Cuántos vasos de agua puede beber al día una persona con cirrosis hepática y ascitis que sufre hinchazón abdominal

Tradicionalmente, se ha creído que limitar la ingesta de líquidos ayuda a controlar la retención de líquidos que suelen acompañar a estas condiciones

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Cuántos vasos de agua puede
Cuántos vasos de agua puede beber al día una persona con cirrosis hepática y ascitis que sufre hinchazón abdominal (Foto: Infobae México/ Jovani Pérez)

Una de las inquietudes más frecuentes en los pacientes diagnosticados con cirrosis hepática ascitis es la restricción del consumo de agua.

Tradicionalmente, se ha creído que limitar la ingesta de líquidos ayuda a controlar la hinchazón abdominal y la retención de líquidos que suelen acompañar a estas condiciones.

De acuerdo con el Dr. Raúl Contreras Omaña, hepatólogo e investigador en jefe del Centro de Investigación en Enfermedades Hepáticas y Gastroenterología (CIEHG) de Pachuca, la recomendación generalizada de prohibir el agua a quienes padecen cirrosis es una práctica errónea que puede poner en riesgo la salud de los afectados.

Una de las inquietudes más frecuentes en los pacientes diagnosticados con cirrosis hepática y ascitis es la restricción del consumo de agua Crédito: YouTube/ Hepatólogo Dr Raúl Contreras Omaña

Cantidad segura de agua para personas con cirrosis hepática y ascitis

El especialista del CIEHG divide sus recomendaciones según la severidad de la ascitis (el líquido acumulado en el abdomen):

  • Pacientes sin ascitis o con una cantidad muy ligera de líquido: pueden tomar la misma cantidad de agua que una persona sana. “Arriba de dos litros diarios no representa ningún riesgo”, asegura el Dr. Contreras Omaña.
  • Pacientes con ascitis de grado dos o tres (moderada o severa): el consumo recomendado es de entre 1,5 y 1,8 litros de líquidos totales al día. Esta cifra incluye no solo el agua simple, sino también sopas, caldos, gelatinas e incluso el líquido de los medicamentos.
  • El especialista advierte que “si se baja la ingesta a menos de un litro o incluso menos de medio litro, pueden aparecer complicaciones asociadas con la deshidratación”.
Cantidad segura de agua para
Cantidad segura de agua para personas con cirrosis hepática y ascitis (Imagen Ilustrativa Infobae)

El origen del mito sobre omitir líquidos si se padece cirrosis o ascitis

El especialista explica que la restricción de agua en pacientes con cirrosis proviene de una confusión con el manejo de la insuficiencia renal crónica.

En una charla difundida a través de su canal oficial en YouTube, Contreras Omaña señala que algunos médicos aplican normas propias del tratamiento renal a los enfermos hepáticos, “porque suena lógico: si hay retención de líquidos, hay que dejar de consumir agua”.

Esta lógica, advierte, no se ajusta a la fisiología del paciente con cirrosis, ya que “su riñón sí funciona y es la herramienta principal para movilizar el líquido acumulado”.

Efectos negativos de la restricción de agua en personas con cirrosis o ascitis

El hepatólogo sostiene que recortar radicalmente la cantidad de agua en estos pacientes tiene consecuencias graves. Según sus declaraciones, “la deshidratación es la causa principal de reingresos hospitalarios, de episodios de encefalopatía recurrente y de fallas renales en personas con cirrosis”. Esta postura está respaldada por diversas investigaciones a nivel clínico en el área hepática. Contreras Omaña enfatiza que mantener una hidratación adecuada es clave tanto para el funcionamiento del riñón como para un adecuado manejo diurético.

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Efectos negativos de la restricción de agua en personas con cirrosis o ascitis Foto: Hospital VOT

La clave está en el equilibrio y el monitoreo médico

Contrario al mito, Contreras Omaña resalta que el principal objetivo es evitar la deshidratación en el paciente con cirrosis, pues “cuando disminuimos líquidos en exceso y aumentamos diuréticos, se incrementan los riesgos de encefalopatía y falla renal”. La monitorización médica y el ajuste individualizado de los líquidos diarios y los medicamentos diuréticos resultan fundamentales para preservar la salud y calidad de vida.

El Centro de Investigación en Enfermedades Hepáticas y Gastroenterología (CIEHG) recomienda que toda modificación en la dieta de líquidos de una persona con cirrosis y ascitis se haga únicamente bajo la supervisión especializada, recalca el Dr. Contreras Omaña en su espacio informativo digital.

¿Por qué es diferente al manejo renal?

Durante su intervención, el hepatólogo explica que en la insuficiencia renal el riñón pierde por completo la capacidad de eliminar el exceso de agua, por lo que limitar líquidos es obligatorio. No es el caso en la cirrosis, donde los riñones, aunque bajo estrés, continúan filtrando el líquido, posibilitando la eficacia de los diuréticos y facilitando la eliminación.

La clave está en el
La clave está en el equilibrio y el monitoreo médico

“El desbalance ocurre cuando se generalizan prácticas sin distinguir entre ambas patologías. La individualización de cada caso es esencial”, afirma el especialista.

El médico advierte que las decisiones sobre el consumo de líquidos deben adaptarse a las características clínicas de cada paciente. Un exceso de restricciones puede provocar más complicaciones que beneficios. Ante cualquier duda, recomienda consultar con un profesional en hepatología.