Un dentista explica las cosas que no debes hacer si quieres que tus dientes aguanten “toda la vida”

Ciertos gestos cotidianos pueden provocar fracturas, desgaste del esmalte o incluso la pérdida de la pieza dental

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Un dentista hace cinco recomendaciones
Un dentista hace cinco recomendaciones para evitar la pérdida de los dientes. (Montaje Infobae con imágenes de Freepik y @eldentistarober/TikTok)

Tener una sonrisa sana no es solo una cuestión estética, sino también de salud general. Los dientes desempeñan un papel esencial en funciones tan básicas como comer, hablar o mantener la estructura del rostro, pero muchas veces no les prestamos la atención que merecen hasta que aparece el dolor o un problema serio.

Fracturas, caries, desgaste del esmalte o enfermedades de las encías son consecuencias comunes de malos hábitos que podrían evitarse con una rutina de cuidado adecuada y algunas precauciones en el día a día.

En los últimos años, los dentistas han observado un aumento de las roturas dentales, especialmente entre adultos jóvenes. La causa no siempre es un golpe o una caída: el estrés, la alimentación o incluso gestos tan cotidianos como morder objetos pueden pasar factura. Por eso, cada vez más profesionales insisten en la importancia de la prevención: no se trata solo de cepillarse tres veces al día, sino de entender qué prácticas ayudan a conservar los dientes fuertes y cuáles los debilitan sin que nos demos cuenta.

Es el caso de Rober, dentista y creador de contenido en redes sociales (@eldentistarober), que ha publicado recientemente un vídeo en el que señala cinco “cosas que no tienes que hacer si quieres que tus dientes aguanten toda la vida”.

Usar los dientes como herramientas

Uno de los errores más comunes y peligrosos que cometemos con nuestra dentadura es utilizar los dientes como si fueran herramientas. “Abriendo botellas, latas o cortando paquetes, ese estilo de cosas que se hacen a día de hoy cada vez que lo veo es un ‘Se te va a romper el diente en cero coma’”. Este gesto tan cotidiano puede tener consecuencias graves: fracturas, fisuras en el esmalte o incluso la pérdida de piezas dentales.

Una chica intentando abrir una
Una chica intentando abrir una botella con los dientes. (Adobe Stock)

Algunos frutos secos

Otro hábito que puede parecer inofensivo, pero que pone en riesgo la salud dental es el de pelar frutos secos con los dientes o comer aquellos demasiado duros. “Os sorprendería la cantidad de veces que nos viene la gente porque se le ha roto un diente con el típico cóctel que dan en los bares”, comenta Rober. “Maíz frito, pipas o pistachos” son algunos de los culpables más habituales. “De verdad, es que yo creo que vamos a patrocinarlos y todo”, bromea el dentista.

Morder bolígrafos o las uñas

Rober también advierte sobre un gesto muy extendido entre las personas nerviosas: morder objetos como bolígrafos, lápices o incluso las uñas. “Todas esas cosas que van a hacer que tus dientes sufran mucho y que puedan acabar rompiéndose”, explica el dentista.

Este tipo de hábitos, que suelen pasar desapercibidos, generan microfisuras en el esmalte y un desgaste progresivo que debilita las piezas con el tiempo. Además, pueden afectar la alineación dental y las encías.

No usar protector bucal

El dentista también tiene un consejo para los deportistas: usar siempre protector bucal, “sobre todo los que hacéis rugby, artes marciales mixtas, boxeo o baloncesto”. Estos deportes implican un alto riesgo de impacto y, sin la protección adecuada, un golpe puede provocar fracturas, desplazamientos o incluso la pérdida de piezas dentales. “Si no lo usáis, lo más probable es que acabe vuestro diente en el codo, en la mano o en la pierna de otra persona”, advierte con humor.

López Rosetti - La importancai de cepillarse los dientes - Home

Morder hielo

“Para los que cogéis el hielo del vaso y os dedicáis a morderlo: evitadlo”, recomienda por último Rober. Aunque parezca un gesto inofensivo, el contraste de temperatura y la dureza del hielo pueden provocar fracturas, especialmente en dientes con empastes o endodoncias previas. “Lo más probable es que acabe rompiéndose vuestro diente y no el hielo”, señala el dentista. “Por favor, no lo hagáis”.