Cómo bajar la presión arterial de manera natural con remedios avalados por la ciencia

Mantener niveles estables de este parámetro es vital para prevenir futuros problemas cardiovasculares

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La presión arterial puede elevarse
La presión arterial puede elevarse de manera esporádica o de manera crónica cuando ya se tiene una enfermedad (Imagen Ilustrativa Infobae)

La presión arterial es la fuerza que la sangre ejerce contra las paredes de las arterias mientras el corazón late y bombea sangre al resto del cuerpo y también es un parámetro vital clave que indica cómo funciona el sistema cardiovascular.

Como sabemos, la presión arterial es esencial para transportar oxígeno y nutrientes a los tejidos, pero si está demasiado alta o baja, puede presentar riesgos para la salud.

Y es que cuando se encuentra elevada de manera constante se dice que la persona padece una enfermedad llamada hipertensión, la cual puede dañar arterias, corazón, riñones y otros órganos.

Es por ello que es importante mantenerla en niveles saludables para prevenir complicaciones cardiovasculares y aquí te decimos cuáles son algunos de los remedios naturales más efectivos para regular la presión arterial en casos esporádicos, pues cuando se eleva de manera recurrente es preciso buscar asesoría médica.

Niveles elevados de presión arterial,
Niveles elevados de presión arterial, cuando es constante, pueden poner en riesgo la salud (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuáles son los mejores remedios caseros para bajar la presion arterial de forma natural

Existen varios remedios caseros y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir la presión arterial de forma natural. Estos métodos son complementarios y pueden ser efectivos en casos de hipertensión leve o como medida preventiva.

Sin embargo, siempre es fundamental consultar con un médico antes de implementar cualquier cambio, especialmente si ya se cuenta con tratamiento médico.

  1. Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio: El potasio ayuda a equilibrar los efectos del sodio en el cuerpo y relaja los vasos sanguíneos. Alimentos como plátanos, espinacas, aguacates, naranjas y patatas son buenas fuentes de este mineral.
  2. Reducir el consumo de sodio: Limitar la ingesta de sal a menos de 2,300 mg al día (y preferiblemente a 1,500 mg) ayuda a disminuir la presión arterial. Optar por hierbas y especias como el ajo, el orégano y el perejil para realzar el sabor de los alimentos en lugar de sal.
  3. Infusiones específicas: Tomar infusiones como té de hibisco, té verde o infusión de hojas de olivo puede ayudar a relajar los vasos sanguíneos y reducir la presión arterial.
  4. Ajo crudo: Consumir ajo fresco o en cápsulas se ha asociado con la vasodilatación, lo que mejora el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial.
  5. Aumentar la actividad física: Ejercicios moderados, como caminar, nadar o hacer yoga, mejoran la salud cardiovascular y pueden reducir la presión arterial al fortalecer el corazón.
  6. Incorporar alimentos ricos en magnesio y calcio: Estos minerales ayudan a relajar los vasos sanguíneos. Las almendras, semillas, lácteos bajos en grasa y vegetales de hoja verde son buenas opciones.
  7. Control del estrés: Técnicas como meditación, respiración profunda o practicar mindfulness pueden reducir los niveles de estrés, factor que contribuye al aumento de la presión arterial.
El ajo tiene propiedades que
El ajo tiene propiedades que ayudan a nivelas la presión de las venas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estos remedios funcionan en casos de elevación de la presión que sean de forma esporádica por situaciones atípicas como algún susto o consumo de ciertos alimentos; sin embargo, si notas que tu presión se encuentra elevada con frecuencia (más de tres veces en un mes) se recomienda la revisión de un especialista para descartar que se padezca hipertensión.

En caso de padecer hipertensión los remedios naturales no son suficientes y se requiere medicación para su control y tratamiento.

Los siguientes son los niveles de presión arterial que se consideran normales y elevados:

  • Normal: Menos de 120/80 mmHg.
  • Elevada: Entre 120-129/menos de 80 mmHg.
  • Hipertensión etapa 1: Entre 130-139/80-89 mmHg.
  • Hipertensión etapa 2: 140/90 mmHg o más.
  • Crisis hipertensiva: Más de 180/120 mmHg (requiere atención médica inmediata).