Stradivarius despide a una dependienta por dar dos puñetazos a una trabajadora en prácticas en un almacén sin cámaras: es procedente

La empleada había protagonizado momentos de tensión con otras compañeras

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Establecimiento de Stradivarius.
Establecimiento de Stradivarius.

La relación profesional entre Rita y Almudena comenzó en la tienda Stradivarius de Inca, en Baleares, en la primavera de 2023. Rita, empleada, llevaba allí desde septiembre de 2018 como dependienta, mientras que Almudena, estudiante de FP, empezó sus prácticas en abril bajo la supervisión del equipo habitual del establecimiento.

Durante los últimos días de mayo, la convivencia entre ambas se tensó. La empresa registró varias conductas en las que Rita preguntó de manera insistente a Almudena sobre unas conversaciones mantenidas con las encargadas de tienda. Según la empresa, este tipo de comportamientos intimidatorios resultaban habituales hacia otras compañeras, aunque nadie los denunció por temor a posibles represalias.

Los hechos

El punto de inflexión llegó el 1 de junio. Almudena accedió al almacén, donde Rita se encontraba sacando ropa de las cajas. En ese momento, la dependienta le dio un puñetazo en el brazo derecho. Ante la reacción sorprendida de la joven, Rita repitió la acción en el otro brazo y pronunció una frase de desafío. El incidente ocurrió en una zona donde no había cámaras. Almudena se lo contó al equipo directivo al día siguiente, visiblemente afectada y entre lágrimas en la zona de probadores.

Tienda de Stradivarius en Barcelona.
Tienda de Stradivarius en Barcelona. (Europa Press)

Esa misma jornada, la segunda encargada puso los hechos en conocimiento de la encargada principal y, de ahí, pasó a Recursos Humanos y a la gestora de zona. El 5 de junio, esta responsable se desplazó a la tienda para escuchar ambas versiones. Rita reconoció que intervino en el incidente, aunque le restó importancia y aseguró que todo formaba parte de una broma, señalando que, al ocurrir en una zona sin cámaras, la situación se limitaba a la palabra de una contra la palabra de otra.

Almudena pidió asistencia médica el 7 de junio, un día antes de que la empresa comunicara oficialmente el despido de Rita. En la clínica, la joven refirió dolor en el brazo derecho y declaró dificultades para levantar peso, aunque el parte médico no recogió lesiones ni hematomas visibles.

Despedida

La empresa entregó la carta de despido a Rita el 8 de junio, alegando una falta muy grave por agresión, abuso y presión a una compañera en prácticas. Además, incluyó en el expediente referencias a otros comportamientos similares por parte de la dependienta hacia distintos miembros del equipo, aunque nadie se atrevió a informar antes por miedo a represalias.

Tras la notificación, Rita cuestionó el despido y presentó una demanda contra Stradivarius España. Alegó que la empresa nunca probó los hechos y sostuvo que, en cualquier caso, su actuación no pasó de una broma. El caso llegó al Juzgado de lo Social número cinco de Palma en noviembre de 2024. En la vista, declararon responsables de tienda, la gestora de zona, Almudena y se valoraron tanto los informes internos de la empresa como el parte médico.

El juzgado dio por acreditada la versión de Almudena y consideró probado que Rita ejerció una conducta intimidatoria y llegó a la agresión física. Además, la sentencia evaluó que la empresa activó correctamente su protocolo y comunicó el despido siguiendo los pasos fijados en convenio. El tribunal declaró la procedencia del despido disciplinario y desestimó la demanda. Rita recurrió esa decisión.

Aquí te explicamos lo que es el despido procedente

La sentencia

En junio de 2025, el caso llegó al Tribunal Superior de Justicia de Illes Balears. La defensa de la trabajadora alegó errores en la valoración de la prueba y pidió que el despido se considerara nulo o improcedente. El tribunal analizó los argumentos y ha concluido que no existía ninguna irregularidad relevante.

Recuerda que revisar los hechos probados solo es posible si se concretan con claridad los documentos o pruebas que lo acrediten, algo que no ocurre en este recurso. Además, subraya que la valoración de los hechos es competencia de la instancia. La Sala de lo Social ha decidido confirmar la sentencia y rechaza la petición de Rita.