Ni pilates ni yoga: este es el ejercicio que recomiendan hacer los expertos a partir de los 40

Los beneficios de esta actividad deportiva son la quema de grasa y la prevención de lesiones y caídas

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Un grupo de deportistas jugando
Un grupo de deportistas jugando al waterpolo (Gentileza Sony World Photography Awards)

El deporte es una característica fundamental de la vida cotidiana. Quienes lo practican consiguen estar más sanos y en sintonía consigo mismos. Gimnasio, yoga, fútbol, tenis, existe una gran variedad de actividades que, por un lado, pueden mejorar nuestra condición física y, por otro, ayudarnos a mantener un cuerpo fuerte. Incluso en las edades elevadas, cuando el cuerpo entra en la madurez, el deporte y el movimiento físico siguen siendo un quehacer indispensable. Moverse presenta numerosos beneficios para la salud de las personas, independientemente de la edad.

Los expertos recomiendan a las personas mayores que continúen manteniendo el cuerpo activo y estimulado a través de la actividad que más les entretenga. Muchos prefieren pilates, otros yoga, algunos salir a correr por la mañana o jugar a algún deporte de equipo. Sin embargo, a pesar de los numerosos beneficios que traen consigo todas estas actividades, existe una actividad que, según los especialistas, supera al resto en términos de beneficios de salud.

Además, a medida que avanzamos en edad, ciertos tipos de entrenamiento se vuelven más convenientes: aquellos que respetan nuestras limitaciones físicas y que al mismo tiempo nos ofrecen beneficios sólidos. Dentro de ese abanico, el ejercicio acuático aparece como una de las opciones más completas.

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Beneficios del ejercicio acuático

Una de las principales virtudes del ejercicio realizado en el agua es la reducción del impacto sobre articulaciones y huesos. Al estar en un entorno de menor gravedad, la flotabilidad actúa como un soporte natural que amortigua golpes excesivos. Esta característica lo convierte en una práctica mucho más segura, especialmente para personas con sobrepeso, con problemas articulares o para quienes temen lastimarse al realizar movimientos. Asimismo, el medio acuático, debido a su densidad, fortalece la musculatura.

Dos personas maduras hacen ejercicio
Dos personas maduras hacen ejercicio juntas (Imagen ilustrativa Infobae)

En consecuencia, al fortalecer los músculos, se favorece la capacidad de mantener el control del cuerpo, lo que aminora el riesgo de sufrir caídas. Esto, en las personas más mayores resulta fundamental. Según un estudio del National Institutes of Health (NIH), dirigido por el investigador Suk Bum Kim, un programa de entrenamiento acuático durante tres meses generó mejoras significativas en agilidad, fuerza y estabilidad en mujeres de edad avanzada. Este tipo de evidencia refuerza la idea de que actividades sencillas en el agua pueden traducirse en resultados efectivos para la salud funcional. Además de lo muscular y del equilibrio, el ejercicio acuático contribuye a quemar grasa.

Algunos ejercicios

No se necesita dominar rutinas complejas ni movimientos acrobáticos para beneficiarse del potencial acuático. Algunas de las prácticas más recomendables son fáciles de incorporar, incluso para quienes apenas comienzan:

- Caminar dentro del agua

- Pesas acuáticas con mancuernas de espuma

- Elevaciones de piernas apoyándose sobre la pared

- Flexiones contra la pared

En consecuencia, estas rutinas pueden adaptarse en intensidad, según el nivel y la condición física del individuo. Además. moverse en el agua no solo supone un ejercicio para el cuerpo, sino también un beneficio para la mente. A nivel emocional el agua presenta un efecto calmante y puede incluso reducir el estrés o la ansiedad. Por otro lado, realizar actividades acuáticas en grupo -con personas en condiciones y necesidades físicas similares- puede fomentar la socialización construyendo un ecosistema con un impacto positivo en el cuerpo y la mente.