La música es uno de los métodos de terapia más efectivos para superar los problemas de salud mental

Los efectos de la música a nivel emocional son numerosos, lo que le convierte en un método para combatir diferentes situaciones, según varios estudios

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Imagen ilustrativa. (Freepik)
Imagen ilustrativa. (Freepik)

La música es uno de los elementos que han formado parte de las primeras sociedades. Esta forma de expresión artística es la más antigua que existe. De hecho, un estudio de 2008 de la Universidad de Tubinga demostró que hay evidencia arqueológica de instrumentos musicales de hace más de 35.000 años.

Esto corrobora que la música es un elemento inherente a la sociedad. Por otra parte, tiene numerosos efectos en el estado de ánimo, siendo un vehículo emocional de gran potencia.

En este contexto nace la musicoterapia, que es el uso de la propia música y los elementos asociados a estas para lograr objetivos terapéuticos. Esta es una creencia que estaba establecida desde la Antigua Egipto, existiendo referencias escritas a este tema.

Las consecuencias de escuchar música

Lo que en un principio eran hipótesis y teorías han terminado siendo avalados por diferentes estudios. De hecho esta tiene diversos efectos positivos en el propio cerebro, aumentando la capacidad para memorizar, la coordinación o la comprensión.

Además se producen diversos efectos debido a varios procesos neuronales. El primero de ellos es que el cerebro libera dopamina en áreas clave del sistema de recompensa. Este neurotransmisor está asociado al placer, por lo que la música es capaz de hacerte feliz y liberar tensión.

También activa el sistema límbico, que es el encargado de la formación de la memoria a largo plazo e influye en el estado de ánimo. La música alegre estimula a la amígdala, uno de los componentes de este sistema, generando una sensación de alegría en el oyente.

Estudios que avalan la música como terapia

La musicoterapia es una práctica que apoyan numerosos estudios. La Federación Española de Asociaciones de Musicoterapia se basa en varios estudios, empleando la música y los instrumentos para combatir problemas de salud mental.

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De hecho es una excelente herramienta para incluir en terapia, siendo capaz de distraer y estimular a los pacientes. Una de las investigaciones que apoya esto es la de Carolina Jiménez Izarra, que está publicado en la revista UAM.

Los estudios concluyen que usar la música con fines terapéuticos reporta resultados beneficiosos, siendo capaz de reducir los niveles de estrés o ser una herramienta que disminuye los niveles de ansiedad. Por otra parte es una herramienta didáctica que puede ayudarte a estimular la creatividad o mejorar tus capacidades comunicativas.

Beneficios de aprender a tocar un instrumento

En la gran mayoría de los casos que se aplica la musicoterapia, uno de los métodos más comunes que hay es aprender a tocar un instrumento. Esto conlleva múltiples efectos beneficiosos para el paciente.

En primer lugar mejora la función cerebral, activando múltiples áreas y aumentando la plasticidad neuronal, lo que optimiza la memoria, concentración y habilidades lingüísticas.

A nivel emocional, reduce el estrés, regula el estado de ánimo y eleva la autoestima. Fomenta la disciplina, la creatividad y la capacidad de autoexpresión. Cuando se aplica en grupos, promueve la colaboración y comunicación en grupo. Todo esto hace que se una actividad recomendable para todas las edades.