Mejora tu tránsito intestinal con este batido de linaza que ayuda a reducir el colesterol

Si tu digestión no anda del todo bien o sientes que necesitas una ayuda natural para ir al baño con más regularidad, este batido puede ser justo lo que estás buscando. Con solo tres ingredientes fáciles de conseguir, esta receta casera no solo mejora el tránsito intestinal, también ayuda a bajar el colesterol y aporta energía de forma natural.

Este batido combina linaza, ciruelas pasas y agua. Es simple, económico y no tiene efectos secundarios. Lo mejor es que su preparación toma menos de 15 minutos y sus beneficios se notan desde los primeros días.

Para prepararlo, necesitas ocho ciruelas pasas, una cucharada de linaza y dos vasos de agua. Coloca todo en una olla y ponlo a hervir durante 10 minutos.

Luego, licúa hasta que la mezcla quede suave. Puedes tomarlo frío o tibio, como prefieras. Se recomienda tomarlo en ayunas, al menos tres veces por semana, para ver buenos resultados.

La linaza es una excelente fuente de fibra, tanto soluble como insoluble. Esto quiere decir que ayuda a mover lo que está estancado en tu intestino, sin irritarlo. También contiene ácidos grasos Omega 3, que ayudan a reducir la inflamación y equilibrar los niveles de colesterol.

Las ciruelas pasas, por su parte, tienen sorbitol, un tipo de azúcar natural que ayuda a suavizar las heces y facilitar su paso. Además, son ricas en fibra y antioxidantes. Al combinarlas con la linaza, se potencia el efecto digestivo de este batido.

Tomar este batido por la mañana, antes del desayuno, puede hacer una gran diferencia. Se recomienda dejar que actúe al menos 30 minutos antes de comer algo más. Así tiene tiempo para hacer su trabajo en el sistema digestivo. Además, ayuda a sentirte satisfecho por más tiempo, lo que puede ser útil si estás tratando de cuidar tu peso.

Si buscas un extra de energía y sabor, puedes agregar una cucharadita de chía o un poco de jengibre rallado al momento de licuar.

Puedes preparar el batido y guardarlo en el refrigerador en un frasco de vidrio hasta por dos días. No se recomienda congelarlo, ya que pierde su textura y efectividad. Siempre es mejor consumirlo fresco para aprovechar todos sus beneficios.

En lugar de recurrir a laxantes o productos procesados, esta opción casera ofrece una alternativa simple, accesible y sin efectos adversos. No es una moda ni una solución mágica, pero sí una herramienta útil que puedes incluir en tu rutina diaria para sentirte mejor por dentro.