¿Cuáles son las propiedades curativas de la cebolla?

La hortaliza puede limpiar las vías respiratorias

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La cebolla tiene alto contenido
La cebolla tiene alto contenido en fibra, lo que ayuda al tránsito intestinal. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde tiempos antiguos, la cebolla ha ocupado un lugar destacado tanto en la cocina como en la medicina tradicional, valorada por su inconfundible sabor y por los beneficios que aporta a la salud.

Hoy, la ciencia comienza a confirmar muchas de las propiedades curativas asociadas a la cebolla, resaltando su potencial más allá del ámbito gastronómico. Así lo explica un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid que detalla los múltiples efectos positivos que la hortaliza puede tener en el bienestar del organismo.

La capacidad curativa de la cebolla radica en la presencia de diversos compuestos bioactivos, entre los que destacan los compuestos azufrados y los flavonoides. Estos compuestos son responsables del olor y sabor característicos de la planta, pero también del tradicional lagrimeo que produce al ser cortada.

Comer cebolla es generalmente seguro,
Comer cebolla es generalmente seguro, aunque algunas personas sensibles pueden sufrir flatulencias o malestares estomacales. – (Imagen Ilustrativa Infobae)

Lo que resulta menos conocido es que esas sustancias volátiles ejercen un efecto mucolítico y expectorante, ayudando a limpiar las vías respiratorias. Por este motivo, la cebolla se ha empleado históricamente en remedios caseros para aliviar resfriados, congestiones y afecciones bronquiales.

Los estudios actuales han identificado que estos compuestos poseen además actividad antioxidante, antiinflamatoria y antimicrobiana, sugiriendo posibles usos preventivos de la cebolla en distintas enfermedades. Por ejemplo, se investiga su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares, en el control de la hipertensión arterial y de los niveles de colesterol, así como en la reducción del riesgo de diabetes y ciertos tipos de cáncer.

Otro componente clave de la cebolla es la quercetina. Esta sustancia es reconocida por su potente capacidad antioxidante, lo que significa que combate el daño causado por los radicales libres, contribuyendo a frenar el envejecimiento celular y fortaleciendo las defensas del cuerpo. Las variedades moradas suelen contener cantidades aún mayores de estos fitonutrientes, por lo que su consumo puede ser particularmente benéfico.

Se teoriza que la cebolla
Se teoriza que la cebolla puede reducir el riesgo de diabetes y controlar la hipertensión, aunque hacen falta investigaciones. – (Imagen Ilustrativa Infobae)

En cuanto al consumo, la cebolla no tiene contraindicaciones relevantes para la mayoría de la población. En personas sensibles, puede ocasionar flatulencias o molestias digestivas, que normalmente se minimizan al consumirla cocida o recurrir a variedades más suaves. Por su contenido de agua (alrededor del 90%), bajo aporte calórico y presencia de fibra soluble con efecto prebiótico, también favorece el tránsito intestinal y ayuda a mantener una flora bacteriana saludable.

Más allá de sus efectos curativos, la cebolla es rica en minerales como potasio, calcio, fósforo y magnesio, aunque su principal aporte nutricional proviene de la fibra y de su capacidad para potenciar el sabor de los platos.

Cabe destacar que la mayoría de estas propiedades no son remedios ni pueden reemplazar a los medicamentos tradicionales, el estudio menciona que hacen falta investigaciones para llegar a conclusiones más sólidas. Recuerda consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tu dieta.