Además de sus propiedades hidratantes, esta verdura es rica en fósforo y magnesio para cuidar de la salud de los huesos

Llevar una dieta balanceada es de vital importancia para evitar riesgos de salud o la aparición temprana de enfermedades crónico-degenerativas. Las verduras siempre deben incluirse en las comidas del día, y es que, algunas ayudan a la salud digestiva, además, poseen altos niveles de vitaminas y minerales.

Una de ellas se caracteriza por tener altos niveles de fósforo y magnesio, estos dos minerales son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo, como en la salud de los huesos. El fósforo es un componente fundamental en la formación y el mantenimiento de huesos y dientes fuertes, ya que trabaja en conjunto con el calcio.

Mientras que el magnesio es indispensable para el funcionamiento muscular y nervioso, ayudando a la relajación y contracción muscular. También contribuye a mantener un ritmo cardíaco estable y regula los niveles de glucosa en sangre. Es importante para la salud ósea, ya que ayuda a la formación de huesos y actúa en conjunto con el calcio y el fósforo.

En un artículo publicado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el pepino es una verdura fresca, hidratante y con niveles importantes de fósforo y magnesio que ayudan a mantener a los huesos protegidos y reforzados.

Entre sus componentes destacan las vitaminas A, C, K y algunas del grupo B, que apoyan el sistema inmune, la salud ocular y la coagulación sanguínea. También contiene minerales esenciales como potasio, magnesio y manganeso, que contribuyen al buen funcionamiento muscular, la regulación de la presión arterial y la salud ósea.

Además, el pepino es una fuente de antioxidantes como los flavonoides y taninos, que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el daño celular. Otro aspecto destacado es su alto contenido en fibra, especialmente en su cáscara, mejorando la digestión y favoreciendo la sensación de saciedad.

El pepino es un vegetal ampliamente reconocido por sus propiedades nutritivas y su alto contenido de agua, que supera el 95%, convirtiéndolo en una opción refrescante e hidratante. Es bajo en calorías, grasas y carbohidratos, lo que lo hace ideal para incluir en dietas equilibradas y enfocadas en el control de peso.

Según con la Guía práctica de verduras de Consumer Eroski, el pepino aporta fibra a la dieta, principalmente si se consume con su cáscara. Tiene porciones menores de vitaminas del grupo B como folatos B1, B2 y B3.

También se le atribuyen propiedades diuréticas, contribuyendo a la eliminación de líquidos y toxinas del cuerpo. Por estas características, el pepino no solo es un alimento versátil en la cocina, sino también un aliado para la salud general.