Carbonaras “enterradas en queso” y macarrones empanados: el restaurante italiano de Barcelona famoso por los excesos

La pasta italiana es un emblema de la gastronomía mundial que destaca por su versatilidad y sabor universalmente apreciado. Sus múltiples formas —como espaguetis, penne o ravioli— y su textura al dente la convierten en una base ideal para una gran variedad de salsas, desde las más simples hasta las más elaboradas. Este alimento, elaborado tradicionalmente con harina de trigo, se adapta fácilmente a distintas dietas y preferencias, lo que amplía su atractivo. Más allá de su sabor, la pasta evoca valores culturales como la tradición familiar y la convivialidad, elementos que fortalecen su popularidad y conexión emocional con los comensales.

Su capacidad para satisfacer tanto paladares sencillos como exigentes explica por qué es una comida que gusta a casi todo el mundo, convirtiéndose en un puente entre culturas y generaciones. Entre los apasionados por la gastronomía que más éxito tienen en internet están Food Bros BCN, un grupo de amigos que comparten en redes sociales sus visitas a diferentes restaurantes.

En uno de sus últimos videos, han visitado un restaurante italiano en Barcelona que les sorprendió por sus raciones generosas y su propuesta audaz. Se trata de Spaccanapoli Balmes, un establecimiento especializado en la cocina tradicional napolitana.

Los chicos de Food Bros BCN no han dudado en visitar el exitoso restaurante de Barcelona en su último video, que ya acumula más de 59 mil reproducciones, debido a sus platos exquisitos. “En este restaurante comerás comida tradicional napolitana a lo bestia, platos con pistacho a reventar, carbonaras enterradas en queso y pizzas enormes que te quitarán el hipo”. La experiencia en Spaccanapoli Balmes se caracteriza por su generosidad, tanto en cantidad como en sabor. “Estamos en Balmes, 151. Un restaurante italiano que se ha convertido en el favorito de muchos por sus abundantes raciones y la calidad de sus ingredientes”, explican.

Uno de los platos que más llamó la atención fue el de los macarrones, una elaboración singular y contundente que ellos describen así: “¿Y si no, qué me decís de esto? Macarrones fritos rellenos de mortadela y queso bañados en crema de pistacho (por 15 €) para que veáis cómo se las gastan aquí”. Este plato, que mezcla texturas y sabores intensos, es un ejemplo de la apuesta por la creatividad sin límites en la carta del restaurante.

Por supuesto, la carbonara, también por 15 €, “no podía faltar” en una visita a un italiano y en Spaccanapoli adquiere un protagonismo inusual. Food Bros BCN la define como “gigante y lleva queso a reventar”. Además, para los amantes del pistacho, un ingrediente recurrente en varios platos: “Lo que nos dejó con la boca abierta es la cantidad de pistacho que llevaban sus linguini con gambas (por 19 €) para que traigas aquí a tu colega amante del pistacho”.

La pizza, otro símbolo de la cocina italiana, también aparece en su versión XXL y cargada de ingredientes. La que recomiendan especialmente lleva mortadela, burrata y pistachos, un equilibrio entre la suavidad y el toque crocante y aromático del fruto seco: “Y es que ese mismo colega aquí se lo va a pasar genial, porque mira esta pizza. Bologna con mortadela, burrata y pistachos por doquier”.

Para cerrar la comida, Spaccanapoli ofrece una selección variada de tiramisús, una invitación a los comensales para disfrutar de un dulce final. Food Bros BCN anima a sus seguidores a compartir la experiencia: “Acaba la cena con alguno de sus más de nueve tipos de tiramisú”, aseguran.