
El auge de la cúrcuma como suplemento natural llamó la atención de millones de personas en todo el mundo, impulsado tanto por la tradición como por la promesa de beneficios para la salud.
Sin embargo, una revisión publicada en Frontiers in Pharmacology analizó sus posibles beneficios terapéuticos y también de su compuesto activo, la curcumina.
Los resultados preliminares son alentadores en áreas como metabolismo, inflamación, dolor y salud mental. El estudio examinó de forma crítica 25 meta-análisis de ensayos clínicos aleatorizados, publicados hasta junio de 2024, que evaluaron la administración oral de curcumina en adultos, tanto sanos como con diversas patologías.

De acuerdo con Frontiers in Pharmacology, la revisión empleó herramientas internacionales como AMSTAR-2 y el sistema GRADE para valorar la calidad metodológica de los estudios.
La dosis de curcumina administrada osciló entre 50 y 6.000 mg diarios, con duraciones que variaron de un solo día hasta un año. La mayoría de los estudios compararon la cúrcuma con placebo, mientras que otros utilizaron tratamientos convencionales como referencia.
Los potenciales beneficios de la cúrcuma
La revisión identificó posibles efectos positivos en distintas áreas. Frontiers in Pharmacology destacó los siguientes hallazgos:

- Mejoras en el perfil lipídico y presión arterial: algunos estudios reportaron reducciones en colesterol total, triglicéridos, colesterol LDL y presión arterial. Estos efectos no fueron uniformes, especialmente en personas con enfermedades hepáticas o diabetes tipo 2.
- Disminución de marcadores inflamatorios y de estrés oxidativo: se observaron reducciones en proteína C reactiva (CRP), factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) e interleucina-6 (IL-6), con mayor impacto en pacientes con artritis reumatoide o síndrome de ovario poliquístico. También se documentó un aumento en la capacidad antioxidante total y una disminución del malondialdehído.
- Apoyo al metabolismo y control glucémico: en pacientes con diabetes tipo 2, síndrome metabólico o hígado graso no alcohólico, se reportaron reducciones en glucosa, hemoglobina glicosilada (HbA1c) y resistencia a la insulina.
- Alivio del dolor y mejoría articular: en personas con osteoartritis, la curcumina redujo el dolor y mejoró la función física, con resultados comparables a los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). También se observaron beneficios en dolor muscular postejercicio y en fuerza y flexibilidad muscular.

- Impacto en salud mental y cognitiva: algunos estudios indicaron mejoras en síntomas de ansiedad y depresión, así como en la función cognitiva en adultos mayores sin demencia. En cambio, los resultados en personas con enfermedad de Alzheimer fueron inconsistentes.
- Reducción de síntomas ginecológicos: en mujeres con dismenorrea primaria o síndrome premenstrual, la curcumina redujo la intensidad de los síntomas físicos, emocionales y conductuales.
- Mejoría en parámetros hepáticos y renales: se reportaron disminuciones en enzimas hepáticas y proteinuria en pacientes con patologías crónicas de hígado y riñón.
- Otros posibles efectos: según señaló Cleveland Clinic, se pueden ver mejoras en la calidad de vida relacionada con la salud, reducción de la dermatitis por radiación en pacientes con cáncer de mama y menor mortalidad en personas con COVID-19, aunque estos hallazgos deben interpretarse con cautela.
Limitaciones y advertencias metodológicas
Los autores de la revisión, subrayaron las debilidades de la evidencia actual. Entre las principales limitaciones se encontraron:
- Falta de registro previo de protocolos, lo que complica la evaluación de la transparencia científica.
- Alta heterogeneidad en las poblaciones, dosis, formulaciones y herramientas de medición.
- Ensayos con muestras reducidas o duraciones cortas, lo que disminuye la potencia estadística y la evaluación de la seguridad a largo plazo.
- Posible sesgo de publicación al incluir solo estudios en inglés, lo que podría limitar la diversidad de la evidencia.

Frente a estos hallazgos, los investigadores concluyeron que las afirmaciones clínicas sobre la cúrcuma deben considerarse con precaución, hasta contar con estudios más sólidos.
Los efectos adversos de la cúrcuma
En términos de seguridad, la investigación señaló que tanto la cúrcuma como la curcumina son generalmente seguras cuando se administran por vía oral en las dosis estudiadas.
Los efectos adversos fueron en su mayoría leves, de tipo gastrointestinal, como náuseas, diarrea, dolor abdominal y estreñimiento. También se documentaron casos aislados de dolor de cabeza, mareos y erupciones cutáneas.
Sin embargo, los autores indicaron que no hay suficiente evidencia sobre la seguridad a largo plazo, especialmente en personas con enfermedades crónicas graves o en tratamientos polifarmacológicos, por lo que se recomienda precaución en su uso sin supervisión médica.
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