Estos son los alimentos que puedes comer aunque se pase la fecha de consumo preferente

Un experto en nutrición ofrece consejos para evitar el desperdicio alimentario durante las vacaciones de los meses estivales

Guardar
Evitar el desperdicio alimentario (Adobe
Evitar el desperdicio alimentario (Adobe Stock)

Durante los meses estivales, las personas nos desplazamos más de lo común. Llegan las vacaciones, aumentan los viajes a la playa o al pueblo y aprovechamos los días de descanso para estar fuera de casa. Este cambio en la rutina puede hacer que, inconscientemente, se derrochen más alimentos, olvidándonos de aquello que hemos dejado en el frigorífico.

Con el objetivo de prevenir este tipo de despilfarros, los expertos recomiendan aquellos productos con una mayor resistencia de conservación. El nutricionista Luis Alberto Zamora, también conocido como Nutriman, informa sobre esos alimentos que dejamos en casa cuando nos vamos de vacaciones, por ejemplo, durante la escapada de un fin de semana.

Según el especialista, durante este intervalo de tiempo, casi todo puede aguantar, a excepción de la comida preparada. Si el tiempo fuera de casa supera las 48 horas, lo mejor sería, o bien, no dejar platos preparados, o como segunda opción, en caso de que lo primero fuese inevitable, congelar la comida en tuppers de cristal.

Ahora bien, existen otro tipo de alimentos que no responden bien a las temperaturas de congelado. Ante estas circunstancias, algunos hogares suelen optar por consumirlo todo ante de los viajes. El experto asegura que a pesar de que el consumo previo sea una alternativa ideal para no echar a perder la comida, también existen otras formas de prevención. Un mayor conocimiento de las propiedades de conservación de los productos que consumimos nos puede ayudar a entender qué cosas no hacen falta consumir durante el fin de semana fuera de casa. Existen alimentos que pueden aguantar en el frigorífico, aun cuando se han excedido en su fecha de consumo preferente.

¿Cuáles son estos alimentos?

“La leche cerrada no tiene por qué tirarse; si está abierta, más de 48 horas ya no. La mermelada, los encurtidos o los quesos duros aguantan muy bien, incluso con algo de moho superficial”, asegura Nutriman. No obstante, lo que más ha sorprendido de sus declaraciones han sido las facultades de conservación de los huevos. “El huevo fresco, en la nevera, puede aguantar entre 3 y 5 semanas, aunque se haya pasado la fecha de consumo preferente”, ha explicado.

El huevo fresco es uno
El huevo fresco es uno de los alimentos que mejor se conservan a bajas temperaturas en la nevera (AP foto/Robert F. Bukaty)

Los datos del Instituto de Estudios del Huevo corroboran las declaraciones de Nutriman: la fecha de caducidad es algo orientativo y su conservación está mucho más relacionada con las condiciones de resguardo. Asimismo, los yogures pueden consumirse incluso después de la fecha indicada, siempre que no presenten mal olor. En cuanto a la mantequilla, al tratarse de una grasa pura, no se estropea con facilidad, especialmente si el envase no ha sido abierto.

Eso sí, también existen otros productos con los que no conviene que nos arriesguemos. Entre ellos, la mayonesa. Explica Nutriman al respecto: “La mayonesa casera hay que tirarla sin dudar; la industrial aguanta más, incluso abierta, pero siempre mirando la fecha”.

Mayonesa de aguacate (Adobe Stock)
Mayonesa de aguacate (Adobe Stock)

En el caso de la carne o el pescado, lo ideal sería poder congelarlos. Eso sí, teniendo en cuenta de que esta conservación preventiva no será eterna. El tiempo máximo debe ser de unos seis meses.

Comida congelada - VisualesIA (Imagen
Comida congelada - VisualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas declaraciones del especialista en nutrición constituyen un alegato, no solo a educarnos más sobre las condiciones en las que consumimos los productos, sino también sobre la importancia de confiar más en nuestra racionalidad. De esta manera, la combinación de un instinto desarrollado, y un compromiso con la preservación de los alimentos, puede disminuir el derroche de productos por hogar. “No tiremos alimentos por no planificarnos bien”, concluye el experto lanzando un mensaje de responsabilidad social haciéndonos conscientes de la agencia que tenemos las personas sobre el mundo y sobre los recursos que nos sustentan.