Barcelona premia a los mejores restaurantes de la ciudad este 2025: una ruta por los 5 mejores proyectos de barrio

La sexta edición de los Premios Barcelona Restauración ha reconocido los establecimientos que han destacado por su calidad gastronómica, compromiso con el barrio, sostenibilidad y vocación por el servicio

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Tapas de La Esquinica (Web
Tapas de La Esquinica (Web del restaurante)

Barcelona es una ciudad cosmopolita, internacional, europea. Y, cada vez más y para desgracias de muchos, también en lo gastronómico. Las propuestas de cocina tradicional catalana, bares con arraigo que apuestan por su barrio y por defender lo local, escasean especialmente en las zonas más céntricas de la Ciudad Condal, una pérdida que los vecinos lamentan y contra la que luchan.

Reivindicar este tipo de negocios era el objetivo del propio ayuntamiento barcelonés con la creación en 2017 de los Premis Barcelona Restauració, unos galardones que celebraron su ceremonia de entrega este lunes y que reunieron al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado de la teniente de alcaldía de Promoción Económica, Comercio, Mercados, Restauración y Trabajo, Raquel Gil, y a restauradores de la ciudad catalana.

Unos premios que, en palabras del propio Ayuntamiento, tienen como objetivo “reconocer y promocionar las iniciativas de los restaurantes de barrio y establecimientos de proximidad de la ciudad, y destacar la contribución a una gastronomía de calidad, arraigada y sostenible que forma parte de la identidad de Barcelona”. Con esta premisa, se han entregado un total de cinco galardones, cada uno con un motivo específico detrás.

Además, ha habido dos reconocimientos especiales. Por un lado, a Los Caracoles (Carrer dels Escudellers, 14), el segundo restaurante más antiguo de Barcelona, con 190 años de historia. Fundado por la familia Bofarull, que ya suma cinco generaciones al frente, sigue ofreciendo una cocina catalana tradicional de renombre mundial desde el corazón del barrio Gòtic. Por otro lado, al fundador del Botafumeiro (Carrer Gran de Gràcia, 81), Moncho Neira, por su trayectoria icónica y el legado imborrable que ha dejado en la gastronomía barcelonesa.

Bellafila, cocina barcelonesa en el Gòtic

El restaurante Bellafila (Carrer de Bellafila, 5), ubicado en Ciutat Vella, ha sido reconocido con el premio a la calidad gastronómica, un galardón que reconoce su “cocina con personalidad y discurso propio, de alta calidad y fiel al producto de proximidad y estrictamente de temporada”.

Esta taberna es la hermana pequeña de la centenaria bodega La Palma, abierta en 2024 con el objetivo de ofrecer auténtica cocina catalana en el Gòtic. Además, la carta de La Palma de Bellafila está asesorada por el cocinero Jordi Parramon, un chef que cerró su restaurante homónimo, con estrella Michelin, y que el año pasado volvió a los fogones tras un parón de cerca de una década.

Las patatas bravas y la convivencia de La Esquinica

La Esquinica, en Barcelona (Web
La Esquinica, en Barcelona (Web del restaurante)

El premio a la integración en el barrio ha ido para La Esquinica (Pg. de Fabra i Puig, 296), un bar que, durante más de 50 años, se ha convertido en mucho más que un templo del tapeo barcelonés. Este bar de tapas con marcado acento aragonés es ya “un espacio de encuentro y convivencia que ha crecido con el barrio y con su gente”, un símbolo de acogida y punto de conexión entre vecinos y generaciones. Ubicado en el Nou Barris, ofrece hoy en día más de 50 tapas diferentes, entre las que destacan sus patatas bravas. También otros bocados como sus chocos, el morro fregit, la llonganissa d’Aragó, los tigres, las navajas...

Hortalizas ecológicas y de proximidad en Xavier Pellicer

Por ser un referente en producto ecológico y de proximidad, se ha llevado el premio a la sostenibilidad el Restaurant Xavier Pellicer (C/ Provença 310). Una propuesta recomendada por la Guía Michelin que “combina transformación, investigación, compromiso y calidad gastronómica con una clara vocación de servicio consciente y saludable”, según el jurado de los Premis Barcelona Restauració. Con las verduras como grandes protagonistas, el chef al frente, saca partido a la brasa, al wok y a las especias para expresarlas en su mejor versión.

La apuesta de Pellicer se centra en la biodinámica, con productos ecológicos, de proximidad y saludables, acorde con el concepto gastronómico que ofrece al comensal: Healthy Kitchen, un término que define como “el equilibrio entre el placer de la ingestión y el bienestar de la digestión”. Lo demuestra en su carta y en sus tres menús degustación (85 €).

Flash Flash, una tortillería que une a generaciones

Restaurante Flash Flash (Web del
Restaurante Flash Flash (Web del restaurante)

El premio a la mejor sala, dicen desde la organización de estos premios, valora “la organización, la coordinación y la excelencia en la atención al cliente”, características que definen a la perfección a Flash Flash (C/ de la Granada del Penedès, 25).

Esta tortillería lleva más de 55 años cuidando cada detalle y manteniendo vivo el espíritu del barrio con una carta abierta a todos los públicos que ofrece más de 50 tortillas diferentes. También hamburguesas, ensaladas y cocina mediterránea con producto fresco, en un local de diseño creado por los arquitectos Correa Milá y el fotógrafo Leopoldo Pomés. En la actualidad, este restaurante que se gestó a finales de los 60 sigue siendo un lugar de referencia y punto de encuentro que abarca diversas generaciones.

El mejor puesto de mercado de Barcelona

El Premio a la restauración de los mercados de Barcelona ha sido para El Racó del Mercat (Mercado de Provençals – Sant Martí), un puesto conocido por sus desayunos de tenedor y por el uso del producto fresco y de temporada. “Es un referente gastronómico en el barrio”, dice de él el jurado de estos premios, señalando además que es “un gran ejemplo de restaurante de mercado y punto de encuentro para vecinos y visitantes”.

Llevan en este mercado más de 20 años, sirviendo especialidades como sus tortillas o sus croquetas, callos, pies de cerdo, carrilleras al oporto, conejo guisado en salsa, bacalao con samfaina, bocadillo de pincho moruno de secreto ibérico, paella los jueves, y un completo menú los viernes.