Cómo consumir el tamarindo para curar problemas hepáticos y otras enfermedades

Esta deliciosa fruta está llena de sabor y de nutrientes para el organismo

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Un té de tamarindo refrescante
Un té de tamarindo refrescante servido frío, ideal para disfrutar en días cálidos. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tamarindo es una fruta tropical utilizada en diversas gastronomías tanto como alimento como en la medicina tradicional. Por supuesto, también es común en México.

Su popularidad se debe a su sabor ácido y dulce, así como a los presuntos beneficios para la salud atribuidos a sus componentes bioactivos. Entre los usos medicinales, se ha estudiado su potencial para apoyar la salud hepática y tratar o aliviar ciertos trastornos.

El tamarindo contiene vitaminas (especialmente C, E y del grupo B), minerales (como potasio, magnesio, fósforo y hierro), fibra y diversos polifenoles con acción antioxidante.

Algunos estudios han sugerido que estos compuestos ayudan a reducir el estrés oxidativo en el hígado y pueden proteger contra daños celulares causados por toxinas, medicamentos o enfermedades crónicas como la hepatitis. La pulpa favorece la secreción de bilis y puede mejorar la digestión de grasas, permitiendo que el hígado trabaje con menor esfuerzo.

Las formas de consumir tamarindo

El tamarindo se puede usar
El tamarindo se puede usar de muchas maneras - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tamarindo puede ser consumido de diversas maneras, todas con potenciales beneficios para el organismo:

  1. Infusión o té: Hervir la pulpa de tamarindo (aproximadamente 20 gramos) en un litro de agua durante 10-15 minutos. Se toma una taza diaria, preferentemente en ayunas o antes de las comidas principales. Esta preparación es popular en la medicina tradicional como coadyuvante en procesos depurativos del hígado y para aliviar molestias digestivas leves.
  2. Jugo natural: Extraer la pulpa y disolverla en agua, endulzando moderadamente si se desea. El jugo de tamarindo es refrescante y puede ser consumido una o dos veces al día. Suele aprovecharse para estimular la digestión, combatir el estreñimiento y mejorar la función hepática.
  3. Extractos o suplementos: En algunos mercados, se comercializan cápsulas o polvo seco de tamarindo. Su uso debe estar supervisado por un profesional sanitario, ya que la dosis y la pureza influyen en su eficacia y seguridad.
  4. Pulpa directa: Comer la pulpa fresca, sola o en preparaciones como salsas y acompañamientos, también aporta los nutrientes y antioxidantes característicos.

Posibles efectos sobre enfermedades

El tamarindo no sólo es
El tamarindo no sólo es rico, también es saludable - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además de su uso como hepatoprotector, el tamarindo se ha empleado en la medicina natural por sus efectos laxantes suaves, facilitando la eliminación de toxinas. Se ha descrito su poder antiinflamatorio y su capacidad para contribuir al control de los niveles de colesterol y glucosa en sangre, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Las propiedades antioxidantes pueden ayudar a reparar el daño celular y fortalecer el sistema inmunológico.

Si bien el tamarindo muestra propiedades prometedoras, no sustituye tratamientos médicos convencionales frente a enfermedades hepáticas graves, como hepatitis viral, cirrosis o insuficiencia hepática.