Un cardiólogo advierte que “el 60% de los ictus se pueden evitar”: “Hay factores sobre los que podemos actuar”

En España, esta enfermedad es responsable cada año de aproximadamente 25.0000 muertes y su impacto es especialmente severo entre las mujeres, según el Ministerio de Sanidad

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El cardiólogo José Abellán señala
El cardiólogo José Abellán señala los factores que pueden evitar un ictus. (Canva/ @doctorabellán)

El ictus, conocido popularmente como derrame cerebral, representa una de las urgencias médicas más serias en neurología. Ocurre de manera súbita debido a una interrupción del flujo sanguíneo que impide la llegada de oxígeno y nutrientes a distintas zonas del cerebro. Si no se interviene rápidamente, esta falta de irrigación puede causar la muerte de las células cerebrales, dejando secuelas físicas y cognitivas graves, poniendo incluso en riesgo la vida del paciente.

En España, el ictus es responsable cada año de aproximadamente 25.0000 muertes y su impacto es especialmente severo entre las mujeres, según el Ministerio de Sanidad. Además de ser una de las principales causas de mortalidad, figura como la enfermedad neurológica que más discapacidad genera. La rapidez en reconocer los síntomas y solicitar ayuda médica resulta determinante para reducir sus consecuencias, pero la verdadera clave, apuntan los especialistas, reside en la prevención.

Factores decisivos para reducir el riesgo

El cardiólogo José Abellán, en su labor divulgadora a través de redes sociales, sostiene que aproximadamente seis de cada diez ictus pueden evitarse si se toman medidas sobre factores concretos. El primer pilar en la prevención es la actividad física regular, recomendando realizar un mínimo de 150 minutos semanales de ejercicio moderado o bien 75 minutos semanales de deporte vigoroso. De acuerdo con Abellán, este hábito contribuye a fortalecer el sistema cardiovascular y a mantener los vasos sanguíneos en buenas condiciones.

La importancia de hacer ejercicio
La importancia de hacer ejercicio y comer sano para prevenir ictus. (Canva)

Junto a la actividad física, la composición corporal adquiere un papel fundamental. Mantener bajos niveles de grasa y potenciar la musculatura se presenta como estratégico en la protección frente a esta enfermedad. “El entrenamiento de fuerza es imprescindible para conservar una estructura corporal sana”, subraya el cardiólogo sobre la importancia de este aspecto dentro de un estilo de vida saludable en una publicación de Instagram.

Sobre los factores de riesgo modificables, Abellán alerta de la necesidad de eliminar el consumo de tabaco y de evitar las drogas, además “vapear también perjudica”. Estas conductas aumentan la probabilidad de padecer problemas vasculares, entre los que destaca el ictus, por su efecto negativo en las arterias y el flujo sanguíneo.

Alimentación y descanso, dos aliados imprescindibles

El manejo de la dieta supone otro componente esencial dentro de las recomendaciones del experto. Abellán sugiere apostar por un patrón mediterráneo, donde predominan los vegetales, legumbres, granos integrales, frutas y aceite de oliva, e incorporar sal sin sodio al menú diario. Estos cambios no solo disminuyen la presión arterial, sino que aumentan la protección vascular y cerebral.

El ictus: qué es, cuáles son los síntomas y cómo prevenirlo

El descanso nocturno también adquiere protagonismo en la prevención del ictus. Las recomendaciones apuntan a dormir entre siete y nueve horas cada noche, priorizando tanto la cantidad como “la calidad” del sueño. Un descanso reparador y continuado facilita la adecuada recuperación del organismo y reduce los factores de riesgo relacionados con la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.

Por último, recoge como factor de riesgo no tratar y evitar afecciones como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol. Abellán resume sus consejos señalando que la gran mayoría de los factores en los que se puede incidir para prevenir el ictus están directamente relacionados con el estilo de vida, la nutrición, la actividad física y el abandono de hábitos nocivos.