Los riesgos de beber alcohol después de los 65 años, según un neurólogo: “Le recomiendo encarecidamente que se abstenga total y permanentemente”

Investigaciones científicas señalan que el consumo de alcohol puede influir en el deterioro cognitivo, el ánimo y la aparición de enfermedades crónicas a partir de determinadas edades

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Los riesgos de beber alcohol
Los riesgos de beber alcohol después de los 65 años, según un neurólogo (Imagen Ilustrativa Infobae)

En España se bebe mucha cerveza. Suele acompañar momentos de reunión y distensión, ya sea en comidas familiares, encuentros informales o celebraciones improvisadas. Con el tiempo, su consumo se ha consolidado como un símbolo cultural que parece estar vinculado a la amistad y al disfrute cotidiano. Sin embargo, la costumbre de levantar la copa también plantea interrogantes, sobre todo cuando se analizan sus efectos a largo plazo en la salud.

Richard Restak, neurólogo estadounidense, ha centrado la atención en una pregunta que no siempre se hace: ¿Cuándo conviene dejar de beber alcohol para cuidar el cerebro? En las páginas de su libro (Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind), Restak lo expone sin rodeos: “El alcohol es una neurotoxina muy débil: daña las células nerviosas”, afirma, y destaca que, con la edad, los riesgos son mayores.

El alcohol aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas

Según la experiencia clínica del neurólogo, el cuerpo empieza a perder neuronas a partir de los 65 años, cifra que puede parecer pequeña en términos porcentuales - entre un 2 y un 4 % -, pero que incrementa su relevancia cuando se trata de mantener funciones clave como la memoria, el juicio y la toma de decisiones. El consejo que deja el especialista es rotundo: “Si tiene 65 años o más, le recomiendo encarecidamente que se abstenga total y permanentemente del alcohol”.

A la recomendación de Restak se suman los resultados de diversos estudios médicos: el consumo continuado de alcohol a lo largo de los años aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y la demencia. Según los expertos, la concentración y la memoria pueden verse especialmente afectadas, y el deterioro puede avanzar sin demasiadas señales previas. Además, a esa edad aumentan otros riesgos asociados, como las caídas y las lesiones.

Cuál es el efecto del alcohol en el cerebro.

La revisión científica añade otros matices. El Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos advierte que el alcohol puede enmascarar los síntomas de enfermedades cardiovasculares, dificultando el diagnóstico precoz en mayores. Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud incluye el alcohol entre los carcinógenos responsables de varios tipos de cáncer - como el de mama, colorrectal y hepático - y atribuye un 4 % de los tumores a nivel mundial a su consumo. El daño hepático, que puede materializarse en enfermedades como la cirrosis, figura también entre las consecuencias más graves, según el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos.

En España, la edad media de inicio en el consumo de alcohol ronda los 14 años, según el Ministerio de Sanidad. Los médicos insisten en que no existe una cantidad segura para los menores de edad y que, una vez superada la juventud, el consumo rutinario tampoco está exento de riesgos. Restak recalca la importancia de dejar de beber antes de cumplir los 70 años, momento en el que el cerebro resulta especialmente vulnerable. Advierte, además, sobre otro peligro menos conocido: el alcohol puede afectar al estado de ánimo, alimentando episodios de ansiedad, depresión o aislamiento social.

La conclusión de los expertos es clara: la salud cerebral y general merece replantearse algunos hábitos cuando se entra en las etapas de la madurez. Cuidar el cerebro pasa también por saber cuándo dejar atrás viejas costumbres y apostar por decisiones que favorezcan la calidad de vida en el futuro.