Estar una hora frente a una pantalla antes de irse a dormir reduce el sueño por la noche, según un estudio

Una investigación noruega calcula que hora extra de uso de pantallas antes de dormir resta media hora de sueño

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Una niña mira el móvil
Una niña mira el móvil de madrugada.

La falta de sueño es un problema extendido entre los españoles. Las sociedades científicas calculan que la mitad de la población padecerá en algún momento de su vida un trastorno del sueño y que más del 60% ya duerme menos de siete horas diarias entre semana, frente a las 7-9 recomendadas.

El ambiente que nos rodea a la hora de ir a dormir, con ruidos o luces molestas; el estrés del día o el nerviosismo ante un evento que ocurrirá al día siguiente son algunas de las razones para esta falta de sueño tan extendida entre la población. Pero los malos hábitos antes de ir a la cama también influyen y, entre ellos, el uso de dispositivos móviles podría estar quitándonos tiempo de descanso. Un análisis de más de 45.000 estudiantes universitarios en Noruega ha revelado que por cada hora extra de uso de pantallas en la cama aumenta un 59% el riesgo de insomnio y reduce el sueño en 24 minutos, sin importar si se trata de redes sociales, series o videojuegos.

El estudio, publicado en la revista Frontiers in Psychiatry por el equipo de Gunnhild Johnsen Hjetland y colaboradores del Instituto Noruego de Salud Pública y la Universidad de Bergen, se centró en quienes usaban pantallas en la cama, dividiéndolos en tres grupos: quienes solo usaban redes sociales, quienes combinaban redes sociales con otras actividades como videojuegos, escuchar música o la televisión; y quienes no usaban redes sociales pero sí otras plataformas digitales durante la noche.

Los resultados muestran que el uso de pantallas en la cama está claramente vinculado a un mayor riesgo de insomnio y a dormir menos tiempo. Por cada hora adicional de pantalla tras acostarse, la probabilidad de sufrir síntomas de insomnio aumenta un 59% y el tiempo total de sueño se reduce en 24 minutos. “Nuestros resultados muestran que más tiempo de pantalla en la cama se asocia con una mayor probabilidad de reportar síntomas de insomnio y una menor duración del sueño”, escriben los autores.

Redes sociales: ni mejor ni peor que otras pantallas

Contrario a la creencia popular y a algunas investigaciones previas, el estudio no encontró evidencias de que el uso de redes sociales sea más perjudicial para el sueño que otras actividades con pantallas. “Si el aumento de la activación fuera un factor importante, esperaríamos ver asociaciones diferentes entre el tiempo de pantalla y el sueño según la actividad”, explican los autores. Sin embargo, la relación fue similar en todos los grupos.

De hecho, quienes solo usaban redes sociales en la cama presentaron el menor porcentaje de insomnio (27,6%) y la mayor duración de sueño (7,76 horas de media), frente a quienes combinaban varias actividades (35,3% de insomnio, 7,56 horas) o solo hacían otras actividades distintas a redes sociales (37,1% de insomnio, 7,38 horas). Los autores sugieren que quienes usan solo redes sociales podrían estar más integrados socialmente, lo que podría proteger su sueño, o que quienes tienen más problemas de sueño evitan las redes sociales por la noche.

¿Por qué las pantallas afectan el sueño?

Una niña utiliza su teléfono
Una niña utiliza su teléfono móvil en la cama (AdobeStock)

El uso de pantallas en la cama se ha convertido en una rutina nocturna para la mayoría de los jóvenes adultos, un hábito desaconsejado por muchos expertos por su capacidad de interferir con el sueño. Algunos informes lo atribuyen a la luz azul y sus efectos en la síntesis de la melatonina, la hormona del sueño.

En la investigación noruega, los autores respaldan la llamada “hipótesis del desplazamiento”: el tiempo frente a la pantalla simplemente resta minutos al sueño. Si una persona pasa una hora más con el móvil o la tablet en la cama, esa hora suele salir del tiempo destinado a dormir.