Cómo utilizar el arroz para tener un aspecto rejuvenecido sin recurrir al botox

Considerado uno de los alimentos básicos en el mundo, el arroz es un cereal obtenido de la planta Oryza sativa, originaria de Asia.

El grano está compuesto principalmente por almidón, pero también contiene pequeñas cantidades de proteínas, grasas, minerales y vitaminas; dichos componentes aportan beneficios nutricionales y cosméticos, aunque pueden variar según el tipo de arroz y su proceso de refinado.

Dentro de sus principales componentes, destacan:

1. Carbohidratos: principalmente almidón, que constituye la mayor parte del grano.
2. Proteínas: contiene pequeñas cantidades de proteínas vegetales.
3. Lípidos: están presentes principalmente en la cáscara y el germen.
4. Vitaminas: se encuentran las del grupo B (B1, B2, B3, B6) y la vitamina E.
5. Minerales: incluye magnesio, fósforo, potasio, manganeso y hierro.
6. Antioxidantes: como ferúlico, ácido fítico y compuestos fenólicos.
7. Fibra: el arroz integral es el que incluye mayor cantidad.

El agua de arroz ha adquirido notoriedad en los últimos años gracias a sus múltiples beneficios para la piel; sin embargo, las mascarillas también se han ganado un lugar dentro de los secretos de belleza.

Si se busca una forma natural y económica de lucir una piel suave y luminosa, la mascarilla de arroz es ideal gracias al alto contenido en antioxidantes y vitaminas.

Dentro de los beneficios más destacados para la piel del rostro están:

1. Ilumina y aclara la piel, lo que ayuda a unificar el tono.
2. Suaviza la superficie facial y mejora la textura.
3. Reduce la apariencia de manchas y líneas de expresión.
4. Calma irritaciones y alivia el enrojecimiento del rostro.
5. Hidrata y ayuda a retener la humedad.
6. Minimiza el tamaño de los poros y regula el exceso de grasa.

Normalmente, su preparación solo necesita de cinco elementos, que son: arroz blanco, agua, miel, leche y una cápsula de vitamina E. Sin embargo, los ingredientes pueden variar, pues en algunos casos también se utiliza yogur natural o aceite de jojoba.

La piel del rostro permanece expuesta de forma continua a factores ambientales como el sol, la contaminación, el viento y los cambios de la temperatura.

Además, es más delicada y suele ser propensa a desarrollar imperfecciones, irritaciones o signos de envejecimiento, por lo que un cuidado adecuado ayuda a prevenir y reducir manchas, arrugas, acné y sequedad.

Asimismo, mantener el rostro limpio, hidratado y protegido favorece su función como barrera y contribuye a una apariencia más saludable.