Xavier Batalla, doctor: “Deja de gastar dinero en cremas hidratantes”

Este tipo de productos podrían ser menos efectivos de lo que crees

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Una mujer echándose crema hidratante
Una mujer echándose crema hidratante en los pies. (Freepik)

El cuidado de la piel es un aspecto que preocupa a mucha gente. Por ese mismo motivo, las rutinas de skincare se han vuelto en un contenido indispensable para muchos influencers.

Uno de los productos que más suele recomendar la gente son las cremas hidratantes. A priori, están establecidas en el imaginario colectivo como una solución muy eficaz para la piel. Sin embargo, Xavier Batalla tiene otra opinión.

Deja de gastar dinero en cremas hidratantes”, afirma al inicio del vídeo el doctor. Esto se debe a que la gente las usa creyendo que van a solucionar todos los problemas cutáneos, cuando esto no es así.

Por qué las cremas hidratantes no bastan

Aunque las cremas hidratantes aportan suavidad y un aspecto más brillante a la piel, su efecto es superficial y temporal. No penetran lo suficiente en las capas más profundas, por lo que no solucionan la falta de agua real ni mejoran la funcionalidad de las células cutáneas.

Esto significa que los resultados que se observan después de aplicarlas desaparecen al cabo de pocas horas y no contribuyen a una hidratación duradera. Para mantener la piel saludable, es fundamental actuar desde el interior y reforzar los mecanismos naturales.

Una alimentación equilibrada y la ingesta adecuada de agua son esenciales, pero también es recomendable utilizar productos que estimulen la regeneración celular y protejan la piel, como retinoides, antioxidantes y protección solar.

Hábitos para tener una piel sana

Más allá de los productos tópicos, mantener una piel saludable implica una combinación de hábitos internos y externos que refuercen su función barrera y su capacidad de regeneración. El estrés, la falta de sueño y la exposición continua a contaminantes ambientales pueden afectar negativamente la apariencia y la salud cutánea.

Por eso, incorporar estrategias para cuidar la piel resulta fundamental. La nutrición desempeña un papel clave. Alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, vitaminas C y E, y minerales como el zinc y el selenio contribuyen a fortalecer la barrera cutánea y a favorecer la producción de colágeno, responsable de la firmeza y la elasticidad.

Mantener una correcta hidratación interna mediante la ingesta suficiente de agua también es esencial para que los tejidos cutáneos conserven su humedad natural y se reparen de manera eficaz.

Además, la protección frente a los rayos ultravioleta es imprescindible. La exposición solar sin barrera adecuada acelera el envejecimiento prematuro, provoca manchas y aumenta el riesgo de lesiones cutáneas.

Otras prácticas complementarias incluyen la limpieza adecuada para eliminar residuos y contaminación, la exfoliación suave para favorecer la renovación celular y el uso de tratamientos específicos que refuercen la firmeza y la hidratación de manera duradera.

Hacer actividad física regular también influye de manera positiva en la salud de la piel. El ejercicio mejora la circulación sanguínea, lo que facilita el transporte de oxígeno y nutrientes hacia las células cutáneas, promoviendo su regeneración y vitalidad. Además, ayuda a eliminar toxinas a través del sudor y contribuye a reducir el estrés, un factor que puede agravar problemas cutáneos como inflamación, brotes o pérdida de elasticidad.