Cuáles son las propiedades curativas de las hojas de olivo

El olivo, uno de los elementos más representativos de la cuenca mediterránea, ha sido valorado durante siglos no solo por su fruto, del que se extrae el aceite de oliva, sino también por las propiedades de sus hojas.

Este tradicional recurso ha pasado de ser un antiguo remedio casero, utilizado en infusiones para bajar la fiebre, a convertirse en un foco de interés científico gracias a sus múltiples beneficios para la salud.

Según un estudio realizado por la Universidad de Pisa, publicado en la revista Nutrients, las hojas de olivo, consideradas a menudo como un subproducto del proceso de producción de aceite, tienen valiosas propiedades nutracéuticas que pueden ser útiles en la prevención de enfermedades crónicas.

A continuación, exploraremos los principales beneficios de este recurso natural, respaldados por investigaciones científicas.

Las hojas de olivo destacan por ser ricas en polifenoles como la oleuropeina, un compuesto con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas y antivirales. Además, contienen otros compuestos bioactivos que potencian sus beneficios:

• Tirosol: Poderoso antioxidante y antiinflamatorio.
• Ácido oleanólico: Refuerza el sistema inmune y disminuye la inflamación.
• Ácido helenólico: Antioxidante de acción bacteriana y antiviral.
• Rutina (vitamina P): Combate el estrés oxidativo en el cuerpo.
• Hidroxitirosol: Conocido por sus potentes efectos antioxidantes.

Estas sustancias hacen de las hojas de olivo una herramienta natural para mejorar múltiples aspectos de la salud.

1. Protección del corazón: El extracto de hoja de olivo puede ser un gran aliado para la salud cardiovascular. Según el estudio mencionado, la oleuropeina ayuda a regular la presión arterial, a mantener un equilibrio en las grasas sanguíneas y a combatir la aterosclerosis, una de las principales causas de enfermedades cardíacas.
2. Prevención del envejecimiento saludable: Una investigación realizada por el grupo Ecobiolivo, en colaboración con instituciones como la Universidad de Granada y el CIDAF, mostró resultados prometedores en cuanto al consumo de hojas de olivo y su impacto en un envejecimiento saludable. Durante dos años, 80 participantes tomaron suplementos basados en extracto de hojas de olivo, lo que demostró mejoras en la agilidad mental, la memoria y la salud intestinal. Aunque los resultados son preliminares, señalaron un potencial beneficioso en el mantenimiento cognitivo a largo plazo.
3. Efectos antioxidantes y antiinflamatorios: Las hojas de olivo son una fuente rica en antioxidantes que combaten el daño celular causado por los radicales libres, retrasando así los signos del envejecimiento prematuro. Los compuestos antiinflamatorios, como el ácido oleanólico y la oleuropeina, pueden aliviar dolencias relacionadas con la inflamación crónica, como enfermedades articulares o problemas intestinales.

El extracto de hoja de olivo puede ser consumido en diversas presentaciones:

• Infusiones: Una forma tradicional y natural de aprovechar sus propiedades.
• Suplementos: Cápsulas o extractos líquidos diseñados para concentrar sus beneficios.
• Cremas o aceites tópicos: Útiles para aprovechar sus propiedades antioxidantes y rejuvenecedoras en la piel.

Aunque las propiedades de las hojas de olivo son destacables, es importante recordar que no son un remedio milagroso. Su consumo debe formar parte de un estilo de vida saludable, acompañado de una dieta equilibrada y ejercicio regular. Además, es fundamental consultar con un médico, nutriólogo o profesional de la salud antes de incorporarlas como suplemento, especialmente en caso de condiciones médicas específicas.

Como lo muestran investigaciones como las de la Universidad de Pisa y Ecobiolivo, este recurso natural tiene el potencial de mejorar la salud y prevenir enfermedades, pero siempre dentro de un marco de uso responsable y supervisado.