
cEl ojo seco es un trastorno ocular que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando la superficie del ojo no se lubrica adecuadamente, lo que puede ocasionar síntomas como ardor, picazón y sensación de arenilla.
Factores como el envejecimiento, el uso prolongado de pantallas digitales, la contaminación ambiental y ciertas condiciones médicas pueden contribuir a su desarrollo. A pesar de ser una afección común, existen diversas estrategias para prevenir y aliviar los síntomas del ojo seco, incluyendo el uso de lágrimas artificiales, la adopción de hábitos saludables y la realización de cambios en el entorno laboral y doméstico.
El ojo seco es una afección ocular que afecta entre un 5% y un 40% de la población mundial, según expertos. Se caracteriza por síntomas como irritación, picazón, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz. Este trastorno ocurre cuando la película lagrimal, constituida por capas lipídica, acuosa y mucosa, se ve alterada.
El profesor de Oftalmología de la Universidad de Southampton, Parwez Hossain, explicó que la causa más común del ojo seco es el mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio, situadas en los párpados. Estas glándulas son responsables de secretar los lípidos que previenen la evaporación de la película lagrimal. Su disfunción puede llevar a una capa lagrimal inestable que se evapora rápidamente.
Otros factores de riesgo incluyen enfermedades autoinmunes, consumo de ciertos medicamentos, uso de lentes de contacto y cambios hormonales. Además, la edad y el género juegan un papel importante; las mujeres en la mediana edad, especialmente aquellas cercanas a la menopausia, son más propensas a desarrollar esta condición debido a influencias hormonales.
El uso excesivo de dispositivos digitales también ha incrementado la incidencia del ojo seco, dado que la concentración prolongada en pantallas reduce la frecuencia del parpadeo, acelerando la evaporación de la capa lagrimal. Factores ambientales como el viento, el polvo y la baja humedad pueden agravar los síntomas.

Prevención
Para prevenir el ojo seco, la Clínica Mayo recomienda varias medidas: evitar la exposición al aire directo, utilizar humidificadores en ambientes secos, tomar descansos visuales frecuentes, y mantener la pantalla del ordenador por debajo del nivel de los ojos. El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido sugiere además limpiar los párpados con un paño tibio y masajear suavemente para facilitar la secreción de lípidos.
Si se tienen ojos secos, hay que prestar atención a cuáles son las situaciones que es más probable que causen los síntomas. Luego, hay que buscar maneras de evitar estas situaciones a fin de prevenir los síntomas de los ojos secos.
Evita que el aire te sople en los ojos: no apuntes a los ojos secadores de pelo, calentadores de automóviles, aires acondicionados ni ventiladores.
Humedece el aire: en invierno, se puede usar un humidificador para humedecer el aire seco del interior.
Considera usar gafas de sol envolventes u otra protección ocular: se pueden agregar protectores de seguridad en la parte superior y lateral de las gafas para bloquear el viento y el aire seco. Pregunta por los protectores donde compras las gafas.
El tratamiento para el ojo seco puede incluir el uso de lágrimas artificiales y gotas lubricantes. Estas simple medidas, junto con una correcta higiene ocular, pueden aliviar significativamente los síntomas.
Tratamiento

Para la mayoría de las personas que padecen síntomas ocasionales o leves de sequedad en los ojos, es suficiente usar gotas oftalmológicas de venta libre de manera regular (lágrimas artificiales). Si los síntomas continúan y se agravan, tienes otras opciones las cuales dependen de lo que esté causando la sequedad en los ojos.
Algunos tratamientos se enfocan en revertir o controlar la enfermedad o el factor que esté causando la sequedad en los ojos. Otros tratamientos pueden mejorar la calidad de las lágrimas o evitar que estas se drenen rápidamente.
En algunos casos, tratar un problema de salud subyacente puede ayudar a aclarar los signos o síntomas de ojos secos. Por ejemplo, si un medicamento está causando ojos secos, tu médico puede recomendar uno diferente que no cause ese efecto secundario. Si tienes una afección en los párpados, el médico puede remitirte a un cirujano ocular que se especialice en cirugía plástica de los párpados.
Entre los medicamentos de venta bajo receta que se usan para tratar el ojo seco se incluyen los siguientes:
Medicamentos para reducir la inflamación de los párpados: la inflamación en el borde de los párpados puede impedir que las glándulas sebáceas segreguen los lípidos que forman parte de las lágrimas. El médico puede recomendar antibióticos para disminuir la inflamación. Los antibióticos para el ojo seco generalmente se toman por boca, aunque algunos se administran en forma de gotas oftálmicas o ungüentos.
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