Nuevas pistas sobre el agua en Marte cambian la historia de la habitabilidad en el cráter Jezero

El último avance científico muestra cómo cambios geológicos y químicos abrieron oportunidades inesperadas para formas de vida en el pasado marciano, según demuestra la misión Perseverance

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El rover aporta datos clave
El rover aporta datos clave sobre antiguos ambientes de Marte a través del estudio de minerales en el cráter Jezero (NASA/JPL-CALTECH/MSSS/Handout via REUTERS)

La exploración de Marte registró un avance significativo con el análisis de minerales en el cráter Jezero, donde el rover Perseverance detectó señales de al menos tres episodios distintos de actividad de fluidos, cada uno bajo condiciones que podrían haber sido aptas para la vida.

El hallazgo, publicado en Journal of Geophysical Research: Planets y liderado por un equipo de Rice University, refuerza la hipótesis de que el planeta rojo albergó ambientes habitables en diferentes etapas de su historia.

El cráter Jezero, reconocido por ser el sitio de aterrizaje de Perseverance y considerado un antiguo lago marciano, se convirtió en laboratorio natural para el estudio de la evolución ambiental de Marte. El equipo científico, encabezado por Eleanor Moreland, estudiante de posgrado de Rice University, y con la participación de la profesora asistente Kirsten Siebach, empleó datos geoquímicos de alta resolución del instrumento PIXL del rover para identificar dos docenas de especies minerales.

Estos minerales, formados bajo condiciones particulares de temperatura, pH y composición química, aportan claves para reconstruir la historia de la interacción entre rocas volcánicas y agua líquida en la superficie marciana.

El liderazgo de Eleanor Moreland
El liderazgo de Eleanor Moreland en el equipo científico permite identificar cambios en la composición química marciana y su relación con la habitabilidad (Universidad Rice)

Tres episodios y transiciones en la habitabilidad

De acuerdo con Rice University, el análisis revela tres episodios de alteración por fluidos en Jezero. El primero se asocia a minerales como greenalita, hisingerita y ferroaluminoceladonita, indicadores de la acción de fluidos ácidos y calientes en las rocas del fondo del cráter, consideradas las más antiguas examinadas.

Este ambiente, según la investigación, habría resultado el menos favorable para la vida, ya que en la Tierra las altas temperaturas y el bajo pH afectan a las estructuras biológicas. “Estas condiciones calientes y ácidas serían las más desafiantes para la vida, pero en la Tierra, la vida puede persistir incluso en ambientes extremos como las piscinas ácidas de Yellowstone, así que no se descarta la habitabilidad”, señaló Siebach.

El segundo episodio identificado corresponde a la formación de minerales como minnesotaita y clinoptilolita, asociados a fluidos de temperatura moderada y pH neutro. Estas condiciones, presentes en una zona más amplia del cráter, se consideran más favorables para la vida. Uno de los episodios apareció tanto en el fondo como en la parte superior del abanico, mientras que otro se limitó únicamente al fondo.

El tercer episodio, considerado el más habitable desde la perspectiva terrestre actual, se relaciona con la presencia de sepiolita, mineral común en la Tierra que se forma bajo temperaturas moderadas y condiciones alcalinas.

La sepiolita se encontró distribuida en todas las unidades exploradas por el rover, lo que sugiere un episodio generalizado de agua líquida, creando ambientes propicios para la vida en el cráter Jezero. “Estos minerales nos dicen que Jezero experimentó una transición de fluidos calientes y ácidos a otros más neutros y alcalinos con el tiempo, condiciones que consideramos cada vez más favorables para la vida”, subrayó Moreland.

La evolución ambiental registrada, que va desde escenarios poco favorables hasta otros con condiciones más benignas, ofrece pistas decisivas en la búsqueda de vida pasada. Los minerales funcionan como verdaderos testigos del clima marciano, revelando cómo cambió la dinámica del agua y cuál fue su impacto en la habitabilidad del planeta rojo.

El sitio de aterrizaje del
El sitio de aterrizaje del rover Mars 2020 revela cómo el paso del tiempo transformó las condiciones para la vida en el planeta rojo (NASA/JPL-CALTECH/MSSS/JHUAPL)

Metodología, impacto y futuro de la misión Perseverance

Estos resultados impactan directamente en la estrategia de muestreo del Perseverance. Cada mineral identificado contribuye a perfeccionar los criterios para seleccionar las muestras que el rover recogerá y, eventualmente, enviará a la Tierra.

Aunque el estudio no incluye el sitio específico donde se detectó un posible biosignature, proporciona el contexto necesario para interpretar la presencia de condiciones habitables en otras regiones del cráter, como Sapphire Canyon.

Para asegurar la fiabilidad de los resultados, el equipo de Rice University desarrolló un modelo de propagación de incertidumbre que asigna niveles de confianza a cada identificación mineral. El algoritmo MIST, desarrollado en Rice, permitió analizar los datos de PIXL y someterlos a pruebas estadísticas que consideran errores potenciales, de forma análoga a los modelos meteorológicos que predicen trayectorias de huracanes. Este enfoque refuerza la solidez de las conclusiones y crea un archivo mineralógico de Jezero, fundamental para el análisis futuro de las muestras.

La investigación contó con el respaldo institucional de NASA, el equipo de la misión Mars 2020 y los programas científicos asociados, materializando una compilación exhaustiva de los minerales detectados durante los tres primeros años de la misión.

A cada avance en la identificación de minerales, los científicos se aproximan a esclarecer si Marte pudo albergar vida y perfeccionan la selección de muestras que podrían aportar respuestas en el futuro, conforme afirma Rice University.