA representan una categoría emergente dentro del universo laboral. Se trata de sistemas autónomos que ejecutan tareas complejas como la investigación, el análisis, la atención al cliente o la generación de contenido.

Sistemas autónomos como los agentes
Sistemas autónomos como los agentes de IA asumen tareas complejas y crean una nueva clase de trabajadores digitales en el mercado laboral (Imagen Ilustrativa Infobae)

Su desempeño depende de una infraestructura técnica que permite operarlos a gran escala y de forma segura. Un componente clave es el Modelo de Contexto de Protocolo (MCP), una plataforma estandarizada que habilita la interacción de estos agentes con datos y herramientas empresariales.

Esta tecnología no solo transforma funciones ya existentes, sino que da lugar a empleos completamente nuevos. Según Manikandarajan Shanmugavel, director asociado de desarrollo de aplicaciones de aprendizaje automático en S&P Global, comprender el funcionamiento y el potencial de estos agentes resulta clave para quienes buscan mantenerse competitivos en un mercado en evolución constante.

Los nuevos roles técnicos que dominan el panorama

En el centro de esta transformación aparecen profesionales técnicos que diseñan, mantienen y operan los sistemas de IA. Los arquitectos de MCP se encargan de construir la infraestructura que conecta a los agentes con las herramientas empresariales. También gestionan servidores y registros, garantizando que la integración sea escalable y segura.

Arquitectos de infraestructura MCP diseñan
Arquitectos de infraestructura MCP diseñan sistemas que conectan agentes de IA con herramientas empresariales (Imagen ilustrativa Infobae)

Una vez desplegados estos sistemas, los operadores de MCP controlan su funcionamiento diario: configuran accesos, ajustan los contextos utilizados por los agentes y monitorean el rendimiento para asegurar eficiencia y protección. A su vez, los diseñadores de flujos de trabajo de IA desarrollan procesos multietapa que permiten a múltiples agentes colaborar de forma fluida.

Por otro lado, los administradores de enjambres de agentes de IA gestionan grupos numerosos de sistemas autónomos, optimizando recursos y supervisando que sus acciones estén alineadas con los objetivos estratégicos de la organización.

El vínculo entre tecnología y negocio

Más allá del plano técnico, los roles de integración empresarial cobran relevancia en compañías que adoptan soluciones basadas en IA. Los gerentes de producto de IA definen el rumbo de los desarrollos tecnológicos, articulando entre equipos de ingeniería, científicos de datos y tomadores de decisiones.

En niveles operativos, los analistas de inteligencia empresarial (BI) interpretan datos generados por sistemas de IA para orientar decisiones concretas. Su tarea incluye identificar oportunidades de uso y garantizar que las soluciones implementadas respondan a necesidades reales.

Profesionales técnicos y de integración
Profesionales técnicos y de integración empresarial, junto con especialistas en ética y gobernanza, lideran el cambio hacia organizaciones basadas en IA (Imagen Ilustrativa Infobae)

En una escala organizacional más amplia, los estrategas de transformación de IA impulsan el cambio cultural y tecnológico, promoviendo una adopción transversal de estas herramientas. Según el análisis de Shanmugavel para Forbes, su función requiere conocimientos en gestión del cambio y comprensión tecnológica, para integrar a los agentes sin fricciones operativas.

Con el aumento de la autonomía de los sistemas inteligentes, se vuelve imprescindible el desarrollo de marcos de gobernanza sólidos. Los especialistas en cumplimiento y ética trabajan en la creación de normativas internas y aseguran que las aplicaciones de IA cumplan con regulaciones externas. Estas funciones demandan formación legal, experiencia en gestión de riesgos y conocimiento técnico profundo.

Habilidades que definen el éxito profesional

El nuevo entorno laboral exige competencias específicas que no estaban contempladas en modelos tradicionales. Entre las más valoradas, se destaca la alfabetización en IA, entendida como la capacidad de identificar sus aplicaciones adecuadas y sus limitaciones.

También adquiere importancia la gestión de enjambres, es decir, la coordinación entre humanos y múltiples agentes autónomos para lograr objetivos complejos.

La alfabetización en IA, la
La alfabetización en IA, la gestión de enjambres y la gobernanza ética emergen como competencias esenciales para enfrentar el futuro del trabajo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otra habilidad estratégica es la formulación clara de problemas, que permite contextualizar desafíos y definir metas medibles, especialmente en tareas donde la IA aún depende de la guía humana.

Finalmente, la gobernanza ética se posiciona como un eje transversal: establecer criterios de responsabilidad, trazabilidad y transparencia resulta fundamental en entornos donde las decisiones también son tomadas por agentes no humanos.

Qué deben considerar hoy las organizaciones

El análisis publicado en Forbes plantea algunas acciones urgentes para empresas que desean prepararse de forma efectiva. Entre ellas, adoptar la IA como política central, invertir en formación específica, eliminar barreras burocráticas que obstaculizan la innovación y desarrollar reglas de gobernanza antes de una adopción masiva.

Según Shanmugavel, estas medidas permiten a las organizaciones rediseñar roles, facilitar la colaboración entre humanos y sistemas inteligentes y formar equipos mixtos con capacidad de adaptación frente a los cambios que impone el avance tecnológico.