Cuáles son las propiedades curativas del pápalo

El pápalo, también conocido como papaloquelite, es una hierba de origen prehispánico que destaca no solo por su peculiar sabor, sino también por sus múltiples beneficios para la salud.

Originario de México, Centro y Sudamérica, su nombre proviene del náhuatl: papalotl, que significa “mariposa”, y quilitl, “hierba comestible”, haciendo referencia a la forma alada de sus hojas.

Esta planta aromática de intenso sabor y hojas verde pálido ha sido parte fundamental de la gastronomía mexicana desde tiempos antiguos. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en la época prehispánica gozaba de una gran aceptación tanto por su disponibilidad en los mercados como por su alto valor nutricional.

Su fuerte aroma y sabor característico no solo realzan los platillos, sino que también lo han convertido en un ingrediente alternativo al cilantro en guisos y aderezos. Sin embargo, lo que realmente sitúa al pápalo como un tesoro de la herencia culinaria y medicinal son sus propiedades curativas documentadas en diversas regiones del país.

En México, esta hierba se encuentra presente en múltiples preparaciones como las tlacoyos, las tradicionales cemitas poblanas, frijoles, tacos, guacamoles, salsas y sopas. Consumirla en crudo es la mejor forma de preservar sus nutrientes y aprovechar todos sus beneficios naturales.

Numerosos estudios y la evidencia etnobotánica destacan las grandes ventajas que ofrece el pápalo en términos de salud. Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, estas son algunas de sus propiedades más destacadas:

1. Regulación de la presión arterial: El pápalo es un aliado natural en casos de hipertensión, ayudando a estabilizar los niveles de presión sanguínea.
2. Mejora de la función intestinal: En Tabasco se utiliza tradicionalmente como un laxante suave, ayudando a mantener un sistema digestivo saludable.
3. Tratamiento del mal del hígado: En Michoacán, las comunidades recurren al pápalo como remedio para afecciones hepáticas, apoyando a la desintoxicación del órgano.
4. Alivio del dolor de muelas: En Oaxaca, las hojas se aplican directamente como tratamiento local para mitigar molestias dentales.
5. Prevención de enfermedades respiratorias: Su consumo regular fortalece el sistema inmunológico, ayudando en la prevención de resfriados y otros problemas respiratorios.
6. Propiedades antiinflamatorias: Es útil en localizaciones de inflamación por sus efectos relajantes y calmantes.

El pápalo puede disfrutarse de las siguientes maneras:

1. Crudo y fresco: Ideal para conservar sus nutrientes. Puede añadirse a guacamoles, ensaladas o tacos como una alternativa al cilantro.
2. En platillos tradicionales: Su sabor resalta en tlacoyos, frijoles, cemitas, caldos y salsas.
3. En infusiones: Aunque no es habitual, algunas comunidades lo preparan en té como remedio natural para la salud intestinal.
4. Como aderezo: Mezclado en guisos o marinadas como un complemento para equilibrar sabores fuertes en carnes y pescados.
5. Seco o molido: Si bien su forma fresca es la más nutritiva, también puede deshidratarse y molerse para utilizarlo como condimento.

Aunque el pápalo tiene reconocidas propiedades curativas y un alto valor nutritivo, es importante destacar que no sustituye ningún tratamiento médico. Para aprovechar sus beneficios, su consumo debe ser supervisado por un médico, nutriólogo o dietista, especialmente si se padecen enfermedades crónicas como hipertensión o problemas hepáticos.

Incluir esta hierba en una dieta balanceada, complementada con ejercicio físico regular, puede ser una gran forma de mejorar la salud de manera natural. Sin embargo, como con cualquier planta medicinal, es fundamental evitar el exceso y considerar siempre la orientación profesional para garantizar su uso adecuado.

El pápalo no solo conecta nuestra alimentación con tradiciones milenarias, sino que demuestra cómo los recursos naturales pueden ser aliados importantes para el cuidado de la salud. Aprovecharlo con responsabilidad permite preservar su legado y disfrutar sus indudables propiedades curativas.