Una ola de vandalismo afecta a varios restaurantes en Gijón: escupitajos, vitrinas rotas, placas Michelin rayadas y ‘un espantapájaros’ como vigilante

Los hosteleros de la zona reclaman a las autoridades cámaras de seguridad que eviten lo que ya son destrozos en cadena.

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Los restaurantes de la calle
Los restaurantes de la calle de Melquiades Álvarez, en Gijón, denuncian actos vandálicos (Montaje Infobae)

Los hosteleros de la céntrica calle de Melquiades Álvarez, en Gijón, son las víctimas preferidas de una ola de actos vandálicos que, de forma reiterada, afecta a sus locales. Cada lunes, los chefs y empresarios de la zona se levantan con nuevos destrozos, desde plantas arrancadas hasta pintadas, pasando por cristales rotos y hasta lanzamientos de huevos. Están hartos y, por eso, han decidido tomar cartas en el asunto.

El cocinero Ricardo Señorán, del restaurante Farragua, ha sido una de las figuras que ha alzado la voz ante esta situación. Lo ha hecho a través de las redes sociales de su restaurante, tirando de humor para señalar una situación límite que sucede desde hace años. En el vídeo compartido, se ve al propio chef disfrazado de espantapájaros para “ahuyentar a los vándalos”: “En realidad no servirá, pero por lo menos nos echamos unas risas que va mucho con lo que somos”, escribe en la descripción de su vídeo.

“Suele coincidir con el fin de semana”, cuenta el cocinero de Farragua en conversación con Infobae España. "A nosotros nos rompieron un escaparate que teníamos con la carta, lo volvimos a poner, nos lo volvieron a romper, y lo volví a poner. Así hasta que lo destrozaron del todo y ya tuve que poner uno fijo para que no se lo pudieran llevar". A esto se suman escupitajos, huevos lanzados a los cristales, grafitis y otros desperfectos que, fin de semana sí y fin de semana también, han ido sufriendo este y otros locales de la zona.

“Yo tengo siempre plantas frescas alrededor del restaurante. Pues una vez al mes o una vez cada dos meses, o se llevan una o te parten una maceta. Nosotros ya lo llamamos el ‘planta gate’, tenemos seguidores que están incluso pendientes de a ver cuál va a ser la próxima”, cuenta entre risas el hostelero, que se plantea el tema con humor tratando de “no hacer un drama de la situación”. “Yo tampoco quiero ser el pupas. Quiero decir, yo quiero que a esto se le ponga solución”, concluye el cocinero.

Como Farragua, muchos otros restaurantes de la zona han sufrido situaciones similares. El Recetario de Álex Sampedro, un restaurante también premiado por Michelin y ubicado justo frente al restaurante de Ricardo, ha tenido experiencias similares. “Le han pintado toda la fachada entera, le han roto un cable de electricidad y un acceso que tiene de ventilación”, cuenta el chef de Farragua, reconocido por la Guía Michelin con su sello Bib Gourmand y con Un Sol de la Guía Repsol.

Lara Róguez, del restaurante Abarike, ha sido una de las que ha alzado la voz ante unos actos vandálicos que también han afectado a su local. En su caso, contaba a El Comercio, los mayores daños ocurrieron en una sola noche. “Nos quitaron las placas de la guía Macarfi y de la Repsol, que fueron los que pudieron arrancar. Y nos destrozaron las otras, la de la Michelin y la de Mesas de Asturias“, contó al medio asturiano. Además, también fue dañado el cajetín donde se expone la carta del restaurante.

Cámaras de seguridad para las noches de fiesta

Sospechan que estos actos, lejos de ser una cruzada personal contra ellos, vienen de jóvenes que salen de fiesta por la zona, epicentro de la fiesta y el ambiente nocturno en la ciudad asturiana.

“Tampoco quiero decir que Gijón sea una ciudad vandálica, ni que nos lo hagan a nosotros porque somos más guapos o porque tenemos más premios. Creo que esto es algo que pasa en el barrio, probablemente por adolescentes que están de fiesta y pasarán bebidos. Un día nos lo podrían haber hecho por rabia, pero tantas veces no es normal”, concluye el hostelero. Como solución, los empresarios de la zona reclaman a las autoridades que coloquen cámaras de seguridad que puedan vigilar la calle durante la noche.