Un experto en gastronomía desayuna en el restaurante de Dabiz Muñoz del aeropuerto, paga 65 euros y da su valoración: “Para mí no lo vale”

Dabiz Muñoz, reconocido chef español y poseedor de tres estrellas Michelin por su restaurante DiverXo, continúa expandiendo su influencia en el mundo de la gastronomía con propuestas innovadoras. En septiembre de 2024, el cocinero inauguró Hungry Club, una cadena de locales ubicados en aeropuertos de España que busca ofrecer desayunos y comidas a los viajeros.

De este modo, estos restaurantes están presentes en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas (con tres locales) y el aeropuerto Málaga-Costa del Sol.

La propuesta de Hungry Club incluye una carta que combina creatividad y sabores poco convencionales, con opciones como sopas de ramen o laksa, pizzas con ingredientes inusuales como kimchi o patatas fritas, sándwiches, perritos calientes y postres como el flat croissant.

Así, la experiencia gastronómica que ofrecen estos locales ha llamado la atención de diferentes influencers gastronómicos, como el conocido Boufit Fatfood, que ha compartido su experiencia evaluando los platos escogidos en un vídeo que ha publicado en sus redes sociales.

El establecimiento elegido por Boufit Fatfood ha sido el ubicado en la T4 del aeropuerto de Madrid. Durante su visita, probó varios productos del menú y ofreció una crítica detallada de cada uno. El tiktoker optó por tres sándwiches y un postre, evaluando tanto el sabor como el precio de los platos.

El primer plato que degustó fue el sándwich Hungry Egg Italiano, elaborado con pan brioche, huevo revuelto, burrata, pasta y bacon. Este producto tiene un precio de 16,50 euros. Aunque destacó la calidad del bacon y la jugosidad del huevo, el influencer señaló que el sabor le recordaba a un sándwich de huevo común. “Es buen hachazo. En mi opinión no lo vale”, comentó en su video.

El segundo plato fue el Bikini Club Pollo Spicy a la Parrilla, que cuesta 15,95 euros. En este caso, el creador de contenido expresó una valoración más positiva, destacando la combinación de salsas, el queso fundido y el toque picante del pollo. “Este está bastante más bueno. Va bien de salsa, bien de queso, el pollo está jugoso y tiene el leve toque picante en el fondo”, ha afirmado.

El tercer sándwich que probó fue el Bikini Club Clásico Trufado, también con un precio de 15,95 euros. Este incluye jamón York, queso y una salsa trufada de tartufo. “El tartufo es bastante potente siempre y suele opacar todos los sabores. En este caso también pasa, pero no es tan intenso como en otros sitios que haya podido probar”, explicó.

Finalmente, el creador del vídeo concluyó que el mejor de los tres sándwiches era “el de pollo”, destacándolo como el más equilibrado y sabroso de los que probó.

La experiencia de Boufit Fatfood en Hungry Club terminó con la degustación de la tarta de queso de la Pedroche, un postre que tiene un precio de 16,95 euros. El creador de contenido quedó impresionado con este plato, describiéndolo como “increíblemente bueno”. Destacó su textura cremosa y su intenso sabor a queso, aunque reconoció que el precio era elevado. “Dudo que podáis comer un postre mejor dentro del aeropuerto. Brutal”, afirmó en su video.

El cómputo global de la comida en Hungry Club ascendió a 64,80 euros, sin incluir la bebida que también aparece en el video. De esta forma, la cuenta superó los 65 euros, algo que sobrepasa con creces la oferta media gastronómica de los restaurantes en los aeropuertos.