Remedios caseros: Cómo aliviar el dolor muscular de manera sencilla

Desde una mala postura, hasta un esfuerzo sin previo calentamiento, existen múltiples causas por las que estos malestares se pueden presentar

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El dolor muscular puede afectar
El dolor muscular puede afectar la vida diaria. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para aliviar las molestias del dolor muscular, mucha gente recurre a remedios caseros que han pasado de generación en generación. Estas soluciones naturales, a menudo a base de ingredientes comunes, pueden ser muy efectivas para reducir la inflamación y relajar los músculos, especialmente después de un entrenamiento intenso o un día de mucho esfuerzo físico.

Aunque no sustituyen la atención médica profesional en casos graves, pueden ofrecer un gran alivio para dolores leves a moderados.Uno de los remedios caseros más conocidos y efectivos para el dolor muscular es un baño caliente con sales de Epsom. Estas sales no son sal de mesa, sino un compuesto de sulfato de magnesio. El magnesio es un mineral crucial para el correcto funcionamiento muscular y nervioso, ya que ayuda a regular las contracciones musculares. Muchas veces, la falta de magnesio puede contribuir a los calambres y a las molestias después del ejercicio.

Existen múltiples causas por las
Existen múltiples causas por las que el dolor muscular se puede presentar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para preparar el baño, simplemente disuelve dos tazas de sales de Epsom en una tina de agua caliente. Remojarse en este baño durante 15 a 20 minutos permite que el cuerpo absorba el magnesio a través de la piel, lo que ayuda a relajar los músculos tensos y a reducir la hinchazón. El calor del agua también mejora la circulación sanguínea, llevando más oxígeno a los músculos y ayudando a eliminar las toxinas que causan dolor.Otra técnica casera muy popular es la aplicación de aceites esenciales. El aceite de menta, por ejemplo, contiene mentol, un compuesto con propiedades analgésicas y antiinflamatorias que produce una sensación de frescura que alivia el dolor. De manera similar, el aceite de lavanda es conocido por sus efectos calmantes y relajantes, lo cual es ideal para los músculos estresados.Para usar estos aceites, lo mejor es diluirlos en un aceite portador, como el de coco o el de almendras, en una proporción de una a dos gotas de aceite esencial por cada cucharadita de aceite portador. Esta mezcla se puede masajear suavemente sobre la zona afectada. El masaje en sí mismo es una excelente manera de aliviar la tensión, ya que estimula el flujo sanguíneo y ayuda a liberar los nudos musculares.

Estos remedios pueden ayudar a
Estos remedios pueden ayudar a combatir el dolor después del entrenamiento. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La aplicación de compresas es una de las soluciones más sencillas y accesibles. Para el dolor agudo y la inflamación (como después de una lesión), una compresa fría puede ser muy útil. El hielo reduce el flujo sanguíneo a la zona, lo que disminuye la hinchazón y el dolor. Simplemente envuelve hielo en una toalla delgada y aplícalo sobre el músculo dolorido por 15 minutos.Por otro lado, para el dolor crónico o la rigidez muscular, una compresa caliente es la mejor opción. El calor relaja los músculos tensos y aumenta el flujo de sangre, lo que ayuda a sanar los tejidos dañados. Puedes usar una bolsa de agua caliente, una almohadilla térmica o incluso una toalla empapada en agua caliente.

Es importante alternar entre frío y calor para obtener los mejores resultados, ya que el frío reduce la inflamación inicial y el calor promueve la recuperación.Estos remedios caseros son una forma natural de cuidar el cuerpo, pero siempre es importante escuchar lo que te dice. Si el dolor muscular persiste o empeora, lo más recomendable es consultar a un médico para un diagnóstico adecuado.