Qué está pasando con el pistacho: una nueva moda está arrasando con él

En los últimos meses, la demanda mundial de pistachos se ha disparado, consolidándolo como un ingrediente clave en la industria alimentaria

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Un nuevo estudio destaca el
Un nuevo estudio destaca el potencial antimicrobiano y antiviral del pistacho. (Europa Press)

Durante los últimos meses, la demanda mundial de pistachos ha crecido como nunca antes. Este fruto seco, que cada vez está más presente en repostería y dulces, ha pasado a ocupar uno de los primeros puestos en la industria alimentaria global. Y todo ha sido gracias a una nueva tendencia viral en redes sociales y un mayor interés por productos con alto valor nutricional, lo que ha hecho que se dispare su popularidad entre los más jóvenes.

Uno de los factores que explica esta situación es la irrupción del “chocolate de Dubai”, una tableta que combina chocolate con leche, crema de pistacho y una masa fina crujiente. Este producto, que se elabora de forma artesanal en Emiratos Árabes, se ha convertido en objeto de deseo en todo el mundo, tanto por su apariencia llamativa como por su viralización en redes sociales. Su éxito ha sido tal que ha provocado una fuerte presión en la cadena de suministro internacional del pistacho, fruto del que depende el chocolate para su relleno.

Un fenómeno viral que dispara los precios: “El mercado del pistacho está prácticamente agotado”

Tal y como ha explicado Giles Hacking, responsable de la empresa distribuidora CG Hacking & Sons, en declaraciones recogidas por el Financial Times, “el mercado del pistacho está prácticamente agotado en estos momentos”. El precio por libra (aproximadamente medio kilo) ha subido de 7,65 dólares (6,72 euros) en 2024 a 10,30 dólares (9,05 euros) en 2025.

Este aumento no solo viene dado por el aumento de la demanda, sino por la poca cosecha registrada en Estados Unidos, principal productor mundial del pistacho. El país norteamericano genera el 65% del pistacho global y el año pasado priorizó la venta de pistachos con cáscara, lo que redujo aún más la disponibilidad para la industria de transformación.

Y es que la popularidad del chocolate Dubai estalló a raíz de un vídeo publicado en TikTok que superó las 120 millones de visualizaciones. Desde entonces, la tableta se ha agotado en comercios y plataformas de reparto de varios países, lo que ha provocado una situación de desabastecimiento en algunos mercados. Esto ha tenido un efecto en cadena: empresas chocolateras internacionales como Lindt han lanzado versiones propias que también incluyen crema de pistacho y masa katafi, lo que ha contribuido a mantener la tensión en el mercado.

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Impacto global y oportunidades para nuevos productores como España

Pero los efectos de esta moda se han sentido más allá del sector del chocolate. En Turquía, algunos productores de baklava -un dulce tradicional en cuya receta el pistacho es esencial- han comenzado a denunciar lo difícil que está siendo conseguir materia prima de calidad. El Diario As ha publicado que esto ha derivado en una reducción de la producción y un aumento en los precios. El gobierno turco, en un intento por estabilizar el suministro, ha empezado a importar pistachos desde Siria.

Mientras tanto, Irán, otro de los mayores productores de pistacho, ha incrementado en un 40% sus exportaciones hacia Emiratos Árabes en apenas seis meses, según los últimos datos de su oficina de aduanas. El desequilibrio entre oferta y demanda está modificando los flujos comerciales habituales, y podría haber nuevas oportunidades para otros países productores.

España es uno de ellos. Con más de 739.000 hectáreas dedicadas al cultivo de frutos secos, el pistacho ocupa ya el segundo lugar en superficie, solo por detrás de la almendra. Según cifras recabadas por El Economista, el 10,3% de esa extensión corresponde al pistacho, un cultivo que se ha expandido rápidamente en regiones como Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.