El mejor té para reducir la inflamación: con un toque picante que ayuda a disminuir el colesterol, el azúcar en sangre y la grasa corporal

Las enfermedades inflamatorias crónicas son la principal causa de muerte a nivel mundial, según la OMS

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El mejor té para reducir
El mejor té para reducir la inflamación (Pixabay)

Una pequeña herida, el enrojecimiento tras una cortadura o la fatiga muscular después de hacer ejercicio son ejemplos de inflamación aguda, una respuesta temporal del sistema inmunológico que desaparece una vez que se resuelve la amenaza. Sin embargo, cuando se mantiene en el tiempo, se convierte en un proceso silencioso que desgasta el organismo y favorece el desarrollo de enfermedades crónicas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las enfermedades inflamatorias crónicas son la principal causa de muerte a nivel mundial. Diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, afecciones respiratorias crónicas, accidentes cerebrovasculares y diversos tipos de cáncer tienen un factor común: la inflamación persistente.

Por eso, llevar un estilo de vida antiinflamatorio es clave. Esto incluye dormir bien, controlar el estrés y seguir una alimentación saludable rica en frutas, verduras, grasas saludables… y también infusiones. Una taza de té puede parecer un gesto mínimo, pero cuando se trata del té de jengibre, es un primer paso poderoso.

El número uno en la lucha contra la inflamación

El chollo de regentar la cafetería de los jardines del Palacio Real: 432.000 euros de ingresos al año cuando solo se paga un canon de 39.500 euros al Estado.

Entre la amplia gama de infusiones naturales, existen diversas variantes de té que destacan por sus propiedades antiinflamatorias. No obstante, uno de ellos es aclamado por ser el número uno debido a su riqueza en compuestos como el gingerol y el shogaol, con acción antioxidante, que le otorgan la capacidad de neutralizar radicales libres y reducir la inflamación en el organismo, según la información de EatingWell.

Estos compuestos actúan sobre distintas vías implicadas en la respuesta inflamatoria, lo que le confiere una eficacia notable frente a síntomas asociados con artritis, enfermedades autoinmunes como el lupus o la psoriasis, y problemas gastrointestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal.

Algunas investigaciones sugieren incluso que el jengibre podría ser tan efectivo como el ibuprofeno a la hora de aliviar el dolor de manera natural, sin los efectos secundarios de los fármacos. También se han observado beneficios adicionales: el consumo regular de jengibre puede ayudar a reducir el colesterol, el azúcar en sangre y la grasa corporal, factores todos ellos vinculados con el riesgo de desarrollar enfermedades inflamatorias.

Más que una bebida, una herramienta de salud

El mejor té para reducir
El mejor té para reducir la inflamación (Pixabay)

Aunque todavía no existe una dosis exacta establecida para obtener todos estos beneficios, lo cierto es que el té de jengibre es una opción segura, económica y fácil de incorporar a la vida diaria. Si dispones de jengibre fresco, corta una rodaja del tamaño de un pulgar y déjala hervir a fuego lento durante unos 15 minutos. El resultado es una infusión aromática que puedes enriquecer con un chorrito de limón o una cucharadita de miel.

También puedes utilizar bolsitas de té de jengibre o jengibre en hojas sueltas: déjalo infusionar en agua caliente entre 3 y 5 minutos. Para una opción más refrescante, prepara una jarra de té de jengibre frío y sírvelo con hielo, o incorpóralo en batidos o cócteles sin alcohol para un toque especiado. Asimismo, otra de sus ventajas es que no contiene cafeína, por lo que puede consumirse a cualquier hora del día, incluso por la noche. Además, su consumo contribuye a cubrir las necesidades diarias de líquidos, ayudando a mantener una buena hidratación.