El restaurante de carretera en el norte de Madrid que es uno de los favoritos de Martín Berasategui: especializado en lechazo y carnes de la sierra

El cocinero vasco Martín Berasategui suma más estrellas Michelin que dedos en sus milagrosas manos. Son 11 en total los astros que la guía francesa ha otorgado a sus restaurantes, repartidos en toda la geografía española. El chef vasco tiene dos locales con tres estrellas, sus restaurantes homónimos, en Lasarte-Oria, (Guipúzcoa) y Lasarte, en Barcelona; también un local con dos, MB, en Tenerife; y tres con una estrella (en Barcelona, Bilbao y Baleares). Además, el cocinero tiene seis restaurantes, estos sin estrella pero, por supuesto, de un gran nivel.

El éxito en tantos restaurantes solo puede significar una cosa. Berasategui viaja, y mucho. Y lo hace muy a menudo por carretera, partiendo desde el que es su ‘campamento base’, San Sebastián. Es por ello que el chef se conoce como la palma de su mano el camino que une por carretera la capital con el norte de España, la A-1, una vía en la que tiene también, por supuesto, sus lugares favoritos para parar a comer.

Ya dentro de la Comunidad de Madrid, Las Murallas, en Buitrago del Lozoya, es una de las opciones preferidas de Berasategui para reponer fuerzas. Así la aseguraba a una entrevista en El Mundo, en la que aprovechaba para recomendar además algunos de sus favoritos en la carta: “Chuletitas de lechazo, sopa castellana o huevos fritos con morcilla”. Ubicado en el número 3 de la Plaza de la Constitución de este pueblo de la sierra, este local cuenta con años de trayectoria, siendo una de las paradas más emblemáticas para quienes desean disfrutar de la cocina tradicional.

Este informal asador, con terraza a pie de calle, abre de miércoles a domingo y reúne 865 reseñas en Tripadvisor con una puntuación total de 4 sobre 5, donde además es considerado el segundo mejor restaurante del municipio.

Se trata de un negocio familiar cuya historia comienza allá por el año 1995. Fue entonces cuando una pareja de recién casados, Joaquín y Susana, decide trasladarse desde el centro de Madrid hasta este pequeño pueblo de la sierra, donde se lanzaron a cumplir su sueño: abrir su propio restaurante. Seducidos por el producto de la zona, decidieron apostar por el asado y la carne de la Sierra de Guadarrama como grandes protagonistas del proyecto, un amor por la materia prima que trasladaron más adelante a sus hijos. Hoy en día, es Joaquín, su hijo mayor, quien dirige el restaurante.

Esta tradición se sigue reflejando en su oferta gastronómica. Así, su carta abre con una larga lista de entrantes clásicos como morcillas, huevos rotos, croquetas, calamares, o tortilla de patata. Continúa con varias opciones de ensaladas por entre 7,5 y 15 euros, desde ensalada de burrata con espinacas, confitura de fresas y vinagreta de trufa hasta una de pimientos asados con ventresca y anchoas de Santoña. Su oferta de carnes tampoco se queda atrás: cochinillo, cordero, cortes varios de ternera, y varias opciones de mariscos y pescados. En cuanto a los postres, destacan el llamado ‘Pan perdido’ y la cremosa tarta de queso con confitura de fresa.

En lo que a restaurantes de carretera se refiere, además de Las Murallas, Berasategui recomienda La Tomasa, en Villalbilla de Burgos. En este restaurante de carretera a solo unos kilómetros de Burgos dice el chef que “guisan de miedo”. Con más de 40 años de historia, este restaurante puede presumir de formar parte de los Soletes de la Guía Repsol, siendo uno de los pocos establecimientos de carretera que ha conseguido este logro. En su lista de recomendaciones, el chef vasco incluye además el Lagar de Milagros, en Milagros, Burgos, y Cobo Evolución, un restaurante burgalés que el año pasado consiguió una estrella Michelín.