Así puedes solicitar tus informes médicos para pedir la incapacidad permanente, según un abogado: ”Están obligados a dártelos”

El letrado subraya la importancia de presentar informes completos y claros ante el INSS

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Según Arpa, los ciudadanos tienen
Según Arpa, los ciudadanos tienen derecho de acceso a todos sus datos de salud (@abogadovictorarpa)

Conseguir una incapacidad permanente en España no depende solo de la situación médica del trabajador, sino también de contar con la documentación adecuada. En un vídeo publicado en TikTok, el abogado especializado en derecho laboral Víctor Arpa (@abogadovictorarpa) detalla cuáles son los pasos imprescindibles para solicitar y obtener los informes médicos que avalen la solicitud. Su mensaje es claro: “tienes derecho a acceder a tu historial y el centro de salud está obligado a dártelo”.

El primer consejo que ofrece el letrado es dirigirse directamente al especialista de la Seguridad Social que trata la dolencia. “Es el informe clave para el INSS”, recuerda. Aunque el médico de cabecera puede aportar documentación, su valoración tiene menor peso a la hora de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social resuelva sobre la incapacidad. Lo mismo ocurre con los informes de médicos privados: únicamente serán útiles si reflejan un seguimiento continuado; una visita aislada, según el abogado, “no vale” como sustento probatorio.

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Arpa insiste en que el paciente debe ser proactivo. En primer lugar, aconseja pedir el informe directamente al especialista. Si en el hospital se tramita a través del servicio de administración, es necesario solicitar cita y registrar formalmente la petición. En caso de que no haya respuesta o exista una negativa explícita, el ciudadano puede recurrir a un burofax con certificación de contenido para dejar constancia de la solicitud.

El abogado recuerda que, si tras 30 días la administración sanitaria no ha respondido, se abre la vía de la reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ya que se trata de un derecho de acceso a datos de salud. Y añade que, si persiste la negativa, queda la posibilidad de acudir judicialmente para obtener la información. De esta forma, subraya, los pacientes no quedan desprotegidos y cuentan con mecanismos legales para acceder a su propio historial.

Qué debe contener un buen informe

Qué es la incapacidad permanente: cómo pedir la pensión, que enfermedades otorgan la ayuda y cuánto dinero se cobra.

No basta con conseguir el documento. El valor de un informe depende de la calidad de la información que recoja. Arpa señala que el especialista debe describir con precisión el diagnóstico, la evolución de la enfermedad y los tratamientos seguidos, así como las pruebas realizadas y sus resultados. Además, debe reflejar de manera clara las limitaciones funcionales del paciente, es decir, qué tareas no puede desempeñar en su trabajo ni en su vida diaria, y añadir recomendaciones y un pronóstico médico.

El abogado advierte de un error común: confundir el informe de síntesis con el informe del médico. El primero corresponde al Equipo de Valoración de Incapacidades, que se encarga de evaluar toda la documentación presentada. Por eso, el objetivo de los solicitantes debe ser aportar informes previos lo más sólidos y completos posibles, que permitan al tribunal médico valorar adecuadamente la situación.

Cuánto puedes cobrar por la incapacidad permanente

Al igual que sucede con los salarios, no se puede cobrar por debajo de un mínimo establecido por ley. En ese sentido, la Seguridad Social parte siempre de la llamada base reguladora, que equivale a una especie de salario medio en función de lo cotizado hasta el momento de la solicitud. A esa base se le aplica después un porcentaje que varía según el grado de incapacidad.

En 2025, las pensiones mínimas por incapacidad total o absoluta para mayores de 65 años alcanzan los 1.127 euros al mes. Si el beneficiario tiene cónyuge a cargo y este depende económicamente de él, la cifra es aún más alta. Para quienes viven solos, la pensión mínima se sitúa en 874 euros mensuales, mientras que para quienes tienen pareja pero esta sí trabaja, el mínimo baja a 830 euros.

Los tramos también varían en función de la edad. Entre los 60 y 64 años, las pensiones oscilan entre 773 y 1.127 euros. En cambio, los menores de 60 años perciben como mínimo 644 euros al mes.