Los nueve errores que todo cocinero ha cometido en su vida, según un chef

El cocinero y creador de contenido desmiente las falsas creencias de una única receta, el uso de guantes y el monopolio del aceite de oliva

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Los nueve errores que todo
Los nueve errores que todo cocinero ha cometido en su vida. (Freepik)

La cocina doméstica está llena de rutinas que, lejos de mejorar los resultados, pueden arruinar un plato o incluso poner en riesgo la seguridad alimentaria. Así lo ha advertido el chef y creador de contenido conocido como Diegodoal, quien ha compartido a través de sus redes sociales los que considera los nueve errores que todo chef ha cometido al aprender a cocinar. “Yo incluido”, ha admitido el cocinero.

El primer fallo que ha señalado es el uso de los guantes durante la manipulación de alimentos. A pesar de ser percibidos como más higiénicos, Sanidad en España no recomienda su uso.

El problema es que “te dan una falsa sensación de higiene”, según Diego, y hace que “no te des cuenta de si has tocado algo que no debías, de si vas manchado, no te das cuenta de que te tienes que lavar las manos y al final acaba peor el remedio que la enfermedad”.

Control del termostato del horno

El segundo error está relacionado con el horno. El chef ha alertado de que “los hornos domésticos suelen tener un termostato malísimo y siempre se calientan mucho más de lo que dicen”.

Su consejo es comprarse un termostato especial para hornos, “que vale entre cinco y seis euros y te va a dar la temperatura exacta”, ha recomendado.

El horno doméstico suele dar
El horno doméstico suele dar mal la temperatura. (Freepik)

Las claves: calor y grasa

Otro de los errores más comunes es el miedo al fuego alto, algo que impide tener buenos resultados. “Hay mucha gente que no pasa del fuego medio porque le da miedo que las cosas se le quemen”, ha explicado. Sin embargo, ha advertido de que el resultado suele ser el contrario al deseado: “Acaba ocurriendo que se pasan, que se quedan blandurrias”.

En cambio, ha defendido el uso del fuego fuerte porque “te va a dar cosas cocinadas al punto perfecto, que aún mantienen mucho sabor y mucha textura”.

Por otro lado, también ha destacado el uso de grasas, recordando que son un ingrediente indispensable. “La grasa cumple dos funciones: trasporta el sabor a tus papilas gustativas y reparte el calor de forma homogénea”, ha señalado. “Una comida sin grasa no sabe a nada”.

No solo existe el aceite de oliva

Diegodoal también ha desmontado uno de los grandes dogmas culinarios en España: el monopolio del aceite de oliva. En este sentido, ha criticado el pensamiento de “que el aceite de oliva es la única grasa que existe”. “Tenemos la mantequilla, el aceite de girasol...”, ha recordado.

Cada una, ha asegurado, aporta matices distintos: “Cada uno tiene una función y un sabor y todos tienen que tener sitio en tu cocina”.

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El ácido, el aliado olvidado

Pero si la grasa es clave, el ácido lo es aún más. “La grasa es muy importante, pero el ácido es incluso más importante y muchas veces nos lo dejamos”, ha aformado.

Para ilustrarlo, ha recurrido al recetario tradicional: “Tu abuela le ponía un chorro de vinagre a las lentejas por algo”, ha ironizado. “Hazle caso porque el ácido va a hacer que todas tus recetas pasen al siguiente nivel”, ha sentenciado.

La “fatiga del paladar”

Otro de los errores menos conocidos es ignorar la fatiga sensorial que sufre quien cocina. “Si llevas mucho rato cocinando la comida, no te va a saber a nada o por lo menos no te va a saber tan rica como le está sabiendo a tus comensales”, ha explicado.

Por ello, invita a no frustrarse: “No te desmotives si llevas cinco horas haciendo una receta y no te sabe tan bien como esperabas, porque no es tu culpa”.

Los cuchillos

En el terreno de la seguridad, Diegodoal se ha asomado a la falsa creencia de que un cuchillo afilado es más peligroso: “Hay una especie de percepción de que un cuchillo afilado es más peligroso que uno romo, pero no es así”.

La diferencia es significativa: “Cuando pones el filo de un cuchillo afilado en un sitio, va a cortar exactamente ahí. Pero cuando cortas con un cuchillo romo, se puede deslizar, se puede mover”, aumentando el riesgo de cortes, ha dicho.

Es recomendable tener los cuchillos
Es recomendable tener los cuchillos bien afilados. (Imagen Ilustrativa Infobae)

No existe una única receta única

El último error señalado tiene que ver con la mentalidad en la cocina. Cree que es un fallo “pensar que solo hay una receta para cada cosa”. Ha recordado que la cocina no debe ser un dogma: “Que tú hagas un plato de una forma no significa que el vecino de al lado no pueda hacerlo de otra y que sea mejor o peor”. Su conclusión es un alegato a la libertad culinaria: “El caso es que cada uno hace las recetas como quiere”.