
Es un elemento presente en todas las cocinas, pero puede acabar perjudicando la salud. El papel de aluminio se utiliza de forma común para proteger alimentos y, al entrar en contacto con ellos, puede provocar la migración de partículas de este metal hacia la comida, lo que incrementa el riesgo de ingestión involuntaria de aluminio en cantidades superiores a las recomendadas.
Según explicó la virología Océane Sorel en una publicación en redes sociales en abril de 2025, “el aluminio se encuentra un poco en todas partes: en las plantas, el suelo, el agua, el aire y la comida. Todos lo ingerimos a diario”. Aunque en pequeñas cantidades este elemento no representa un peligro, su acumulación puede tener consecuencias negativas para la salud, especialmente cuando se utiliza para conservar ciertos tipos de alimentos.
Existen varias publicaciones científicas al respecto. Ya en 2008, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) observó que el consumo exacervado de aluminio “tiene el potencial de producir neurotoxicidad y afectar el sistema reproductivo masculino”, además de “afectar al sistema nervioso de las crías” en estudios con animales. A su vez, dos investigaciones científicas, una realizada en 2012 por investigadores saudíes y otra en 2019 por científicos checos, confirmaron la existencia de un riesgo de contaminación alimentaria por el uso de papel de aluminio.
Si bien la especialista Océane Sorel subrayó que el aluminio es “inofensivo” en dosis bajas, advirtió que puede convertirse en un riesgo para la salud si se ingiere en cantidades elevadas, lo que puede ocurrir de manera inadvertida al conservar alimentos inadecuados en este material.
La EFSA establece una dosis semanal máxima de aluminio de 1 mg por kilogramo de peso corporal, lo que equivale a 70 mg por semana para una persona de 70 kg. Pero “una proporción significativa de la población europea podría superar los límites de consumo”, afirman desde el organismo europeo.
Tomates, limones y quesos
La acidez de ciertos alimentos, como los mencionados tomates, limones y quesos, facilita la migración de partículas de aluminio hacia la comida. La virología Sorel explicó que “la acidez hace migrar partículas de aluminio a su comida”, lo que incrementa la exposición a este metal. Pero la migración química no se limita a los alimentos ácidos: productos con alto contenido de sal, como la charcutería, pescados como el arenque o las anchoas, y las aceitunas, también pueden favorecer este proceso. El riesgo aumenta si los alimentos son grasos o se encuentran calientes al momento de entrar en contacto con el papel de aluminio.

La contaminación no ocurre solo con el papel de aluminio, sino que se da también con el uso de cubertería y vajilla elaborados con el mismo material o, incluso, de latas y botellas. Así lo evidencia una serie de estudios elaborados en Alemania en 2017, que reveló que el consumo de bebidas ácidas, como té o mezclas de zumo de manzana y agua mineral, en botellas de aluminio sin recubrimiento pueden superar el límite semanal tolerable de ingesta de aluminio. Los autores desaconsejaron igualmente el uso de cítricos en sartenes y utensilios de aluminio, pues tenían mayores riesgos de contaminación.
Alternativas al papel de aluminio
Para reducir el riesgo de ingestión excesiva de aluminio, se puede optar por alternativas al papel de aluminio a la hora de almacenar los alimentos. Los tuppers o recipientes de vidrio son una opción excelente a la hora de guardar los alimentos en la nevera. Para la cocción, el aluminio puede ser sustituido por papel sulfurizado.
Últimas Noticias
Embalses de agua se encuentran al 53,80 % de su capacidad este viernes 28 de noviembre
El Boletín Hidrológico Peninsular ha publicado la situación de los embalses de agua en España

Cuántos dólares cuesta un euro hoy 28 de noviembre
La moneda estadounidense tiene cambios en su cotización de forma permanente

Los técnicos auxiliares de enfermería aún cobran como graduados de la ESO: la promesa incumplida de Hacienda les hace perder más de 7.000 euros
Las TCAE se ponen en huelga para reclamar el reconocimiento salarial de su Formación Profesional

El mayor centro de investigación del cáncer (investigado por desfalco) no encuentra empresa que le repare el animalario donde guarda 60.000 ratones para experimentos
El CNIO ha declarado desierto un contrato para realizar obras “inaplazables” en esta zona del organismo, aunque sí ha conseguido adjudicar a un laboratorio externo la gestión de los animales. La Fiscalía ya investiga al centro por denuncias sobre irregularidades en contratos

El restaurante de Granada que pierde su estrella Michelin tras haberse ‘declarado’ malagueño
Aunque la provincia granadina ha perdido una estrella Michelin en esta nueva edición de la Guía, ha ganado otra con la entrada de Faralá, una propuesta de la chef Cristina Jiménez


