Los expertos advierten sobre mitos en torno al drenaje linfático

Aunque las redes sociales lo popularizaron como método de detox, los especialistas señalan que solo tiene eficacia comprobada en pacientes con linfedema o en situaciones clínicas particulares

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Convertido en fenómeno viral, el
Convertido en fenómeno viral, el drenaje linfático despierta expectativas sobre salud y estética que la ciencia matiza con cautela (Freepik)

La promesa de conseguir un cuerpo más esbelto, libre de impurezas y con defensas potentes llevó al drenaje linfático a instalarse como una tendencia dominante en redes sociales. Los “lymphfluencers”, cuya especialidad es este sistema, suman millones de visualizaciones al promocionar masajes y utensilios que prometen mejorar la apariencia física y la salud general.

No obstante, la ciencia señala que solo en contextos médicos específicos estos beneficios están comprobados, como advierten especialistas entrevistados por National Geographic.

Historia y auge: de la medicina antigua a los hashtags

Aunque hoy el drenaje linfático se asocia a influencers y lo viral, su historia es extensa. Hipócrates ya describió los ganglios linfáticos en el siglo IV a.C. El término “linfáticos” surgió en Dinamarca y Suecia en el siglo XVII, cuando los estudiosos empezaron a cartografiar este sistema en el cuerpo

La etapa moderna inició en los años treinta gracias al médico danés Emil Vodder y su esposa Estrid, quienes notaron que masajear ciertas zonas estimulaba los ganglios y reducía la hinchazón. Este método alcanzó Norteamérica en la década de 1970, según explicó Lizabeth Gottsegen, terapeuta linfática, a National Geographic.

Durante muchos años, el sistema linfático fue relegado en la formación médica. Stanley Rockson, investigador de la Universidad de Stanford y cofundador de la Lymphatic and Education Research Network, señala que hasta principios de este siglo los estudiantes de medicina estadounidenses recibían apenas 30 minutos de instrucción sobre linfáticos en toda su carrera. Sin embargo, en la última década, gracias a nuevos métodos de imagen y avances moleculares, la investigación creció de forma significativa.

A la par, el auge social fue radical: entre 2020 y 2025, las búsquedas sobre “drenaje linfático” en Google en Estados Unidos se multiplicaron, especialmente tras 2023. En Instagram, el hashtag “#lymphaticdrainage” supera el millón de publicaciones y consolidó el fenómeno “lymphfluencer”.

De descripciones antiguas a la
De descripciones antiguas a la técnica desarrollada por los Vodder, la evolución del drenaje linfático refleja cómo una práctica médica cruza a la era digital

¿Qué es y para qué sirve el sistema linfático?

El sistema linfático es una red de vasos y órganos responsables de mantener el equilibrio de la linfa —un fluido que contiene glóbulos blancos, agua, proteínas y desechos celulares—. Transporta esa linfa hasta los ganglios, pequeños órganos con forma de frijol distribuidos en el cuerpo, donde se filtran los residuos y se activan las defensas inmunitarias.

Cuando los ganglios sufren daño, por ejemplo tras cirugía o radioterapia, la linfa puede acumularse produciendo linfedema, una hinchazón crónica.

Aunque una pequeña proporción de la población (cerca de una en 100.000 personas) tiene predisposición genética a este problema, la mayoría lo desarrolla tras intervenciones médicas. En estos contextos, el masaje linfático demuestra utilidad: contribuye a reducir el volumen y mejorar la circulación, como detalla Rockson.

El sistema linfático, invisible pero
El sistema linfático, invisible pero esencial, actúa como filtro y protector interno del cuerpo, lejos del radar de las tendencias (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cómo funciona el masaje linfático y en quiénes realmente es efectivo?

La técnica de masaje linfático es distinta del masaje relajante convencional. Dado que el sistema linfático está justo debajo de la piel, el terapeuta estira la superficie de forma suave y rítmica para facilitar el flujo de linfa, lo que equivale a abrir rutas alternativas para que la linfa alcance ganglios no dañados, según Gottsegen.

Sin embargo, la comunidad médica es clara: los beneficios comprobados del drenaje linfático se limitan a pacientes con linfedema o situaciones clínicas específicas. “Para quienes no tienen esta condición, sus ganglios linfáticos deberían funcionar perfectamente”, asegura Erich Brenner, anatomista de la Universidad Médica de Innsbruck.

Rockson añade que, aunque el masaje no resulta perjudicial para sanos, tampoco produce efectos detox ni transformaciones visibles duraderas, ya que cualquier efecto percibido desaparece tras unas seis horas.

El masaje linfático requiere movimientos
El masaje linfático requiere movimientos delicados y está realmente indicado para quienes presentan problemas específicos de salud (Freepik)

Desmontando mitos: toxinas, peso y celulitis

Las redes sociales amplificaron el mito de que el drenaje linfático elimina toxinas peligrosas, facilita la pérdida de peso o reduce la celulitis de forma real. Rockson es categórico: “No tiene nada que ver con la pérdida de peso”.

El masaje puede atenuar momentáneamente el aspecto de la celulitis al movilizar líquidos, pero no cambia la composición corporal. Y sobre las toxinas, Rockson precisa: “El sistema linfático mueve desechos metabólicos normales, no toxinas peligrosas”.

Herramientas, dispositivos y lo que verdaderamente funciona

El boom del drenaje linfático popularizó el gua sha, rodillos de jade y cepillos secos, con la promesa de estimular la circulación linfática. El gua sha, de raíz china, pasó de práctica tradicional a objeto de moda en cosmética.

Sin embargo, Gottsegen advierte que ninguno de estos productos es indispensable: “Tendría cuidado con cualquier dispositivo, y preferiría que la gente aprendiera sobre el sistema linfático por sí misma. No necesitas nada; solo tus propias manos”.

Más allá de la moda
Más allá de la moda de cepillos y rodillos, los expertos coinciden en que el conocimiento y la técnica son más efectivos que cualquier accesorio (Freepik)

Cuidar el sistema linfático: consejos y evidencias

Los expertos coinciden en que la mejor forma de favorecer el sistema linfático es mantener una dieta equilibrada, moverse regularmente y evitar el sedentarismo. Estos hábitos —los mismos que fomentan la salud general— son suficientes para la mayoría. Brenner recalca la importancia de acudir a profesionales calificados si se requiere masaje terapéutico, especialmente en casos de linfedema diagnosticado.

El drenaje linfático posee una función médica relevante en casos concretos, pero está lejos de ser la solución universal que venden las redes sociales.

La evidencia científica respalda su uso solo para el linfedema o afecciones similares. Para el público general, el enfoque debe centrarse en un estilo de vida saludable, información fiable y desconfianza ante las modas sin sustento.