Queso fresco: beneficios y propiedades a tener en cuenta antes de consumir

Es una variante muy versátil que puede implementarse en numerosas recetas

Guardar
Beneficios del queso fresco, una
Beneficios del queso fresco, una variedad muy versátil

El queso es uno de los productos que más popularidad han ganado en el último año, y no es para menos. Es un alimento muy versátil que puede implementarse en diferentes recetas y existen numerosos tipos.

Una de ellas es el queso fresco, que posee propiedades muy saludables y beneficios interesantes a la hora de incorporarlo a la dieta. De acuerdo con la información publicada por cabesota.com, la web de una quesería manchega, se diferencia de otras variedades por no pasar un proceso de maduración, lo que le permite conservar gran parte de su suero y resultar más ligero.

Valor nutricional

Las propiedades nutricionales del queso fresco varían según la leche de origen, pero en general contiene alrededor de 100 a 200 calorías por cada 100 gramos, hasta 15 gramos de proteínas, entre 1 y 3 gramos de carbohidratos y de 7 a 10 % de grasas.

Según detalla el Grupo Hospitalario Quirón, las proteínas presentes en el queso fresco tienen un alto valor biológico, superando la concentración de la leche original y favoreciendo la reparación y mantenimiento de los tejidos corporales.

El método para guardar el queso que hace que dure más tiempo y tarde en aparecer el moho, según una experta.

Propiedades y beneficios

Uno de los minerales más destacados en el queso fresco es el calcio, clave en la formación y protección de huesos y dientes, así como en el óptimo funcionamiento del sistema nervioso y muscular.

Además, este producto lácteo contiene fósforo, que contribuye a la reparación celular, la conducción nerviosa y la contracción muscular, según las referencias decabesota.com. Esta variedad de nutrientes convierte al queso fresco en un alimento con alto potencial para deportistas y personas con necesidades nutricionales específicas.

El queso fresco también se caracteriza por su contenido en vitaminas A y D, fundamentales para optimizar la absorción de calcio y preservar la salud ósea. También ofrece diferentes vitaminas del grupo B, como la B12, el ácido fólico (B9), la tiamina (B1) y la riboflavina (B2).

Otro de los minerales presentes en cantidades relevantes es el potasio, asociado al equilibrio de líquidos en las células, el funcionamiento renal, la regularidad intestinal y el aporte de energía tanto previo como posterior a la práctica deportiva. El contenido graso del queso fresco resulta inferior al de otros, como el curado.

Tipos de quesos

La composición del queso fresco varía según la leche utilizada. El queso fresco de vaca ofrece alrededor de 10 % de grasa y 15 % de proteínas, menor cantidad de sodio y colesterol y un aporte equiparable de calcio respecto al queso de cabra u oveja. Las versiones de cabra cuentan con más grasa y menos proteína, mientras que las de oveja pueden superar a las otras en grasas y proteínas.

La elección del tipo de queso fresco responde tanto a las preferencias personales de sabor y textura, como a los objetivos nutricionales y dietéticos de cada persona. Las variedades desnatadas destacan por su bajo contenido de grasas y menor cantidad de calorías, lo que facilita su incorporación en planes orientados al control de peso o en dietas específicas para reducir la ingesta calórica diaria.