La importancia de repartir gastos en una pareja: evita malentendidos y ayuda al equilibrio emocional

Ahorrar e invertir en pareja no solo permite un aumento del patrimonio común, sino también un refuerzo de la estabilidad

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Una pareja de la tercera
Una pareja de la tercera edad caminan mientras se cogen de la mano y sonríen. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Todos tenemos la sensación de que el dinero posee una habilidad para caer en nuestras manos y esfumarse. Esto repercute emocionalmente tanto a las personas de manera individual —da miedo o vergüenza hablar del tema económico— como a las relaciones interpersonales.

Uno de los principales vínculos más afectados por el dinero resulta ser la pareja. Generalmente, el destino más habitual de un salario se encuentra en el consumo. Es decir, gastar y deshacerte del dinero en el momento. Sin embargo, una pareja consolidada que concibe un horizonte temporal se convierte en un proyecto de futuro donde el dinero juega un factor clave.

Una gran capacidad económica eleva las posibilidades de conseguir pareja, pero no necesariamente garantiza el amor. Así, en una entrevista para Todo Noticias, Miguel Espeche, psicólogo y psicoterapeuta especialista en vínculos, revela: “El dinero tiene mucho que ver con la naturaleza de la pareja. De hecho, hay quienes se unen por dinero, o en función de algún tipo de interés económico dentro del cual subyace el deseo de escalar o ubicarse socialmente”.

El dinero: estabiliza o no

Aun así, más allá de los intereses económicos explícitos, el dinero también funciona como un lenguaje silencioso dentro de la pareja. Una especie de indicador que expresa cómo se reparten las responsabilidades, qué expectativas tiene cada uno y qué nivel de compromiso están dispuestos a asumir.

En muchas ocasiones, las discusiones sobre gastos no son realmente sobre dinero, sino sobre reconocimiento, justicia o la sensación de carga desigual. Cuando no se abordan estos temas, pueden quedar instalados malentendidos que afectan directamente al bienestar emocional del vínculo.

Un grupo de jóvenes en
Un grupo de jóvenes en pareja con distintas actitudes. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Por el contrario, hablar abiertamente de finanzas y acordar cómo se administrará el dinero puede fortalecer la relación. Este acuerdo permite que ambos miembros se sientan valorados y partícipes de un proyecto común.

Definir si se tendrán gastos compartidos, cuentas separadas o un sistema híbrido ayuda a disminuir tensiones y a establecer reglas claras que generan seguridad. En este sentido, la transparencia financiera no solo ordena la economía doméstica, sino que también contribuye a construir una convivencia más sana y equitativa.

Ahorro en pareja

Cuando una pareja proyecta un futuro en común, también debe construir una base económica que sostenga ese horizonte. Una herramienta útil para comenzar es la regla del 50/30/20, que sugiere destinar el 50% de los ingresos a necesidades básicas, el 30% a gastos personales y el 20% al ahorro e inversión.

Una persona que hace sus
Una persona que hace sus cuentas. (Freepik)

Esta fórmula ayuda a ordenar las finanzas y a establecer un porcentaje fijo que cada miembro puede aportar para objetivos conjuntos. Los proyectos en pareja puede ir desde un fondo de emergencia hasta un proyecto familiar a largo plazo, pasando por la compra de una vivienda.

Inversión en pareja

Dentro de ese 20% destinado al ahorro, resulta clave elegir vehículos de inversión con buena rentabilidad a largo plazo y riesgo moderado. Los fondos indexados, los planes de pensiones de gestión pasiva o los ETFs diversificados suelen ser opciones recomendadas por los expertos.

Una persona mayor y jubilada
Una persona mayor y jubilada que observa sus cuentas.

Estos activos financieros ofrecen un potencial considerable en el largo plazo, ya que aprovechan el efecto compuesto. La capacidad de los intereses de generar más intereses con el paso del tiempo. Para una pareja, invertir de manera constante y planificada puede marcar una diferencia significativa. No solo permite hacer crecer el patrimonio común, sino también reforzar la estabilidad emocional y la sensación de estar construyendo juntos un proyecto sólido.