La pizzería alicantina que triunfa en Europa con anchoas del Cantábrico y queso de Valladolid: “Me parecería un crimen no utilizar aceite español”

Infraganti Pizza Bar, con locales en Alicante, Elche, Murcia y El Campello, es una de las 50 mejores pizzerías de Europa, según la clasificación anual 50 Top Pizza

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Raquel Perramón y Gonzalo Infante,
Raquel Perramón y Gonzalo Infante, los fundadores de Infraganti Pizza Bar

Fuera de Italia, España es uno de los mejores países para disfrutar de una buena pizza. Y no es, en absoluto, una afirmación hecha a la ligera. Lo certifica la prestigiosa guía 50 Top Pizza, una entidad que busca cada año los mejores establecimientos especializados en pizza de todo el planeta. En su ranking europeo para 2025 —uno que deja fuera las propuestas italianas, para que no produzcan un inevitable eclipse—, España ha sido el país más galardonado.

Entre las 50 mejores pizzerías de Europa, siete son españolas, con restaurantes madrileños y barceloneses dentro del ansiado top 20. También una pizzería alicantina se ha colado en el prestigioso ranking, poniendo a esta pequeña ciudad del Levante en el punto de mira para aquellos amantes de la pizza que busquen la calidad y la autenticidad por encima de todo.

Su nombre es Infraganti Pizza Bar y ha conseguido un hueco en el puesto 36 de una clasificación liderada un año más por Napoli On the Road, la pizzería londinense que se ha postulado como la mejor de todo el continente. Infraganti, con locales también en Murcia, Elche y Muchavista, defiende su aparición en esta lista por tercer año consecutivo, mejorando su aparición del año pasado en 5 puestos.

Raquel Perramón y Gonzalo Infante son los fundadores de este restaurante, dos apasionados de la pizza que decidieron lanzarse a la piscina y traerla, en su versión más auténtica, hasta el Levante español. “Por nuestro trabajo, habíamos viajado bastante, habíamos conocido el mundo de la pizza napolitana de calidad y no la encontrábamos en Alicante. Al mismo tiempo, queríamos emprender en algo nuestro”, cuenta Gonzalo a Infobae España. Y así, surgió el match.

Para aprender todo sobre esta técnica centenaria, volaron hasta su lugar de nacimiento, Nápoles, con el objetivo de aprender del mejor: el chef y pizzaiolo Franco Pepe. “Allí nos enamoramos de su proyecto, porque no solo trataba a la pizza como lo hacen en Nápoles, como en todas pizzerías, sino que además lo hace desde el respeto al producto, en un menú que no piensa en una pizza fast food, sino que la transforma en un producto que puede ser divertido, puede ser sano y puede estar muy rico”. Con estas ideas y todo el aprendizaje en la maleta, volvieron a Alicante, su ciudad natal, con muchas ganas de ponerse manos a la masa.

Así, en 2019 fundan su primera pizzería, en Muchavista (Ctra. Benimagrell 7, El Campello). Desde allí se han expandido hasta Elche (Plaza de la Constitución, 1), Alicante (Calle San Fernando, 29) y Murcia (Apóstoles, 20), su última apertura, para la que han elegido un antiguo almacén de vajillas del siglo XX. Pero la historia no acaba aquí; su próxima apertura será en San Juan, próximamente.

Locales de Infraganti en Murcia
Locales de Infraganti en Murcia y Elche

Una pizza con técnica napolitana y sabores de aquí

La pizza de Infraganti es de inspiración napolitana, pero no es una puramente napolitana. Su carta está repleta de deliciosas y originales pizzas que siguen la técnica más tradicional, con una masa de larga fermentación (hasta 96 horas) que la convierte en un producto mucho más digerible.

Pero, sobre esta exquisita masa, estos pizzaiolos alicantinos colocan productos de auténtica cercanía, algo que les diferencia de otras alternativas españolas de su categoría. En lugar de importar productos directamente desde Italia, apuestan por utilizar ingredientes ‘made in Spain’ como la vaca rubia gallega, el queso Payoyo, las anchoas del Cantábrico o la avellana de Reus.

Una de las pizzas de
Una de las pizzas de la carta de Infraganti

“Aunque tengas un proyecto de un restaurante italiano, a mí personalmente me parecería un crimen no utilizar un aceite español”, confiesa Raquel, aunque reconoce también que entiende a los “proyectos que buscan defender y ser más italianos que ninguno”. “No queremos ser más papistas que el Papa. No le hacemos ascos a un buen parmesano o a una mortadela, porque al final lo que valoramos es la calidad del producto y la excelencia. Y da igual de donde venga, pero si está cerca, ¿cómo no abrazarlo?”

Más allá de la calidad de uno u otro país, existen otros motivos para elegir la cercanía. Conocer y tratar con aquellos que producen, cocinan y crean los ingredientes de sus pizzas es fundamental para Gonzalo y Raquel. “Cuando importas tienes una relación con el importador, cuando compras en España tienes una relación directa con el productor. Por ejemplo, la quesería en la que compramos la stracciatella es de una familia de Valladolid y somos mayor cliente. Ves directamente que estás contribuyendo a su negocio familiar”, aseguran los fundadores de este negocio alicantino.

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Esta filosofía se refleja en algunas de las favoritas de sus clientes, pizzas como La Guasa (22,50 €), una creación inspirada en Cádiz con una base de stracciatella de burrata de Valladolid, vaca rubia gallega con 7 semanas de maduración y payoyo, un queso de cabra y oveja semicurado de la sierra de Cádiz. Lo mismo sucede con la Pim Pam Pum (18,90 €), ganadora del Campeonato de España de Pizzas Gourmet en 2024, gracias a su combinación de tomate cherry confitado, anchoa de primavera de Santoña y un toque final de aceite de oliva virgen extra de Jaén de variedad picual.

Por supuesto, también cuentan con opciones clásicas como la Margherita (10,90 €), con tomate orgánico, fior di latte y albahaca; o la Diavola (14,90 €), con chorizo picante y scamorza ahumada.